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CAPÍTULO 4 : Una forma de convivir

En la oficina de Jack…

La oficina es masu menos grande, un estante llena de libro desde el piso hasta al techo, había una pizarra trasparente grande que ocupa una gran parte de la pared blanco, él está sentado donde se podía ver la ciudad iluminada de la noche.

- OHHHH es muy hermosa tu oficina, pero porque es tan callado- interrumpiendo el silencio y la concentración de él, -Hola Jack- saludando con la mano.

- Hay algo que necesites- levantado la cabeza, ella se acerca a él, teniendo frente.

- Le queda bien los lentes, es como ver a un genio guapo, solo si no tuviera tan frío sería mejor- pensó al verlo, - Estás muy concentrado que no te diste cuenta de la hora- él ve la hora.

- Es cierto, son 9 pm, ya es tarde, es mejor que vayas a dormir.

- A dormir, si todavía no hemos comido, dime has almorzado- él se queda en silencio.

- No tengo hambre, no es necesario…- cuando sonó su estómago.

- No puedes descuidarte, eres un ser humano y no robot, tienes que comer o te vas a enfermar- él le da la razón y apaga la laptop y deja alado sus papeles, para pararse.

Los dos se dirige a la cocina, él pensaba en arreglar las cosas que su madre trajo, pero para su sorpresa ya está arregladas.

- Tú moviste las cosas- mirándola.

- Si, no era tan difícil, además está aburrida- él comiese a revisar, sacar algunas cosas, las mueve de lugar y otro vaciarlos en otro depósito.

- Me esforcé en organizar para que él lo mueva, porque tiene que ser tan perfeccionista… Es mejor sacarlo de la cocina- pensó al verlo, - Es mejor si te quedas sentado, yo puedo cocinar, ve al sofá y descansa-.

- ¿Sabes cocinar?, te voy a hacer caso solo por esta vez- se dirige al sofá y se sienta cerrando los ojos, en su mente – Espero que no queme la cocina, será que es buena idea- soltando un suspiro de cansancio.

Media hora después…

Ella terminaba de servir la comida, dejando todo listo, voltea a decirle a él, pero se quedó dormido, ella camina hacia el despacio y se queda mirando.

Al verlo tan tranquilo echado en el sofá, no puedo evitar pensar - Se quedó dormido, como puede verse tan lindo e indefenso, así parece un ángel, pero es un diablo- agachándose a la altura del rostro de él mirándolo tranquilamente, es cuando sus ojos se abren lentamente para luego sentarse, es cuando ella se aparta y le golpea con su cabello en la cara.

A ser golpeado la miro y pensó -TÚ, porque siempre que estoy cerca me tiene que golpear- molesto.

– Despierta de una vez, tienes que cenar- apartándose del él avergonzada.

Él trata de calmarse, mira la comida y la cocina, - Parece que no quemaste nada-sarcásticamente.

Al escuchar ella pensó - Este tipo, era mejor ahorcarlo cuando está dormido- apretando el puño, él se sienta probando la comida, -No eres alérgico a algo verdad- amablemente.

- No lo soy- probando la comida, - No esta tan mal, por lo menos es comible- con noto frío.

Su sonrisa de ella trataba de mantenerla, pero por dentro – COMIBLE, ME ESFORCÉ A QUE FUERA DE SU GUSTO, pero cada vez que abre la boca tiene malograr el momento, YA NO AGUANTO MÁS PARA IRME DE AQUÍ- comiendo.

Él termina la comida y se dirige a su cuarto sin antes decir - Es mejor que duermas, es posible que pronto aparezcas en tu mundo, debes estar en el sofá- retirándose.

Ella ve el plato de él sorprendida – Acaso lo lavo el plato, no rastro de comida-sonriendo.

Al día siguiente…

Jack se levanta y comienza alistar para desayunar, camina a la sala ve a Lucia sentado en el sofá cómodamente comiendo mientras mira la televisión sorprendiéndose.

- Que haces aquí, porque no volviste a tu mundo- mirando a la cocina que estaba sucia.

- Hola, Jack- más relajada, él va a la cocina.

- Mi preciosa cocina, como es que te hicieron esto- mirándola enojado.

