ISABEL.-Han pasado cinco meses desde la última vez que vi a Adam, de hecho Michael Cooper, el guapo escritor me hizo una propuesta de trabajo en Nueva York con muy buena paga y accedí solo para alejarme de Perth y de todo lo que viví allá. He estado muy bien aquí en Nueva York y estoy viviendo en un departamento bastante lujoso gracias a Michael, me convertí en su asistente personal y no he podido evitar tener sexo con él… tiene un físico muy provocativo, pero… sigo pensando en Adam y extrañándolo a veces siento ganas de escribirle pero sé que le haría daño y no puedo, estoy confundida y sigo sin querer algo serio y no me siento enamorada de él, a veces pienso que sí, pero me gusta mi vida hasta ahora Michael es mi jefe y aunque la pasamos bien juntos sé que no hay complicaciones, ni sentimientos de por medio que entorpezca nada, es lo que me agrada de estar con él, la voz de Michael me distrae de mi mente por un momento- Isabel, ¿tienes mi agenda?- Sí, tienes reunión con el repres
ISABEL.-Un mes después.- Despierto de un sueño profundo, abro los ojos y una luz muy blanca afecta mis retinas- ¿Dónde estoy? -Siento mi cuerpo adolorido, muevo la cabeza lentamente y veo a un hombre rubio de unos cuarenta y tantos años muy guapo recostado en una silla dormido¿Estoy en un hospital? – trato de levantarme de la cama pero veo una férula en mi pierna y suelto un sollozo movimiento que hace que el despierte- Nena no te muevas, ¡despertaste!- ¿Quién eres tú? –Digo sorprendida y asustada al mismo tiempo-- ¿No me reconoces? –Dice decepcionado-- No, ¿Quién eres? ¿Qué hago aquí? ¿Qué me paso? –Comienzo a sentirme desesperada-- Tranquilízate, voy a llamar al doctor, llevas inconsciente un mes- ¿Qué? ¿Quien es este hombre y por que me llama nena? -Noto que el hombre sale de la habitación y regresa solo en unos segundos con un doctor-- Isabel, ¿Cómo te sientes? –Me pregunta mientras comienza a revisarme con su estetoscopio-- ¡Uhm!... Confundida, no… recuerdo que me pas
ADAM.-- Hermano no puedes seguir así, te estas derrumbando por una mujer que no siente lo mismo que tú ¡supéralo!- Si estuvieras en mi lugar ¿superarías que tu esposa te dijera que no siente lo mismo que tú? –Digo molesto y reteniendo mis lágrimas-.- No lo sé, solo sé que de amor nadie se muere hermano… Hace meses que no sabes nada de ella, te diré lo mismo que le dijiste a Ashley, ha pasado tiempo y ella no te ha escrito, ni te ha llamado ¿Eso no te dice algo?- Tal vez soy como Ashley, masoquista -Me encojo de hombros, viendo la botella que tengo en frente y de la que bebo un sorbo- tal vez deba intentar suicidarme para poder pasar por el proceso de olvidarla- ¿Es una broma? - Dice gritándome-- Si, lo es Aaron… pero no puedes convencerme de que olvide a Isabel y si tengo que quedarme soltero toda la vida hasta volver a encontrarme con ella lo haré- ¡Aaaaay, hermano! ¿Cómo puedo ayudarte? –Toca mi hombro con tono preocupado-.- No puedes -Sigo bebiendo de la botella que tengo e
MICHAEL.-Dos semanas después.-Hace dos semanas que a Isabel le dieron de alta, las cosas van algo lentas, duermo en otra habitación para que se sienta cómoda, aunque extraño su cuerpo junto al mío, ha sido difícil tenerla cerca y no poder tocarla, me ha insistido en ponerla al tanto con el trabajo, pero le he ordenado que descanse cosa que no le agrado para nada y así comienza a ser la Isabel de siempre con un gran carácter.Estoy sentado en mi escritorio en mi despacho cuando escucho que tocan la puerta ¡Pase!- Buen día Señor- Buen día Jeff, ¿Qué me tienes de la investigación? –Me reclino en mi silla, viendo fijamente a Jeff-- La señorita Isabel -Pregunta, mirando hacia la puerta cerrándola con cuidado-- Sigue durmiendo, últimamente se levanta algo tarde- Bien señor usted tenía razón, eso no fue un accidente -Me extiende la carpeta que tiene en sus manos-- Mandaron a matarla -digo con seguridad, porque en estos casos mi instinto nunca me falla-- Así es señor… el conductor ha
