Capítulo 37

Kamila

Me encontraba sentada en aquel de un mueble de terciopelo, sintiendo como todo mi cuerpo temblaba y como el tink nervioso de mi pie comenzaba a salir. Lo que hacía que respirara con dificultad y que Daniel tuviera que susurrarme a cada rato palabras al oído para que estuviera tranquila, mientras que su abuelo nos miraba sin pestañear prácticamente.

– Bueno, ya estoy aquí – dijo su madre – ¿Qué es eso que es tan importante hijo mío?

– Pues verás mamá, hace siete años como ustedes saben, el abuelo aquí presente. Quería que yo me casara por obligación con cualquier mujer para que así, yo pudiera obtener su herencia una vez él falleciera. Es por eso que hace siete años, en una borrachera que agarre debido al cabreo que sentía por esa decisión del abuelo, opté por la manera más fácil de obtener lo que deseas y me aproveché de Kamila. Quién dicho sea de paso está aquí a mi lado y debo de confesar que la hice casarse conmigo sin tener idea de lo que estaba pasando. Es así