Enrique

Ya estamos de camino al hotel donde me quedaré con mi hermosa chica, podría decir que vamos teniendo una platica muy amena pero lo cierto es que Nícola viene cabeceando... veo que esta haciendo esfuerzos sobrenaturales por no quedarse dormida, lo cual me resulta divertido. 

Después de quince minutos hemos llegado al hotel, al ser un día festivo y tan tarde, las calles están en su mayoría solas, lo que hace que no haya tanto tráfico a estas horas. 

- Amor ya llegamos, le digo pues se ha quedado recostada en su mano con los ojos cerrados. 

- Mmmm, ¿Ya? - Pregunta estirándose - Amor - dice llamando mi atención para que yo la mire - ¿de verdad tenemos que hablar ahora? - dice haciendo un puchero y yo sonrió. 

- Esta bien perezosa- digo divertido - hablaremos mañana, pero no dejaré que pase de ma&