Ash

Abrazo más fuerte a Will y me acomodo en su pecho, es que no quiero salir de la cama, quiero quedarme a su lado todo el día; sentir su calor, sus besos, que me haga el amor.

Hemos pasado unos días increíbles, Will me ha demostrado ser el hombre que seguramente soñé en algún momento de mi vida y soy feliz, muy feliz.

—Mmmmm —dice con voz ronca y toma mi brazo dejando un beso sobre él, se ha quedado en mi casa estos días, Me ha declarado suya, su chica, su novia, su mujer y yo lo he declarado mi, y estamos seguros de que queremos seguir juntos en esta aventura llena de amor que hemos comenzado.

Sonrío con los ojos cerrados al sentir un beso en mi cabeza, ¿Quién diría que el fuck boy que tan mal me caía, podría ser dulce y hasta romántico?

Sin muchas ganas, me levanto de la cama para tomar un baño.

Estoy sumida en mis pensamientos bajo el agua tibia hasta que siento sus manos en mi cintura.

—¿Me llamaste? —musita con mimo dejando un beso en mi cuello.

—No, no lo he hecho —me doy vuel