ISABEL.-Luego de despertarme, darme una ducha y vestirme, me siento en el sofá de la habitación, Michael me consiente con todo, aún sigo de reposo me fastidia no poder trabajar, pero no puedo negar que he disfrutado mucho estar en este palacioY con Michael pues las cosas van lento, intenta acercarse a mí pero aún no me siento segura, no por el hecho de evitar acostarme con él hay algo más que siento que no puedo explicarlo, aunque siendo sincera no puedo evitar comérmelo con la mirada porque es muy guapo, hace unos días me levanté muy temprano y lo vi sin camisa y con pantalones de algodón haciendo ejercicios en la parte de abajo del departamento y su cuerpo está perfecto y se le veía un gran bulto en el medio de sus piernas, no pude evitar babearme, el golpe en mi cabeza no minimizo esa parte primitiva de mi, mi apetito sexualTomo mi celular que ya está configurado y decido llamar a Jessica, logré conseguir su numero guardado en mi correo electronico y ya ha pasado mucho tiempo, e
ISABEL.-- Segura que no quieres que vayamos a comprar al centro comercial -Niego con la cabeza-- No, mira todo esto tengo mucha ropa y muchos vestidos -Digo mirando mi seccion- lo que si podrías hacer es ayudarme a elegir uno -El se acerca y observa los vestidos- - ¿Por que no te pruebas este? -Saca un vestido color rojo, tiene un estilo romano con un gran escote en V en la parte de adelante- - Ok me lo probaré -Entro al baño y me coloco el vestido, me gusta como me queda, es muy cómodo y suelto, yo nunca habría tenido algo así en mi closet, lo que me hace suponer que él quien compró todo esto, salgo para mostrarselo-- ¿Y bien? ¿que te parece? - ¡Wow! Preciosa -De repente mi corazón comienza a latir muy fuerte luego de que Michael me llamara preciosa no sé porque cada vez que escucho ese adjetivo, retumba en mis oídos y todo me da vueltas- Ese está perfecto -Me sonríe- Isabel, ¿estás bien? –Se acerca a mi, tomándome de la cintura, preocupado-.- Si, entonces este es el vestido
ADAM.-- Aaron faltan pocos días para irme a Nueva York ¿me tienes noticias de Isabel? –Le digo mientras preparo mi maleta-.- Si hermano, voy camino a ver un cliente VIP y luego voy a tu casa- ¿Son buenas noticias?- Llegare lo más pronto posible -Sin decir más me cuelga- Esto no es buena señal, lo peor es que me diga que Isabel está casada o muerta, no, no deja de pensar en eso Adam, todo va estar bienJESSICA.-Escucho el timbre de mi puerta- ¡Voy! -cuando abro la puerta mi boca hace una gran “O”- ¿Aarón?- Hola Jessica ¿puedo pasar?- Si, claro ¿Qué haces aquí? –Frunzo el ceño, camino detrás de él-- ¿No me invitas un trago? –Dice sonriendo-- Seguro, ¿Qué deseas tomar? –Me dirijo hacia mi licorera y tomo un vaso viendo con duda a Aaron, ¿Qué hace aquí?- Un Whisky doble está bien- Perfecto, ponte cómodo -Veo como se sienta en mi sofá-- ¡Gracias!, voy a ir directo al grano Jessica, sé que te has estado acostando con mi hermano- Él te lo dijo -Sabía que era por Adam-- Soy e
ISABEL.-Luego de mi arrebato del día de ayer, decidí dejar de pensar en eso y hacerle caso a Michael no forzar mi memoria.Decidí poner mi atención en prepararme para la gala de escritores, Michael contrato a una maquilladora y a un estilista para que me peinara para esta noche, por lo que veo es un evento muy importante, siendo aquí en Nueva York no lo dudo.Luego de maquillarme y peinarme voy al vestier a colocarme mi vestido, aún sigo durmiendo sola, no decido dar el paso de dejar que Michael duerma conmigo o de acostarme con él, aunque cada día mi flaqueza me abandona de a poco, ya lista decido bajar a la estancia porque Michael ya debe estar esperándomeMichael me compro unos diamantes en forma de gota como aretes, los compró sin avisarme así que no me queda de otra más que ponérmelosMe veo exquisita, ya con el look completo estoy perfecta casi irreconocible, tomo el clutch adiamantado que combina con los aretes y salgo de la habitaciónMICHAEL.-Escucho los pasos de las escale