Casi ahogándose con su té al escuchar eso, Gerald sacudió rápidamente la cabeza antes de decir: “... ¿Está bromeando, cierto, Tío Zeman…?”.

“¿Realmente crees que bromearía con la vida de mi hija? Solo para que sepas, a mi hija le queda menos de un año antes de que el veneno frío se disperse por todo su cuerpo. Así que, cuanto antes la ayudes, mejor…”, murmuró Walter antes de soltar un pesado suspiro.

Al escuchar eso, el Tercer Anciano añadió: “Sabes, después de observarte durante algún tiempo, el patriarca y yo hemos llegado a la conclusión de que eres un buen hombre. Así que, cuando la cures, estamos dispuestos a convertirte en el yerno de la familia Zeman. Si estás de acuerdo, entonces definitivamente te enseñaremos todas las mejores técnicas que el reino del cultivo puede ofrecer. Es más, ¡también te proporcionaremos un entorno excelente para que tu cultivo crezca aún más rápido!”.

Está vez, el sorprendido Gerald no fue capaz de detenerse a tiempo, ¡lo que le hizo derramar su té