“No tenemos ninguna intención maliciosa contra ti. Eres un soldado muy famoso en Weston, por lo que, naturalmente, nuestro ejército debería saber todo de tí. Sin embargo, ahora que la relación entre Weston y Japón está mejorando, creo que incluso cuando nos encontremos en el campo de batalla, ¡no nos atacaremos entre nosotros, sino que lucharemos codo con codo!”.

Con una mirada, Fujiko ya podía ver que algo andaba mal con Aiden, así que se lo explicó rápidamente.

“Por el bien del hermano Gerald, aunque pueda haber un día en que estemos en oposición, aún así te dejaré libre”. Aiden sonrió levemente. Él sabía que la relación entre los dos países era superficial. En realidad, todavía dependía de si había un conflicto de intereses.

Después de todo, en esta era moderna, nadie era amigo de nadie, solo habían intereses eternos. Incluso se podría decir que si algo no estaba bien, Weston y Japón entrarían en guerra tanto abierta como encubiertamente.

“No me meteré con los asuntos entre uste