“¿Sentiste algo hace un rato?”, preguntó el maestro Fantasma que tenía una vaga idea de lo que Gerald había experimentado.

“Así es… ¿Recuerdas a ese hombre de la chaqueta? ¿Uno de los sospechosos que estaba sentado en el sofá?”, respondió Gerald con el ceño ligeramente fruncido.

“Sí. Me aseguré de memorizar la apariencia de todos”, dijo el maestro Fantasma asintiendo.

“Bueno, tengo la sensación de que él es el cultivador de los Crawford, aunque todavía no puedo estar seguro... En cualquier caso, saldré más tarde esta noche”, respondió Gerald mientras continuaba fumando su cigarrillo. En poco tiempo, la vida útil del cigarrillo había terminado...

“¿Estás planeando deshacerte de él en secreto?”, preguntó el maestro Fantasma.

“No. Repito, era solo fue un presentimiento. Hasta que esté seguro, no le pondré un dedo encima. En cualquier caso, ya que fui capaz de reconocerlo, estoy seguro de que él también me reconoció. De hecho, probablemente fue cuando Ichiro mencionó mi nombre la