Capítulo 14

Kamila

Mi mañana se había arruinado por completo tras la visita del imbécil de Daniel y más aún cuando me vino con semejantes noticias ¿Qué demonios me iba a imaginar yo que eso era lo que se me estaba olvidando de aquella noche? ¿Cómo fui capaz de casarme en semejante estado de ebriedad y olvidarlo?

Cuando leí todos aquellos documentos, sentía que el aire se me escapaba del cuerpo y no sabía qué hacer. Era como estar atada de manos y pies eternamente, pero literal así era.

En el momento en el que aquel miserable trato de chantajearme para que no me divorciara de él y usó a mi hija con ese fin. Todo mi alrededor se volvió de color rojo y empecé a sentir como la sangre me hervía. No podía permitir que él se saliera con la suya, pero realmente me había dicho algo que me preocupo.

Aquel hombre ya estaba consciente de que yo sabía que había pasado una noche con él, pero no que Emma fuera posiblemente su hija. Además, como ventaja tenía su desconocimiento sobre la existencia de