Pasaron algunos dias, Max solo había hablado con Fernanda por teléfono, su hijo queria volver a verlo, pero estaba muy ocupado.Tenia muchas cosas que resolver, logró cerrar con éxito algunos de sus casos, y no aceptó nuevos.El fin de semana decidió ir a ver a su hijo. Al llegar no los encontró, asi que la llamó. -*¿ Están bien?.- Si- dijo confundida por la pregunta. - ¿Hay algún problema?.- Ninguno, solo queria ver a Max.- no dijiste que venias, estabamos por regresar.- Entonces esperaré *Max vió a su hijo, a lo lejos, fue a su encuentro y lo abrazó. - ¡Hola amigo!.-¡Papi!.- ¿ Cuantó te quedarás? - preguntó al ver su maleta. - Todo el fin de semana, si me aceptas.- Claro, puedes dormir en el sillón. Él le lanzó una mirada interrogante.- No debo meter hombres extraños a mi cama.Maxi corrió adentro de la casa.- Mami, ya quiero dormir.- dijo frotando sus ojos.- Ya voy cariño.Cuando se duchó y se vistió, lo arroparon, y estuvieron junto a él hasta que se quedó dormido.
Fernanda llevaba a Maxi a la escuela, como siempre, caminaban, notó que su guardaespaldas no los habia seguido, apresuró el paso, mirando hacia todas partes, respiraba agitada, tenía el presentimiento de que algo estaba por ocurrir, y no era nada bueno.De repente sintió que alguien cubría su boca, y después todo fue oscuridad.****Eran las diez de la mañana, en su oficina, Max cerraba una difícil negociación de bienes, pero por otro motivo, se encontraba intranquilo, sus pensamientos volaban hacia Fernanda y su hijo. Al terminar decidió llamarla, pero el teléfono sonó una y otra vez, y no obtuvo respuesta.En ese momento, recibió una llamada desesperada de Lucy.- No encuentran a Fer ni a max, ella lo llevó a la escuela pero nunca llegaron.-¿ Cuando pasó?- preguntó levantándose abruptamente de su silla. - Hace como una hora.- Tranquila, yo me encargo - dijo.Pero Max estaba menos que tranquilo.****Fernanda despertó, estaba en una pequeña habitación, se sentía mareada y desorie
La cabeza le dolía, y estaba mareada, abrió los ojos y extrañamente reconoció el lugar donde se encontraba, el mismo que había dejado hace cuatro años, cuando fue forzada a dejar su vida con Max.Una emocionada Lucy llegó hasta ella.- ¡Estas bien amiga! Estaba muy preocupada - dijo abrazándola.-¿Dónde esta max?- dijo nerviosa.-Tranquila, tu hijo está bien, ahora está con su padre.-¿Su padre?, - preguntó confundida- ¿Porqué estoy aquí?.- ¿No recuerdas nada?, ¿Porqué lo preguntas?- Estaba en el norte, con maxi, ¿cómo es que llegue aquí?- Te trajeron hasta aquí, en auto, drogada, la policía y Max intervinieron, y te rescataron.-¿Quién? nunca logré ver a nadie, cuando entraron por mi se cubrieron el rostro, auque sabía de la amenaza a Max.-Creo que es mejor que hables con él, ya te dirá todo.Lucy la dejó sola un momento, para que descansara. Entonces escuchó una voz conocida.- Miren lo que trajo el gato, hacía mucho tiempo que no te veía por aquí, desde aquella vez que te
Fernanda despertó, aspirando un aroma muy familiar, por un momento olvidó dónde estaba, hasta que max entró corriendo y aterrizó sobre ella, y solo sonrió. -¡ mami !, - le dió un beso en la mejilla y la abrazó. - Hola cariño, ¿estás bien?- Si, papi me dió de comer.- ¿ Porqué no me despertaste? - preguntó a Max - no podemos quedarnos, dijiste que irías con nosotros, ¿ya cambiaste de opinión?.- Claro que no, te lo dije y lo cumpliré. Escucha ... - le dijo acunando su rostro - debes darme tiempo, ya casi termino mis asuntos, ... me gustaría que te quedaras más, pero, es tu decisión. -Solo nos quedaremos otro día. Tengo que hablar con Lucy.-Está Bien. - dijo resignado.****- ¿Asi que fue Leo? - dijo Lucy- pero como es posible que se conocieran. -Supongo que Max le hablo de él, a Diego y después solo lo ubicó, te lo dije, solo tú, Max y la doctora salas supieron de mi embarazo ese dia.- Pero ¿ Qué ganaba él con eso?.- Nunca toleró a Max y menos por haberlo golpeado, tal vez
