MICHAEL.-Dos semanas después.-Hace dos semanas que a Isabel le dieron de alta, las cosas van algo lentas, duermo en otra habitación para que se sienta cómoda, aunque extraño su cuerpo junto al mío, ha sido difícil tenerla cerca y no poder tocarla, me ha insistido en ponerla al tanto con el trabajo, pero le he ordenado que descanse cosa que no le agrado para nada y así comienza a ser la Isabel de siempre con un gran carácter.Estoy sentado en mi escritorio en mi despacho cuando escucho que tocan la puerta ¡Pase!- Buen día Señor- Buen día Jeff, ¿Qué me tienes de la investigación? –Me reclino en mi silla, viendo fijamente a Jeff-- La señorita Isabel -Pregunta, mirando hacia la puerta cerrándola con cuidado-- Sigue durmiendo, últimamente se levanta algo tarde- Bien señor usted tenía razón, eso no fue un accidente -Me extiende la carpeta que tiene en sus manos-- Mandaron a matarla -digo con seguridad, porque en estos casos mi instinto nunca me falla-- Así es señor… el conductor ha
ISABEL.-Luego de despertarme, darme una ducha y vestirme, me siento en el sofá de la habitación, Michael me consiente con todo, aún sigo de reposo me fastidia no poder trabajar, pero no puedo negar que he disfrutado mucho estar en este palacioY con Michael pues las cosas van lento, intenta acercarse a mí pero aún no me siento segura, no por el hecho de evitar acostarme con él hay algo más que siento que no puedo explicarlo, aunque siendo sincera no puedo evitar comérmelo con la mirada porque es muy guapo, hace unos días me levanté muy temprano y lo vi sin camisa y con pantalones de algodón haciendo ejercicios en la parte de abajo del departamento y su cuerpo está perfecto y se le veía un gran bulto en el medio de sus piernas, no pude evitar babearme, el golpe en mi cabeza no minimizo esa parte primitiva de mi, mi apetito sexualTomo mi celular que ya está configurado y decido llamar a Jessica, logré conseguir su numero guardado en mi correo electronico y ya ha pasado mucho tiempo, e
ISABEL.-- Segura que no quieres que vayamos a comprar al centro comercial -Niego con la cabeza-- No, mira todo esto tengo mucha ropa y muchos vestidos -Digo mirando mi seccion- lo que si podrías hacer es ayudarme a elegir uno -El se acerca y observa los vestidos- - ¿Por que no te pruebas este? -Saca un vestido color rojo, tiene un estilo romano con un gran escote en V en la parte de adelante- - Ok me lo probaré -Entro al baño y me coloco el vestido, me gusta como me queda, es muy cómodo y suelto, yo nunca habría tenido algo así en mi closet, lo que me hace suponer que él quien compró todo esto, salgo para mostrarselo-- ¿Y bien? ¿que te parece? - ¡Wow! Preciosa -De repente mi corazón comienza a latir muy fuerte luego de que Michael me llamara preciosa no sé porque cada vez que escucho ese adjetivo, retumba en mis oídos y todo me da vueltas- Ese está perfecto -Me sonríe- Isabel, ¿estás bien? –Se acerca a mi, tomándome de la cintura, preocupado-.- Si, entonces este es el vestido
ADAM.-- Aaron faltan pocos días para irme a Nueva York ¿me tienes noticias de Isabel? –Le digo mientras preparo mi maleta-.- Si hermano, voy camino a ver un cliente VIP y luego voy a tu casa- ¿Son buenas noticias?- Llegare lo más pronto posible -Sin decir más me cuelga- Esto no es buena señal, lo peor es que me diga que Isabel está casada o muerta, no, no deja de pensar en eso Adam, todo va estar bienJESSICA.-Escucho el timbre de mi puerta- ¡Voy! -cuando abro la puerta mi boca hace una gran “O”- ¿Aarón?- Hola Jessica ¿puedo pasar?- Si, claro ¿Qué haces aquí? –Frunzo el ceño, camino detrás de él-- ¿No me invitas un trago? –Dice sonriendo-- Seguro, ¿Qué deseas tomar? –Me dirijo hacia mi licorera y tomo un vaso viendo con duda a Aaron, ¿Qué hace aquí?- Un Whisky doble está bien- Perfecto, ponte cómodo -Veo como se sienta en mi sofá-- ¡Gracias!, voy a ir directo al grano Jessica, sé que te has estado acostando con mi hermano- Él te lo dijo -Sabía que era por Adam-- Soy e
