Capítulo 39

Daniel

Hablar con mi familia había sido más sencillo de lo que pensé, pues a pesar de que hubo sus desacuerdos con mi abuelo y de que Kamila supo responder como era preciso. Después de que todos supieran de la existencia de las niñas; fue como si nada de lo sucedido anteriormente importara. Definitivamente mis hijas se habían robado la atención de todo.

– ¿En qué piensas? – le pregunto a Kamila poniéndome justo a su lado mientras le extiendo un vaso de jugo.

– Solamente estoy viendo como esas dos se han robado la atención de todo y tal parece que nada pasó hace un rato.

– Es curioso que pienses eso; yo venía pensando lo mismo – digo con una sonrisa – No cabe duda que lo que más esperaban de mi era que fuera un hombre de familia, aunque reconozco que no lo soy de la manera tradicional.

– Por lo que me pude darme cuenta, al parecer sí fuiste un verdadero dolor de cabeza para tu familia. Esperemos que este cambio tuyo sea para bien y no para mal y que estés diciendo la verda