(Renata Pellegrini) ¿Por qué me siento sola? Hoy las cosas han pasado muy deprisa, Caio ha luchado por mí y me han despedido, casi me despiden a mí también, al llegar a casa he ligado con una chica, que está enamorada del hombre que yo amo, he perdido la virginidad, he conocido una casa nueva, he hecho el amor en el balcón de la misma, también he elegido los muebles, he hecho las maletas y todavía son sólo las cinco de la tarde... No puedo evitarlo, una lágrima se desliza por mis ojos, siempre he estado sola, desde que murieron mis padres, pero después de venir aquí, había olvidado lo que era estar en una casa vacía, solo yo. Quería conseguir un buen trabajo, conocer a un buen chico y tener al menos unos tres hijos, esa era la lista que me puse como objetivos antes de entrar en la universidad. Pero parece que solo podré cumplir dos puntos de la lista. Me toco la barriga y me la imagino grande, con un bebé pataleando aquí dentro, sonrió amargamente, Filippo no me deja sentir eso.
(Renata Pellegrini)Vuelvo a girar la cara hacia delante y miro al hombre corpulento, alterna su mirada entre los hombres de negro y yo, el corazón me martillea con fuerza en el pecho, soy demasiado joven para morir así, en medio de un tiroteo.Respiro aliviado cuando el tipo baja el arma y se la guarda en la cintura.- Vete, Julio, por favor. - Amanda pregunta.- No me iré de aquí sin mi dinero, maldita zorra. - Él se ablanda a Amanda que se encoge.- ¿Cuánto cuesta? - pregunto llamando la atención del tipo.- ¿Sabes qué, por casualidad la señora va a pagar la deuda de éste? - pregunta burlándose de mí, haciéndome enfadar.- ¿Cuánto? - Insisto.- Nueve mil dólares. - Responde con seriedad.Después de que me convertí en la secretaria y asistente personal del CEO de la empresa, mi salario más que quintuplicado, todavía estaré tres meses trabajando allí, pero de mi segundo salario, no tuve que gastar un centavo, así que tengo esa cantidad en mi cuenta. Que bueno es recibir dinero en dó
(Renata Pellegrini)Filippo me quita los papeles de las manos y se dirige al mostrador, yo me quedo detrás viéndole pagar los gastos de mi amigo.- Gracias, por favor, descuéntelo de mi próximo sueldo. - Hablo después de alejarnos del mostrador, sintiéndome feliz de seguir en mi trabajo.El mes ya ha terminado, dentro de quince días recibiré mi tercer sueldo y lo utilizaré para pagar esta deuda y también la parte que acordé con Filippo para pagar los muebles de nuestra nueva casa.- No es necesario, ragazza.- Insisto, por favor. - Insisto.Filippo se acerca a una fuente y llena un vaso de agua, me coge de la mano y me guía hasta el exterior del hospital.- ¿Por qué no me dejas que te pague las cosas? - pregunta cuando nos detenemos junto al hospital, donde aparentemente no hay nadie.- No soy tu mujer. -Yo hablo.- No tienes la obligación de proporcionarme nada. -Aclaro mi punto, mi madre siempre me dijo que nunca tratara a un novio como un esposo, si no, nunca querrá casarse conmigo
(Renata Pellegrini)- Ann... hum-hum. - La enfermera resopla, yo abrazo a Filippo aún más fuerte, escondiéndome detrás de él, piedad, nos han pillado teniendo sexo en un coche aparcado en un hospital, ¡qué vergüenza! - La señorita Amanda se ha despertado y no quiere cooperar, necesitamos su ayuda. - Advierte la enfermera.Oigo el ruido de la ventanilla al levantarse, por suerte la ventanilla es tintada, me bajo del regazo de Filippo y me aliso la ropa, miro a mi novio y también se ha enderezado, abrimos las puertas y salimos del coche.- ¿Puedo verla? - pregunto mientras me acerco a la enfermera, trago en seco al notar que su rostro está sonrojado, este tipo parece joven aún, debe ser la primera vez que se encuentra en este tipo de situación.- Sí, ven, por favor. - Habla alternando su mirada entre Filippo y yo.Le seguimos a la habitación: treinta y dos, pero antes de que la enfermera abra la puerta, oigo la voz de Amanda:- ¡Quiero salir! - Habla exigiendo.- ¡Amanda! - La llamo y d
