Mis piernas no reaccionaban, no podía realizar ninguna acción, seguía paralizado sin saber que hacer, mi cabeza me repetía una y otra vez que él estaba estaba bien, que ya había despertado pero no llegaba la información a mi cuerpo. Escuche a lo lejos la voz de Marisse repitiendome que fuera con él, que necesitaba verlo.
Corrí hacia su habitación pero al llegar, entre lentamente, ahí estaba Lu, acostado en esa incómoda cama, con su vista perdida en el techo.
Me acerqué a su cama sin hacer el más mínimo ruido, temía llegar muy emocionado y que todo eso se fuera porque él no me reconozca.
-Hola...-dije casi en un susurro.
-Mmmm ¿Hola? -me miró confundido- ¿Tú quién eres?Esas palabras me dolieron más de lo que pensé, dolía saber que no me recordaba, q
*A la mañana siguiente*Desperté con un gran dolor de cabeza y de espalda, honestamente todo en el hospital es jodidamente incómodo. De verdad que deberían de poner un lugar para que los familiares se queden o aunque sea que hagan sillas más cómodas ¿cómo la gente puede quedarse dormido aquí?Faltaban 10 minutos para que la hora de visitas empezará y para que pudiera volver a ver a Lu. Me levanté de la incómoda silla para ir al baño a lavarme la cara, quitarme el aspecto de dormido.Salí del baño yendo hacía la habitación de Lu, al llegar solo vi salir a la enfermera de su habitación, la cual me dejo la puerta abierta sabiendo que estaba esperando para verlo.Entre a su habitación y me recibió la hermosa imagen de él dormido. Tenía su cabello desordenado, sus labios estaban ligera
La luz de la mañana y el sonido de los autos por las calles hacen que me despierte. Mis ojos estaba hinchados y sentía que mi cabeza en cualquier momento explotaría. Definitivamente dormir llorando no es la mejor idea.Me levante de la cama y fui al baño a darme una ducha, quería quitar todas las lágrimas de mi cara y la suciedad de estos días. Al salir tome lo primero qu eencontré en mi armario y baje a deasyunar.En el sofá pude ver la manta con la que tape a mi padre en la noche, pero no había ni el más mínimo rastro de él. Tome la manta por unos segundos pensando en cómo y dónde estaría mi padre, no entiendo porque ahora me preocupaba más de lo normal.Mi mamá estaba en la cocina preparando el deasyuno, me acerque hacía donde estaba y rápidamente volteó a verme.-Bueno días, h
Los siguientes días, honestamente no fueron de mucha importancia, no me atrevía a ir a ver a Lu al hospital. No tenía el valor de verlo a los ojos sin sentir que la culpa me comía por dentro.Decidí ir de nuevo a la escuela, recuerdo que el director me dijo que no había prisa porque regresará, dijo que sería mejor que me quedará en el hospital el tiempo que fuera necesario, en cambio, yo no quería eso en este momento, necesitaba distraerme, dejar de pensar en todo lo que paso con Marisse, dejar de pensar en que en cierta forma traicione a Lu. Dejar de pensar en todo solo por un momento.En los días en que estuve yendo a la escuela no me encontré a Marisse, y creanme cuando les digo que fue un gran alivio para mí, aún no me sentía listo para afrontar las consecuencias de mis palabras, para afrontar la realidad, y estaba muy consciente de que solo estaba p
El cumpleaños de Lu se acercaba y con él aún en el hospital, no podría poder festejarlo como quería y tenía planeado, no me quedaba más que improvisar, no podíamos dejar que su cumpleaños quedará en el olvido. Sin importar lo que sucediera, necesitaba que él recordará, aunque sea que logre recordar que éramos mejores amigos, con eso me sentiría más que satisfecho pero lamentablemente eso aun no ha pasado...-Ale, se cuanto quieres que mi hermano salga de aquí -me decía Carmen con lágrimas en los ojos- lo quieres tanto como nosotros a él. -Carmen...su cumpleaños está tan cerca...y no puede pasarlo en un hospita...-El doctor dice que pronto saldrá aunque no asegura que recuerde todo...Recuerdo que no pude contener las lágrimas por un segundo más, me destroce en brazos de Carmen y lo único que necesitaba era un abrazdo de Lu, necesitaba sus palabras de aliento, necesitaba a mi novio de vuelta...-¿Por qué no pasas a verlo? Quizá funcione que lo veas un rato, puede hacerte sentir mejo
