Al darse cuenta de que todos habían escuchado lo mismo, todos se dieron la vuelta para mirar hacia la puerta...

Después de eso, un joven sacerdote que temblaba de miedo entró en la habitación...

Mirándolo, Hoyt le preguntó con voz fría: “¿Qué pasa...?”.

Antes de que su pregunta pudiera terminar, una figura, que se había estado escondiendo detrás del sacerdote, se reveló lentamente. Naturalmente, era Gerald.

Hoyt tardó un momento, pero cuando finalmente se dio cuenta de quién era el joven, se encontró murmurando: “... Tú... eres Gerald de la familia Crawford, ¿no?”.

”¡Bingo!”, respondió Gerald con una sutil sonrisa.

“¡M-maestro Crawford…! ¡Ya te he traído hasta aquí! Usted... me prometió que me perdonaría la vida una vez que hiciera eso, ¿verdad...?”, tartamudeó el sacerdote con temor.

Sin embargo, en el momento en que terminó su oración, Gerald simplemente golpeó el cráneo del sacerdote con el dorso de la palma de la mano... y así, ¡la cabeza del sacerdote explotó! ¡Como