Después de decir eso, ¡el hombre que parecía tener alrededor de noventa se inclinó ante Gerald! Aunque después de presenciar todo eso, realmente no era un misterio el por qué lo hizo.

Gerald podía estimar que la fuerza actual de Kaleb era similar a la de él hace medio año. También podía decir que Kaleb ya había obtenido su fuerza interior.

Aunque era evidente que él aún era más débil que Gerald, con las capacidades actuales de Kaleb, el anciano podría muy bien ser considerado un campeón.

Con eso, la sed de sangre en los ojos de Gerald gradualmente volvió a la normalidad. Su comportamiento imponente también disminuyó lentamente, lo que permitió que Kaleb finalmente lanzará un largo suspiro de alivio.

“Puedo decir que has pasado muchos años entrenando para obtener tu fuerza interior. No debe de haber sido fácil, así que no te mataré. ¡Solo ve y adviertele a los demás que no me vuelvan a provocar nunca más!”, dijo Gerald mientras su temperamento volvía completamente a la normalidad.