Ya había sido muy difícil para él llegar aún más lejos a lo largo de todos estos años.

Probablemente fue a causa de que él nació en una vida mortal ordinaria. Sin embargo, a pesar de que él no era muy fuerte, Gerald todavía lo tenía en gran estima.

En cuanto a Hubert, él estaba lleno de respeto por Gerald.

“Mi herida ha sido completamente curada después de recibir su tratamiento, Magnífico Amo. ¡Me apresuré a venir aquí tan pronto como escuché que me llamó!”, dijo Hubert mientras se inclinaba levemente.

“Bueno, escuché al Maestro Fantasma decirme que el Escuadrón Dragón tiene una red de recursos clandestina muy sistemática. Por eso, ¡me gustaría pedirle ayuda para un asunto determinado, señor Younger!”, habló Gerald.

“Le debo mi vida, Magnífico Amo. Así que, por favor, ¡ordéneme lo que quiera!”.

Hubert dijo mientras hacía una reverencia.

“Julian, Carlos…”. Gerald miró a estos dos hombres.

“¡Sí, Magnífico Amo!”.

“Dado que la creación del Palacio Sacrasolis ya ha sido determinad