(Renata Pellegrini)- È così che parli ai tuoi fratelli maggiori, Filippo? - '¿Así es como hablas a tus hermanos mayores, Filippo?" habla uno de los hombres, observándole, me doy cuenta de su parecido con Filippo. Aunque parece mucho mayor, tienen el mismo color de ojos y al mirar a este, me hizo recordar el primer día que vi a Filippo en la empresa, su aura asustaba.Vuelvo los ojos hacia el otro hombre, obligo a mi cerebro a recordar dónde lo he visto antes, dónde he visto antes a este pequeñajo... Ah, ¡lo recuerdo! Es el chico que estaba con Amanda en el club mientras Filippo y yo nos dábamos nuestro primer beso.No creo poder disimular mi cara de sorpresa y vergüenza al recordarlo, mientras desvía su atención de Filippo hacia mí y sonríe con picardía, señor ¡qué pena!- ¡Ciao, bella ballerina! - Hola, bella bailarina!", habla el chico que se quedó con Amanda, siento como si mi cara estuviera a punto de derretirse de tanta vergüenza.Desvío la mirada hacia mi mano al sentir que el
(Renata Pellegrini)Antes de que pueda admirar la habitación, tomada por sorpresa, siento inmediatamente que mis bragas se mojan por el repentino y profundo beso que Filippo me roba nada más dar el primer paso en la habitación, gira nuestros cuerpos y me sujeta entre él y la pared. Su hábil lengua juega con la mía y sus labios chupan y mordisquean mi trasero haciéndome jadear, ¡con un solo beso! Como si mi vida dependiera de ello, empiezo a desabrocharle la camisa, mis dedos se interponen, pierdo el resto de mi paciencia y se la quito de un tirón, esparciendo todos los botones por el suelo de nuestro dormitorio. Filippo me agarra por el culo y me levanta, yo le rodeo la cintura con las piernas. Siento su miembro duro rozando mi intimidad, volviéndome aún más loca de deseo. Sin dejar de besarme, me tumba en la cama encima de mí.Todo mi cuerpo está caliente, no puedo pensar en otra cosa que no sea ese cuerpo musculoso encima de mí. Cada vez pierdo más la cabeza mientras me reparte bes
(Filippo Valentini)— Voy a ir, ragazza. — Le aviso mientras seco mis manos en el paño, terminé de lavar los platos del almuerzo.— ¿Vas a encontrarte con tus hermanos? — Pregunta acercándose.— Sí. — Respondo y abrochó las mangas de mi camisa social.— Hum, sobre la boda de tu prima, ¿vas a ir? — Pregunta mientras arregla mi corbata.— Sí. — Respondo.— Entiendo. — Dice y se aleja. — ¿La conoceré algún día? — Pregunta apoyándose en la mesa.— Sí. — Miento, si dependiera de mí, no tendría contacto con ninguno de mis parientes.— Entonces, hum-hum. — Ella limpia su garganta. — ¿Puedo ir contigo a esa boda?Me controlo para no bufar de rabia, malditos Matteo y Vicenzo. El hecho de que no quiero llevarla como mi acompañante a esa boda es porque no sé si me encontraré con Verónica y con Tiago, no quiero ponerla en territorio enemigo.No puedo entender la razón por la que quiero protegerla, comencé a salir con ella porque quería satisfacer mi deseo y saber cómo sería tener mi polla abrazad
(Renata Pellegrini)— Ya te dije que no quiero avergonzarte con mi presencia — digo una vez más.Mi corazón duele, mis ojos arden pidiendo liberar las lágrimas, pero me prohíbo llorar. No voy a llorar.Filippo dejó claro que no quiere que tenga contacto con su familia. Primero fue con su madre, donde dijo que yo solo era una amiga. Ahora, después de mi encuentro con sus hermanos, tengo la sensación de que nos mudamos para que no me vieran, ya que por teléfono dio a entender que no aceptaron la idea de que Filippo se quedara en un hotel.— Ya te he avergonzado demasiado frente a tus hermanos — hablo amargamente, un nudo se forma en mi garganta.Estoy tan enfadada con Filippo, tengo tantas ganas de gritar, discutir y golpearlo, pero no voy a actuar así, no soy una mujer loca. Si las cosas continúan como están, simplemente volveré a recoger mis cosas y saldré de su vida.— ¿Por qué dices eso, ragazza? — pregunta él, pero me quedo en silencio. Siento que si sigo hablando, lloraré y no qui