Max encontró una casa para ellos, solo quería mostrársela a Fernanda.- Si te gusta, la compraré.- Pues veamosla.Era una casa espaciosa, pero lo que más le gustó fue el enorme patio en la parte trasera, ya imaginaba a su hijo corriendo por todos lados.- Y si quieres, Carolina también podría vivir aquí - dijo abrazándola por la espalda - le debo mucho.- Le diré, pero no creo que quiera dejar su casa, aunque estariamos muy cerca.- ¿Entonces, te gusta?- ¡Es perfecta!.- La casa será tuya, - dijo viéndola de frente- así, pase lo que pase, tendrás un lugar permanente, solo con una condición. - ¿Qué condición? - preguntó. Sorpresivamente, él se hincó en una rodilla ante ella.- Fernanda Diaz ¿Te casarías conmigo, otra vez? -Sacó una pequeña cajita con un anillo plateado, con un hermoso diamante en el medio.Ella lo miró asombrada, nunca pensó en la posibilidad de volver a casarse, y mucho menos con el mismo hombre.- Si Max, me casaré contigo, ... otra vez.El se levantó aliviad
Había pasado un mes, desde la propuesta, maxi estaba entusiasmado , sobre todo cuando le mostraron el enorme patio de la casa. Cariño, ya he hablado con los socios de un bufete, puedo integrarme en cuanto esté aqui de forma permanente. - Ella lo miró interrogante. - ¿ Que quieres decirme?.- Creo que realmente no quieres estar aquí, solo lo haces para complacerme.La miró, y se acercó más a ella.- Primero, tengo otras formas más creativas de complacerte - respondió con una sonrisa pícara- segundo, y que te quede muy claro, yo estaré donde tú estés, donde esté max, así que saca esas ideas de tu cabeza, sólo me esta tomando más tiempo del previsto ... ten paciencia.- Esta bien.****El sentía que todo este tiempo que había trabajado con Fernanda los acercó de cierta manera, ella se convirtió en su amiga, pero él siempre deseó algo más. Salieron del trabajo, cansados como siempre.- Te ves exhausta -dijo Carlos.- Tú no te ves mejor que yo - sonrió.Le gustaba mucho su sonrisa.- M
Habia conducido sin rumbo, por varias horas, y terminó en un estacionamiento vacío, fumó un par de cigarrilos, afuera de su auto, se había quitado el saco y aflojado su corbata. No dejaba de pensar en lo que ella le habia dicho, y, a pesar de que estaba furioso, tenía que admitir que había sido muy valiente en confesarle todo, compró un café, pero lo tomaba tan lentamente, que se enfrió por completo. Ya iba por su tercer cigarrillo, cuando alguién llamó su atencion, de pie, frente a él, estaba Carlos, tiró al suelo el café y su cigarrillo y se arrojó sobre él. - ¿ Cómo es qué te atreviste a besarla? - dijo empujándolo, pero Carlos no se dejó intimidar.- Tranquilo, hombre, solo quería disculparme, fué un error - dijo sin retroceder.- Eso no sirve de nada - lo sujetó de su camisa - ella es mi vida, ¡esperé mucho tiempo para recuperarla y ahora tú te interpones!.Se soltó de su agarre y se alejó un poco - ¡entonces deberías dejar de ser tan imbécil!, das por hecho que ella te esperará
Fernanda no quería mudarse a la nueva casa, no sin Max. No tuvo noticias de él en varios dias, su hijo lo extrañaba, así que lo llamó. * - Hola,¿ todo bien, max está bien?.- Hmmm, si, todo ... todo está bien,... max quiere verte, hace dias que no vas por él a la escuela y te extraña. - He estado ocupado pero ... hmmm ... haré un espacio.- Te lo agradezco.- Claro, adiós *Max cumplió su palabra, acudió por su hijo a la escuela, y pasaron un rato juntos.- Papi, ¿porque no venias?.- Lo siento amigo, estoy empezando en un nuevo trabajo. Y dime, ¿ Te gusta la nueva casa? -Si, pero estamos con tía Carolina. Al llegar se encontraron con Fer que lo esperaba, lo bajó del auto, max entró corriendo y desapareció dentro.- ¿ Porqué no se han mudado? - dijo algo molesto.- Es que.. yo...yo no quiero estar ahi, ' no sin ti'-pensó- ... te la devolveré.- De ninguna manera, te dije que es tuya - respondió Max.- Entonces, como es mia, puedo hacer lo que quiera, la venderé.- dijo cruzando l