¡Parece que me lo encuentro en cualquier Iugar!

De todos modos, parece que a Gerald le va bastante bien. Después de todo, en lugar de tomar el tren normal, ¡eligió tomar el tren de velocidad rápida!

Después del simple saludo, los dos conversaron un rato más antes de que Maia finalmente dejara de hablar con él.

Mientras Gerald simplemente estaba tratando de ser amable con ella, ella no parecía querer preocuparse por él en lo absoluto.

Gerald estaba bien con eso, y simplemente hizo lo mismo.

Después de todo, aunque parecía que Maia se dirigía a la provincia de Salford para realizar alguna misión secreta, a Gerald no le interesaba en lo más mínimo.

Mientras tanto, Queta acababa de cortar otra fruta. Pudo ver que Gerald y Maia parecían conocerse. Además, estaba sentada justo enfrente de ellos.

Sintiendo la oportunidad, Queta sonrió y le preguntó a Maia en un tono amable y cálido: "Acabo de cortar una fruta, señorita. ¿Quiere un poco?".

"¡Gracias, pero no como frutas!", rech