Ella sonrió al escucharlo para luego pensar - Eso te paso por no saber agradecer, tampoco es para tanto-.

- TÚ, LUCIA- camina hacia ella molesto, - Vas a limpiar y yo me voy a asegurar que lo hagas correctamente- poniendo su dedo en la frente de ella- sus ojos del él ve como su sala está en un desastre, la manta está tirado a un lado, las almohadas están en el suelo y hay migajas de comida en el suelo, el olor de la comida esta por todos lados, esta escena fue un total desastre.

Él la agarra del brazo- Ya terminaste de comer ahora vas a limpiar este desastre- con una sonrisa malvada.

- ACASO DE VOLVIÓ LOCO- pensó ella, - Es mejor que me sueltes de una vez si no quieres sufrirlas con secuencias- tratando de soltarse, él se pone a la altura de su rostro mientras ella está sentada.

-No te voy a soltar, has lo que te he dicho y te soltaré- agarrándola, ella se mueve, pero no logra nada.

- Te dicho QUE ME SUELTES- forcejeando le patea la cara, cayendo hacia atrás, sin decir nada, ella se acerca a él mirando desde arriba le dice - Oye, estás bien verdad… Jack- moviéndolo con el pie.

Él mirando al techo se pregunta para él mismo - Que pecado he cometido para que siempre reciba golpe- cerrando los ojos.

Ella comienza a limpiar todo el lugar, sintiendo culpable lo sucedido, solo podía pensar -Porque siempre termino golpeando, es su culpa por ser así, me saca de mis casillas- soltó un suspiro. 

-Es mejor que termines rápido antes de regresos a tu mundo- colocándose hielo mientras está sentado.

Lucia recogía la basura, aspiraba los trozos de comida, ordenaba la sala, para luego ir a la cocina lavar las cosas, dejando todo limpio, mientras él de lejos la vigilaba tomando un rico café de grano tostado.

- Ahora todo se puede sentir una paz- oliendo el café con una ligera sonrisa.

En sus pensamientos de ella – Solo porque me siento culpable tengo que aguantar- apretó el puño, -Maldito demonio- susurro.

- Que has dicho.

- Nada solo que ya termino- con una sonrisa falsa.

Minutos después…

- Ya terminé- con una sonrisa de satisfacción, él comienza a revisar todo el lugar.

- El aire apesta- con una cara seria.

Ella enciende el purificador de aire - YA-, se sienta en el sofá empujándolo y recuerda la foto familiar, -Ah te tengo que dar algo- mirándolo.

Él se para y deja lava las manos, regresa a ella - ¿Qué es?- mirándola.

Ella entrega la foto delicadamente – Cuando llegue rompí por accidente el cuadro, lo siento- mirándolo apenada, él a ver la foto dañada se enoja y golpea la mano de ella con una cara de dolor.

- Acaso no te enseñaron que no se debe tocar las cosas de los demás- con una voz amenazante.

Ella al verlo con esa expresión sintió miedo, él se voltea y se retira, pero ella agarra de su camisa con fuerza haciendo que él se tropiece con mesa de la sala, cayendo encima de ella, los dos quedando tan cerca frente a frente, casi rozando los labios, los dos se quedan en silencio mirándose y sintiendo su respiración.

- Hijo, les traje fruta, espero que a Lucia le gus…- quedándose impactada al ver su hijo encima de una chica, los dos voltea a ver a la señora, - Lo siento, no quise interrumpir- volteándose.

- NOOOOO

- NOOOOO

- Señora no es lo que parece- empujándolo haciendo que golpe el pie con la pata de la mesa.

- Mamá no… No te imagines nada, solo nos caímos- cogiendo y aguantándose el dolor.

A escuchar lo que dijo su hijo pensó - Solo se cayeron, entonces no sapo nada, porque no aprovecho el momento, porque mi hijo es tan lento al menos su padre era mejor en el amor- suspiro de decepción.

Minutos después…

Los tres se encontraban en la mesa comiendo fruta picada, Jack está sentada a lado de su madre y Lucia está sentada al frente de la señora.

- Lucia pudiste salir a conocer la ciudad- dijo amablemente.

