Pamela.

Me despierto de muy buen humor y más tranquila, me duele un poco la nuca que fue donde me golpié ayer ligeramente, miro el celular que todavía sostengo en mi mano, no puedo creer que Alex no esté molesto conmigo y me haya respondido incluso la videollamada, al ver su rostro sentí una gran emoción dentro de mí que si no estuvieran mis padres en la casa y el idiota de Scott creo que hubiera gritado a todo pulmón pero es una lástima que mi celular al parecer se quedó sin batería, diablos siempre olvido cargar esta cosa, me levanto de la cama en pijamas y comienzo a buscar en los cajones el cargador, no recuerdo dónde lo puse, estoy batiendo un cajón cuando alguien entra a mi habitación sin mi permiso, volteo y me doy cuenta de que es Scott el cual tiene una mirada molesta en su rostro.

-Ocurre algo Scott.

Scott cierra la puerta y se cruza de brazos me da una mirada muy seria.

-Con quién estuviste hablando anoche.

-Estuvistes escuchándome.

-Disculpa pero se te olvidó que soy