07 de mayo del 2013Un sonido empieza a taladrar mi cabeza, un sonido que indica que un nuevo día ha iniciado. Si, era el maldito despertador. Me muevo en mi cama tratando de seguir durmiendo, pero el sonido no cesa, haciendo que me levante. Tomo mi celular para poder apagar ese sonido, que sólo logra darme dolor de cabeza. Pase mis manos por mi cara. Al hacer este movimiento, veo unas marcas en mis brazos, claramente sabía que era.Me dirijo hacía el baño para poder tomar una ducha anes de ir al colagio, abro el grifo de agua fría, sin más, me meto bajo el chorro de agua sintiendo un escalofrío por mi espalda que se expande a todo mi cuerpo, mojo mis heridas que por suerte ya no sangran.Salgo de la ducha y trato de cubrir mis heridas, lo único que se me ocirrió fue ponerme una playera de manga larga, no era extraño, se podría decir que era mi atuendo de sie
Despierto gracias al fuerte sonido que proviene de la alarma. Nunca había despertado tan lleno de energía y para ser sincero, me gusta despertar así, era algo que casi nunca pasaba, creo que la última vez que paso, yo tenía 8 años.Tomo una ducha empezando a cantar y por una extraña razón empiezo a bailar.Salgo de la ducha y enrollo una toalla alrededor de mi cintura. Empiezo a cambiarme esta vez con más color. Unos jeans azules, una camisa blanca y mis preciados vans vino. Tomo mi cepillo y empiezo a peinarme, algo que rara vez hago. Claramente se sentía una gran diferencia ahora que no están mis padres.Bajo casi corriendo las escaleras, la música se escucha por toda la casa algo que me pone feliz y que rara vez sucedia. Preparo mi desayuno, agarro mi mochila junto con una manzana y salgo de la casa.Me coloco mis audífonos poniendo play a m
La luz entra por mi ventana haciendo que me despierte, eso y un ardor que no soportaba, por supuesto, las cortadas. Definitivamente lo de ayer fue un ataque de ansiedad.Tome una ducha rápida, no me moleste en poner vendas alrededor de mis heridas, de todos modos habría manchas de sangre en mi ropa, sin importar que haga.Mi atuendo era normal, playera negra de manga larga, jeans negros, mis supra grises y una sudadera gris, ni siquiera me molesto en peinarme, mi cabello queda mojado sin más. Tomo mi mochila y salgo de casa, el día era tan perfecto, el cielo estaba gris, eso indicaba que llovería. Por supuesto que el clima y la música siempre se ponen de acuerdo para estar igua a como me siento.Llego a la escuela y ahí estaba él, Jeason Brooke.-Por fin llegas.Yo lo ignoro, no quiero pasar por eso de nuevo.-¿Qué no piensas responder idiota?
Viernes, 08 de agosto, 06:15 a.m.Escuche unas voces en la sala, mis padres ya estaban despiertos, tendría que apurarme para poder evitar a mi padre.Tome una ducha de agua helada, coloque shampoo en mi cabello, me relajaba este momento. Vi mis manos y tenía marcas del suero, mis padres no podían saber que estuve en el hospital, vi mis brazos y mis heridas eran muy notorias, iba a ser bastante dificil poder ocultar lo que ha pasado.Salí de la ducha y me dirigí a mi armario, saqué un pans gris, una playera blanca de manga larga, una sudadera gris y mis nikes blancos.Mientras me cambiaba vi mis paredes y las frases que escribí, si mis padres llegaran a verlas se darían cuenta, descubrirían mis heridas, mi famoso cajón, sabrían que he intentado quitarm la vida en varias ocasiones…tome una toalla húmeda y talle fuerte la pared intentando borrarlas, p