Cuando Duncan despertó en su habitación recuperó la sobriedad y recordó lo que había hecho la noche anterior, estaba lleno de remordimiento y ya que estaban en la casa de su abuela tomó la iniciativa de prepararle el desayuno a Megan, para intentar disculparse y reparar el daño, aunque tenía claro que era una falta muy grave en esta oportunidad.

Megan se despertó un poco desorientada, en un principio no tenía claro donde se encontraba pero luego le azotaron los malos recuerdos del día anterior, “¿que tan cruel podía llegar a ser Duncan?, era entendible que no sintiera amor por el bebe pero tampoco significaba que no fuera empático”.

Se preguntó si todo era el resultado de una manipulación o si por el contrario era un aspecto de la personalidad de él que no había notado antes, ¿Y si era así cuánto más debía que más tendría oculto?

Se vistió con rapidez intentando no encontrarlo, pero apenas pasó por la cocina este la llamó, — Megan, por favor, ven un momento, te prepare el desayuno y q