Después de salir de la oficina de Duncan Megan se sentía un ser despreciable había tomado algo preciado para él y literalmente lo había compartido con todos, una especie de secreto, algo que a lo mejor era un recuerdo de su madre o de generaciones pasadas lo entregó a unos simples extraños para satisfacción personal, se sintió una vil ladrona por tomar algo que no le estaban dando, por abusar de la confianza depositada en ella por su abuela, ahora entendía y justificaba aquella actitud hiriente y llena de indignación.Megan se sentía apenada, su idea no era ofender ni hacer sentir mal a Duncan, de hecho, pensó en que de tener éxito con la receta era algo que podría preparar que resultara de su gusto y que a la vez que no le intoxicara, pero parecía que no lograba dar pie con bola con él, sin embargo, ella siempre buscaba una salida, no deseaba rendirse así que al salir del trabajo noto que el parecía quedarse un poco más y decidió aprovechar para preparar una sorpresa.De lo que compr
Al día siguiente cuando Megan despertó el olor de café llegó a su nariz y por unos segundos estiró sus músculos y sonrió al imaginar que aquel liquido tibio y oscuro bajaba por su garganta y deleitando su paladar, además despertar sus sentidos, pero como si se tratara de un segundo despertar luego fue traída a la realidad, los recuerdos de ocurrido en la noche anterior de nuevo la lleno de molestia e indignación, no tenía ganas de verle la cara así que intento vestirse con pausa para dejar correr un poco más de tiempo pero cuando bajo a la cocina allí se encontraba Duncan esperándole, con el café y un buen desayuno servido.Intento regresarse, pero escucho, — Buenos días, por favor siéntate conmigo a desayunar, debo decirte algo.— No hace falta que tengas actos de lastima para conmigo, no tienes que congraciarte.— Quiero hacerlo, es mi forma de decir lo siento, por favor no cometas mis errores al ser orgullosa y complicada, creo que has demostrado que en eso de trato a las personas
Megan regreso a su escritorio y aunque todavía la situación con Duncan y aquella mujer le incomodaba un poco decidió relajarse, total él tuvo la delicadeza de preocuparse por ella y preguntarle qué le ocurría, así que su palabra de llevarse bien y tener una buena relación la estaba cumpliendo así que para que exigir más, no debía presionar aún más la situación.Tenía ganas de estirarse un poco luego de una hora de realizar sin parar los planes para uno de los proyectos, así que decidió ir por alguna bebida, — ¿Vas por café?, ¿verdad?— Sí, dime, ¿Qué deseas? — , dijo moviendo el pie como si estuviera impaciente de sus continuos pedidos.— Por favor, te lo pido, es más te lo suplico, sálvame la vida con un café, estoy demasiado agotado, temo no tener todos los sentidos alertas para realizar el trabajo con la exactitud que se necesita.— Tranquilo, te entiendo, justo estoy aprovechando de ir antes de ocuparme en otros trabajos.— Sabes cómo me gusta, ¿verdad?— Sí, claro, doble sin az
Cuando despertaron a la mañana siguiente Megan inevitablemente sonrió, aquellos sofás parecían que se habían convertido en el centro de sus piyamadas, Duncan estaba en el otro sofá el pobre seguro le dolería el cuello seguramente, pero sonrió al ver que tenía mejor semblante que el día anterior.— Supongo que te hace chiste lo mismo que a mi anoche, parece que nos estamos acostumbrando a dormir aquí.— Jajaja, justo era lo que pensaba, aunque la verdad gracias a ti dormí sin problema porque la manera en que has colocado las almohadas me ha dejado completamente inmóvil.— ¿Necesitas ayuda?— Sí, jajaja, creo que me quede atorada.Él fue hasta ella y con cuidado fue quitando todo lo que había colocado y luego la tomo de la mano para ayudarla a sentarse, — ¿Cómo te sientes?— La verdad bastante bien, es que hasta el calmante me sirvió para descansar profundamente, creo que he renovado energías y ¿tu?— La verdad es que para haber dormido en el sofá me siento bien.— Excelente.— ¿Te sie
