Gerald había estado pensando en el toro demoníaco que había visto hoy.

Así que, le contó a Julian todo lo que había sucedido en la mansión Corazón de Piedra hoy.

Básicamente, Gerald nunca había estado en contacto con ciertas bestias demoníacas.

Esto era especialmente así con las bestias demoníacas, que en realidad podían realizar magia demoníaca.

El conocimiento de Gerald en este ámbito todavía se limitaba a la comprensión de la posesión del alma de la bestia.

Como pronto iba a anochecer, Gerald también tuvo que apresurarse para asistir al banquete de cumpleaños de Xyrielle.

Por lo que Gerald le pidió a Julian que lo acompañara para que pudieran continuar charlando en el camino.

Resultó que en este mundo, además de un número muy pequeño de personas que se estaban preparando para lograr la iluminación espiritual, también existían algunas bestias demoníacas mágicas.

Sin embargo, en su mayoría existían bajo tierra o en ciertas cuevas.

Era muy difícil que las personas comunes las