Después de la increíble tarde que pase junto a Lu, de la felicidad que me trajo en tan solo unas horas, había llegado el momento de despedirnos, solo que ninguno estaba esperando lo que paso después...
-Alejandro, ¿qué hace él aquí? -dijo mi padre enojado haciendo que ambos desviáramos la vista del televisor hacia mi padre.
-Vino a hacerme compañía mientras no estaban...-me levante del sofá viendo como se acercaba a mí. -¡¿Cuántas veces te he dicho que no quiero a este malcriado en mi casa?! -dijo golpeando mi cara. -¡No se atreva a volver a tocarlo! -dijo Lu poniéndose enfrente de mí, protegiéndome de mi propio padre.Mi padre sin pensarlo dos veces golpeó a Lu en la cara haciendo que él se cayera al piso. Su nariz sangraba y eso me destrozo por completo.
-¡No l
Después del momento tan especial que acababamos de pasar juntos, tomo mi mano y caminamos a dirección a la casa de Lu. Para ser sinceros, tenía cierto terror, hace ya varios años que no veo a su familia, ¿qué tal que ya no me querían? ¿qué tal si no me quieren volver a ver? Quizá eran preguntas bastante tontas, pero me hacían sentir con miedo, parece que mi cara demostraba más de lo que me gustaría.-¿Qué tienes Ale?-Estaba pensando, nada más -respondí regresando a la realidad.-¿Se puede saber en qué pensabas?-¿Todavía me quieren? -voltee a verlo un poco preocupado y me confundí al verlo reír como si hubiera contado el chiste más gracioso del mundo.-¿Acaso eres bobo? Ellos te aman -sonrio besando mi mejilla.-Está bien, eso me deja m
Me levanté de la cama y fui a la bañera, tome una ducha un poco larga ignorando por completo que estaba en casa de Lu, solo quería relajarme por un momento, la ventaja, es que no era el único baño de la casa.Salí de la ducha y tome ropa del armario de Lu, él no estaba en la habitación, algo que se me hacia bastante extraño ya que a estas horas seguiría durmiendo como un oso cuando hiberna. Le era muy complicado estar despierto desde muy tempranno.Baje al comedor y no había ningun rastro de la familia, tome solo un vaso de jugo que encontre en el refrigerador y salí de la casa para poder llegar al colegio.Camine por las calles con mis audífonos puestos, ignorando al mundo y sumiendome en mis pensamientos. No entendía porque no había nadie en casa, nosmalmente las actividades de todos van acorde con los horarios de clases.Cuando lle
La luz empieza a entrar por la ventana haciendo que me despierte, voltee a ver a Lu, el cual aún sigue dormido, tan relajado, con tanta paz. No quería despertarlo, se veía tan tranquilo, pero lamentablemente para ambos, teníamos que ir a la escuela y faltar no era una opción.-Buenos días, dormilón -dije depositando un beso en su mejilla. Él solo se movió un poco, pero siguió durmiendo, haciendo caso omiso a mis palabras. -Lu, es hora de despertar -dejé otro beso en su mejilla- anda Lu, arriba -le di un corto beso en sus labios.Cuando me separé de él pude ver que tenía una sonrisa en su rostro, claramente estaba despierto, pero prefería seguir fingiendo que no. Volví a besarlo y después de unos segundos, él me correspondió.-Si me vas a despertar así todos los días entonces dormiré demasi
Ha pasado una semana desde que Lu tuvo ese accidente, una semana estndo en el hospital sin saber nada de Lu, sin ninguna noticia.He esperado con ansias que cualquier persona venga y me de alguna noticia sobre él, sea buena o mala, solo necesitaba saber como está, cualquier cosa.No puedo estar más tiempo aquí, no puedo descuidar más la escuela, pero tampoco puedo dejarlo soolo, sé que el nunca lo haría, tenemos que estar juntos en todo momento, en los buenos y malos momentos.Sus padres vienen en la tarde en sus horas de comida y regresan a sus trabajos, sus hermanos no han vuelto a venir desde hace una semana. Marisse viene cuando acaba la escuela y se va aproximadamente a las 10:40 p.m., ella se encarga de avisarle a los maestros mi situación y me ayuda con todas mis tareas y trabajos. Ha sido un apoyo fundamental para mí.Yo ya no soporto no poder ver a Lu, no puedo n
Mis piernas no reaccionaban, no podía realizar ninguna acción, seguía paralizado sin saber que hacer, mi cabeza me repetía una y otra vez que él estaba estaba bien, que ya había despertado pero no llegaba la información a mi cuerpo. Escuche a lo lejos la voz de Marisse repitiendome que fuera con él, que necesitaba verlo.Corrí hacia su habitación pero al llegar, entre lentamente, ahí estaba Lu, acostado en esa incómoda cama, con su vista perdida en el techo.Me acerqué a su cama sin hacer el más mínimo ruido, temía llegar muy emocionado y que todo eso se fuera porque él no me reconozca.-Hola...-dije casi en un susurro.-Mmmm ¿Hola? -me miró confundido- ¿Tú quién eres?Esas palabras me dolieron más de lo que pensé, dolía saber que no me recordaba, q
*A la mañana siguiente*Desperté con un gran dolor de cabeza y de espalda, honestamente todo en el hospital es jodidamente incómodo. De verdad que deberían de poner un lugar para que los familiares se queden o aunque sea que hagan sillas más cómodas ¿cómo la gente puede quedarse dormido aquí?Faltaban 10 minutos para que la hora de visitas empezará y para que pudiera volver a ver a Lu. Me levanté de la incómoda silla para ir al baño a lavarme la cara, quitarme el aspecto de dormido.Salí del baño yendo hacía la habitación de Lu, al llegar solo vi salir a la enfermera de su habitación, la cual me dejo la puerta abierta sabiendo que estaba esperando para verlo.Entre a su habitación y me recibió la hermosa imagen de él dormido. Tenía su cabello desordenado, sus labios estaban ligera
La luz de la mañana y el sonido de los autos por las calles hacen que me despierte. Mis ojos estaba hinchados y sentía que mi cabeza en cualquier momento explotaría. Definitivamente dormir llorando no es la mejor idea.Me levante de la cama y fui al baño a darme una ducha, quería quitar todas las lágrimas de mi cara y la suciedad de estos días. Al salir tome lo primero qu eencontré en mi armario y baje a deasyunar.En el sofá pude ver la manta con la que tape a mi padre en la noche, pero no había ni el más mínimo rastro de él. Tome la manta por unos segundos pensando en cómo y dónde estaría mi padre, no entiendo porque ahora me preocupaba más de lo normal.Mi mamá estaba en la cocina preparando el deasyuno, me acerque hacía donde estaba y rápidamente volteó a verme.-Bueno días, h
Los siguientes días, honestamente no fueron de mucha importancia, no me atrevía a ir a ver a Lu al hospital. No tenía el valor de verlo a los ojos sin sentir que la culpa me comía por dentro.Decidí ir de nuevo a la escuela, recuerdo que el director me dijo que no había prisa porque regresará, dijo que sería mejor que me quedará en el hospital el tiempo que fuera necesario, en cambio, yo no quería eso en este momento, necesitaba distraerme, dejar de pensar en todo lo que paso con Marisse, dejar de pensar en que en cierta forma traicione a Lu. Dejar de pensar en todo solo por un momento.En los días en que estuve yendo a la escuela no me encontré a Marisse, y creanme cuando les digo que fue un gran alivio para mí, aún no me sentía listo para afrontar las consecuencias de mis palabras, para afrontar la realidad, y estaba muy consciente de que solo estaba p