“¡¿Cómo puedes ser tan atrevida?! ¿Un pobre sirviente? ¡Parece que todos ustedes son realmente ignorantes en cuanto a lo mucho que están pidiendo morir!”, rugió Linus mientras sus labios se crisparon.

Ahora llorando aún más después de recibir la bofetada, Freya, quien simplemente no podía entender el hecho de que ella estaba siendo castigada en lugar del sirviente, replicó: “¡Pero es culpa del pobre sirviente por lastimarme, papá! ¡¿Por qué nos golpeas a nosotros en vez de a él!?”.

Al instante recibió una segunda bofetada de Linus mientras éste rugía: “¡Cómo te atreves a seguir hablando tan descortés! Si sabes lo que es bueno para ti, ¡discúlpate rápidamente con el señor Crawford!”.

Después de advertirla ferozmente, Linus se inclinó inmediatamente ante Gerald antes de decir: “¡Me disculpo si esta joven ignorante le ha ofendido, señor Crawford! Por favor, ¡perdónela!”.

“... ¿A-ah...?”, murmuró Freya, quien realmente no esperaba que su padre se inclinara ante ese sirviente.

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