“¡Ahí está! ¡Capturen a ese mocoso y acaben con él de una vez!”, ordenó el furioso Tigre mientras apretaba los dientes.

Dado que Tigre y su docena de hombres eran bastante rápidos, rápidamente lograron alcanzarlo. Para empeorar las cosas, Gerald pronto se encontró atrapado entre el Gremio Grandes Héroes y un acantilado que tenía un fondo que ni siquiera se podía ver...

“¡Ríndete, chico! ¡No hay otro lugar a donde correr!”, se burló Tigre antes de soltar un bufido.

Honestamente, Gerald no esperaba que Tigre pudiera alcanzarlo tan rápido.

Gerald frunció levemente el ceño y miró a Tigre antes de revelar una sonrisa astuta mientras se burlaba: “¿Rendirme? Qué, ¿crees que realmente puedes matarme?”.

Al escuchar eso, Tigre se sorprendió un poco. Después de todo, no había forma de que Gerald pudiera escapar de la situación en la que se encontraba.

“¡Grandes palabras para alguien que está atrapado entre ser golpeado hasta la muerte y caer a su perdición! ¡Eres libre de intentar ha