ISABEL.-Luego de mi arrebato del día de ayer, decidí dejar de pensar en eso y hacerle caso a Michael no forzar mi memoria.Decidí poner mi atención en prepararme para la gala de escritores, Michael contrato a una maquilladora y a un estilista para que me peinara para esta noche, por lo que veo es un evento muy importante, siendo aquí en Nueva York no lo dudo.Luego de maquillarme y peinarme voy al vestier a colocarme mi vestido, aún sigo durmiendo sola, no decido dar el paso de dejar que Michael duerma conmigo o de acostarme con él, aunque cada día mi flaqueza me abandona de a poco, ya lista decido bajar a la estancia porque Michael ya debe estar esperándomeMichael me compro unos diamantes en forma de gota como aretes, los compró sin avisarme así que no me queda de otra más que ponérmelosMe veo exquisita, ya con el look completo estoy perfecta casi irreconocible, tomo el clutch adiamantado que combina con los aretes y salgo de la habitaciónMICHAEL.-Escucho los pasos de las escale
CONTINÚA ISABEL.-Nos dirigimos hasta la recepción para solicitar la llave de la suite, escucho decir a Michael que nos lleven servicio al cuarto, luego entramos en el ascensor y vamos al piso 18 me coloco sobre la pared del ascensor recostando mi cabeza- Esta es una de las habitaciones más exquisita del hotel -Giro mi cabeza para observar a Michael-- ¡Ok!Llegamos al piso 18, abrimos la puerta y Michael tenía razón la suite es exquisita es estilo imperial paredes color marfil del mismo color son los sillones con toques dorados, una habitación redonda con cama redonda, el baño cuenta con hermosos pisos y paredes de mosaico con un motivo floral dorado, inodoro privado y accesorios chapados en oro de 24 quilates, tina profunda y ducha separada-- En un rato traerán la cena ¿Quieres una copa?- Si, por favor -en menos de diez minutos trajeron la cena mientras Michael recibía la cena entre al baño para refrescarme, veo la tina y mi mente comienza a volar las cosas que podríamos hacer ah
ADAM.-Llevo ya tres días en Nueva York y la respuesta de la cadena fue positiva para principios del próximo año planificaremos los viajes, al fin me sale algo bien.Me dirijo a la recepción cuando paso el umbral de la puerta del restaurante observo a una mujer familiar Jessica ¿Es en serio?- ¿Jessica?- ¿Adam? ¿Qué haces aquí? –Dice sorprendida-- Eso mismo te pregunto -Digo molesto.-- Vine a ver unos clientes, mi padre nos informó a mi hermano y a mí que desea retirarse y que debemos encargarnos del negocio familiar, nos amenazó diciendo que si no trabajamos no tendríamos herencia- No te oyes muy convencida -Aún digo muy serio-.- La verdad siempre me quise alejar del negocio familiar, esto de la textilera no va conmigo, pero no tengo otra opción, pero ¿Y tú que haces aquí? -Al ver su expresión noto que no era su plan verme aquí-- También vine por trabajo, me avisaron que mi programa tendrá una segunda temporada y nos aprobaron las rutas- Eso es excelente, felicidades, bueno Ad
AARON.-- Por favor Aaron ayuda a mi padre- Lo siento Ashley, pero hay pruebas de contundentes en contra de tu padre- Pero no puede ser posible- Lo es, tu padre decidió meterse con la persona equivocada, todo por vengarse de Adam, por algo que tu sola decidiste hacer -Digo apoyando mis brazos sobre mi escritorio-- Jamás pensé que confiar en mi padre y contarle todo ocasionaría que se volviera un monstruo, mandar a matar a alguien -Dice con tristeza y decepción-- Y debe agradecer que la chica está viva, de milagro, pero viva, lo malo es que se metió con un novio bastante influyente en Nueva York- ¿Su novio? Y ¿Adam? –Dice sorprendida-- Ella se fue y allá consiguió su pareja y pues hizo su vida- Pensé que ella estaría enamorada de Adam…- Al parecer no -Me reclino en mi silla, viéndola fijo-- ¿Sabes quién es ese hombre que denunció a mi padre?- Si, pero dudo mucho que quiera hablar contigo Ashley, es un hombre bastante duro y será muy difícil que llegues a él…- ¿De verdad no