- No, Jack estaba muy ocupado en su oficina y no quise interrumpir.

- Jack ya te ha dicho que debes trabajar menos, no eres un robot.

- Lo dije lo mismo, si lo había dicho tampoco no hubiera cenado.

- Este niño nunca aprende- golpeando el hombro, - Eres muy amable de no dejarlo morir de hambre- mirándola.

- Mamá ahora tú también me golpeas, es contagioso acaso- mordiendo la fruta.

- Tú cocinaste para él, que bueno, debe ser muy buena cocinera, tu novio debe estar muy concento.

- No es para tanto, su comida no fue tan asombrosa.

- Mira quien dice que lavo el plato, no dejaste rastro de comida… Pero ni siquiera dijo gracias- haciéndose la ofendida.

- Jack acaso yo te crie así, lo siento Lucia espero poder disfrutar tu comida, la próxima invita a tu pareja.

- Me siento alagada, pero no tengo pareja, pero cuando lo consiga le presentaré.

- Porque mi niña si eres muy hermosa, amable y tienes buenos modales, eres gran partido.

- Amable, JA si como no, modales si desde que ha venido me ha levantado la voz, me ha golpeado y hace un desastre- pensó Jack recordando el tiempo paso desde que la conoció.

- Entonces que piensan comer, que les gustaría comer, yo cocinare.

- Mamá no es necesario ella va a…- Lucia le pisa el pie para detenerlo.

- No es necesaria señora, Jack me prometió que me invitaría comer afuera, ya que ayer no puedo enseñarme la ciudad.

- Que bien, deben divertirse ente fin de semana, hijo donde piensa llevarla- mirando.

- Mamá no ibas a estar con tus amigas.

- Es verdad, entonces me voy, Lucia cuida a mi Jack, puede ser molesto, pero tiene buen corazón.

- No se preocupe, voy a cuidar bien de él, … Como si fuera mi abuelo.

- Ja ja ja que chistosa Lucia, aun si parece un viejo cascarrabias.

- Chau MA-MÁ- llevando a la salida, para luego quedarse asolas.

Ella se sienta en el sofá recostando su cabeza, él se acerca tratando de haber una explicación.

– Han pasado más de nueves horas, el único patrón que teníamos ya no existe...- hablando sin parar, en eso él voltea ve a ella sentirse mal, agarrándose la cabeza.

Él camina hacia ella, pone sus manos en su rostro – Lucia, tranquila el dolor pasara- mirándola a los ojos.

Con una voz débil – Jack- mirándolo, al ver los ojos de él su ser se siente más tranquila, poco a poco el dolor desaparece a igual que su conciencia, cayendo en sus brazos de él, él se queda sosteniéndola, con delicadeza la acomoda en el sofá sus ojos no puede alejarse de ella recordando un dolor del pasado, es cuando él comienza a sentirse mareado.

Minutos después…

Lucia y Jack están acostados juntos uno frente al otro, poco a poco ella abre los ojos encontrándose el rostro de él, se queda en silencio viéndolo hasta que él reacciona, ella se levanta de golpe.

- He vuelto a casa- mirando a su alrededor, - MI QUERIDA CASA, nunca pensé en extrañarte tanto- alegremente.

- Deja de gritar Lucia- dijo sentándose, - ¿Lucia?…- mirando a su alrededor, - Porque estoy aquí, se supone que solo tu volverías- confundido.

Él sonido de la puerta se hace presente, Lucia corre a la puerta para ver quien es y expresión se relaja y se emociona, estaba a punto de abrir cuando se da cuenta que Jack está en la sala.

- Si no es importante no conteste y déjalo que se vaya- seriamente.

- Claro que no, tú… tienes que esconderte- caminado hacia él.

- ¿Por qué? ¿Quién es?...Lucia espera- ella le empuja hasta el cuarto.

- No, ayúdame acomodar- señalando el desorden.

Él le hiso caso inconscientemente mientras pensaba- Debe ser alguien importante para ella, en cambio conmigo no le importo destruir mi casa-.

Ella fue abrir la puerta.

- Hola Óscar, no te esperaba- sonriendo, sin dejarlo pasar, mientras le hacía seña con la mano a Jack para que entre al cuarto.

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