Al día siguiente día Megan apenas abrió los ojos sonrió ante el reto que le supondría el día se levantó animada y llena de confianza pues el trabajo realizado en la noche anterior era excelente y lo sabía, así que le iría bien en la presentación y nada mejor que vestirse acorde a la ocasión, así que busco el traje que la hiciera lucir formal pero con un toque sexi, se hizo una coleta alta para mostrar un cuello más largo y estilizado y un maquillaje natural pero con los ojos destacado con un toque de profundidad.Duncan al verla le resultó fascinante era una mujer inteligente, hermosa, segura de sí misma y cuando la conocías realmente te dabas cuenta de que era también dulce y gentil, una mujer llena de virtudes y le encantaba tenerla como amiga.— Te prepare el desayuno.— ¿Sabes que no tienes que hacerlo todos los días?, ¿verdad?, no me malcríes.— A mí me gusta la verdad además no tengo problemas de si me voy a preparar mi desayuno hacer el tuyo.— Entonces tú haces el desayuno y
Apenas comenzó el día Megan despertó con la preocupación de la visita a la casa de la familia de Duncan, el nerviosismo de tener que actuar frente a ellos el compartir una relación supuestamente cercana y no ponerse en evidencia era todo un reto, pero debía ser más fácil que el día de su matrimonio supuso, así que intentaría no pensarlo mucho más ni preocuparse.En ese momento tocaron a la puerta, — Meg, ¿estás despierta?— Sí, ya me estoy vistiendo.— De acuerdo, te espero abajo.— Vale — , se terminó de vestir de manera deportiva, respiro profundo y se dio ánimo para el papel que le tocaría interpretar.Duncan le sirvió café y se sorprendió al notar, que ya no le preguntaba como lo quería, sino que al probarlo estaba perfecto como solía beberlo, ¿tan previsible era?, aunque tampoco era algo que le molestara demasiado.— Estaba pensando si comprabas el desayuno para tu madre y le llevas algo especial hoy, desayunas con ella mientras te espero y luego te paso buscando.Duncan tenía es
Duncan y Megan habían quedado en una pose un tanto picante, así que de inmediato se sentaron y reacomodaron las almohadas, — ¿Si abuela? — , dijo Duncan abrazando a su esposa por la espalda para disimular y beso el área sensible de su cuello lo que la hizo estremecerse.— Escuchamos una pelea y pensamos mal, ¡qué vergüenza!— Estábamos jugando abuela, disculpe si lo hacíamos en voz alta — , dijo llevando las manos de Megan a su boca y aquel roce mi madre, hasta los vellos de los brazos le erizo.— Esooooo primo, ya sabemos porque estabas desesperado por irte, tranquilo ya vamos a dejarlos para que puedan volver a lo que estaban.Una vez cerraron la puerta se separaron de golpe, Duncan se levantó a colocar el seguro para que ningún otro curioso entrara y continuo la discusión entre susurros, — Megan, no voy a dormir en el piso te dije,— Está bien, pero voy a hacer una barricada entre nosotros, pásame todas las almohadas y sabanas que pueda para colocarla entre nosotros.— Ni que fuera
Pasaron los días con ellos llego el día de San Valentín, desde la mañana se sentía el ambiente de fiesta y la emoción por compartir un momento especial, con sus parejas, pero en la práctica ella no la tenía, sin embargo, ella le había comprado un pequeño detalle como símbolo de amistad, aunque no esperaba nada de él.— ¿Que vas a hacer hoy? — , pregunto de repente Bianca sacándola de sus pensamientos.— La verdad no tengo un plan claro para hoy.— El año pasado recuerdo que me contaste que organizaste una hermosa y romántica cena, pero tu novio, ese día viajo sin avistarte nada.Que desagradable había sido comer sola, la verdad es que no había pensado en Dylan últimamente, no sabía que decir, pero lo mejor era decir la verdad, — Tienes razón por esas cosas, finalmente termine con él.— Lo siento no quería traerte malos recuerdos y más en un día así, no me contaste nada.— Tranquila no pasa nada, la verdad es que quise superarlo enfocándome en el trabajo.— Te admiro, la última vez que