|Actualmente|
— Así que... es tu hijo — afirma Raúl mirando a Ítalo de una manera extraña, como si de una especie se tratara. — Se nota el parecido en ambos — ríe incómodo.
— Acaso... ¿No te gustan los niños? — pregunte directa por su expresión hacia Ítalo.
Estábamos en la sala de mi casa, mamá le fascina Ítalo, como si fuera poco decir, ella esperaba un varón, o sea yo iba ser niño, no niña, qué crueldad; Ítalo dice varias cosas en italiano que no entiendo por ser un niño de 3 años, es muy tranquilo y se la pasa siguiendo a Puppy a donde sea que vaya, hasta el baño, mi perro le tomó cariño al pecoso.
— Algo así — responde mi pregunta con seriedad, tanto así que me regaño mentalmen
Sábado, 27, Junio, 2015.— Hola, pasa— Vito pasa sin ante darme un beso en la mejilla, cierro la puerta y tanto Sam como Raúl miran a Vito con esa mirada extraña.Sera... ¿Celos? No, no creo, ¿Celos de amigo? Tal vez, puede ser eso.— Chicos, él es Vito, un compañero de clases... estaremos en mi cuarto haciendo un trabajo — tome a Vito de los hombros y nos dirigimos a mi cuarto, los chicos nos miraban subir aun con esa mirada encima.¿Desde cuándo son aliados?— Raúl Owen´s—— Lo has visto antes, ¿No?— me pregunta Sam luego de ver como ambos subieron las escaleras.— Si lo he visto, siempre que la voy a recoger, él está con ella— desde el sofá donde me encuentro sentado seguimos mirando las escaleras.&m
Sábado, 18, Julio, 2015.Empecé a correr por aquel dulce lugar, a solo metros de distancia una figura me llamaba, todo era hermoso, era un lugar lleno de comida y dulces, era...— ¡Max!, ¡A bañar a el perro! — la figura que me llamaba con delicadeza se transformó en mi madre y aquel mágico lugar se esfumó como las nubes haciéndome despertar de lo que era un sueño. La mujer que me dio la vida me quitó las sabanas de encima, tome mi almohada y ahogue un grito tapando mi cara. —Max, levántate de esa cama de una buena vez, es hora de hacer oficios y ya son las 12 del día — ruedo los ojos por su exageración, quito la almohada y me siento, miro la pared llena de bocetos y dibujos sin terminar —¿Qué estas esperando?, Maximiliana, yo no te voy a estar duran
Domingo, 26, julio, 2015.11 p.m.Me encontraba fuera de mi casa intentando meter mi mini maleta en la maletera del carro prestado de Raúl y era más que obvio que la maletera estaba adelante y no atrás como cualquier carro normal; Sam calculaba las posibles ciudades con lugares turísticos en donde comenzaremos nuestro pequeño tour.—Bien, primero iremos a la capital para poder conocer el pico El Ávila, después nos iremos a La Colonia Tovar para después salir por valencia e ir a la playa… — explicaba Sam con Richard y Lola a sus lados; Mi madre cerraba toda la casa poniendo llave a todo y Doña Mercedes la ayudaba; Raúl termina de amarrar algunas maletas en el techo del carro donde iremos con él, mi madre, Lili, Lola y mi presencia, en el otro carro que es de Leo, ira Sam, Em
—Sam, nunca nos has dicho como se llama la madre de Italo —dijo Emilio que se encontraba sentado frente a este a la derecha de Raúl, todos en la mesa pusimos atención a lo que sea que diría Sam ya que todos teníamos la misma duda. Sam carraspea un poco mirando a todos en la mesa después de casi ahogarse con un pedazo de carne a la brasa.—Pues… ¿Pa que quieren saber?, cuerdas de chismosos — volvió a su comida.— Samuel Antonio… — hable con seriedad, traga nervioso y vuelve a mirar a los chicos.—Bueno, ella es italiana… — todos asiente, se rasca la nuca antes de seguir hablando — Su nombre es Agatha — se encogió de hombros— Prosiga, Sam — dice Logan, observe a Richard que miraba a Lola quien se encontraba a la izquierda de Sam
¡El mundo va arde! ¿De dónde saco tanto coraje para hacer este tipo de preguntas? Yo soy tímida, no directa.Raúl me mira con una ceja perfectamente levantada. Eso es sexi…¡No!, no puedo pensar eso.—Pues, digamos que el reto no era mío, si no tuyo… es más ya nos habíamos dado un… — se calla de repente sin terminar la oración, traga saliva, se nota el nerviosismo cuando sonríe, mira a otro lado y juro haber visto un sonrojo cuando cruza por mi lado dejando el plato en una mesa.Acaso… ¿Ya nos hemos besado?Esa pregunta vuelve aparecer en mi cabeza.—Raúl Owen’s —Me encontraba ya en mi cuarto, toque mi corazón el cual
Casa de mi madre.6:49 p.m.—Feliz cumpleaños, mi niño — esa es mi madre, una rubia de ojos mieles, con apariencia de ángel pero con un carácter que da miedo.— Mi muchacho grande, ya es todo un hombre adulto al fin — reí por las palabras de la abuela Gretta— Abu, ya no tengo 18 años — camino para escapar de las predicciones que mi Abu Gretta siempre me da cada vez que tiene la oportunidad. Miro la hora, aún era temprano pero ya quería que los chicos llegaran para terminar de una vez por toda este día.—Debería de hacer la prueba de la beca, Raúl — comenta mi madre detrás de mí — Así podremos regresar todos a España, ¿No crees? — no la miro, hace ya
Jueves, 3, Septiembre, 2015.Aeropuerto internacional de la guaira.11:02 p.m.—Max Rivas—— Según me dijeron que el avión está atrasado, o sea que nuestro viaje sale tarde — dice Leo mirando su teléfono, respiro pesadamente, me encuentro sentada en unas de las tantas sillas metálicas que tiene el aeropuerto.— Ten, fue lo único que encontré en ese kiosco abierto — agarro el vaso que me da Sam.Se preguntaran de qué hacemos en el aeropuerto, pues digamos que a Leo lo dejaron plantado y alborotado, ¿Es así la frase?, La cuestión es que tenía 7 boletos de avión para ir a Cuba, Habana, pero las siete personas que iban, no pudieron por cuestiones de trabajo, familia y personal.— Ya te dije que me invitaron, n
07:01 p.m.Sam y yo caminábamos a la parada de la Guagua que en nuestro país significa “Bus” pero este tiene dos pisos, regresábamos al hotel, se veía a mucha gente caminar y beber pero mi mente estaba en otro lugar, no dejaba de tocar la pulsera que identificaba que me hospedaba en el hotel “Allegro”.— ¡Tiene que ser algo más!... tiene que ser… ¡Tiene que ser! — explote saliendo de mis pensamientos — ¿Qué le pico a ese viejo?, eso fue exagerado, Sam — la gente me miraba raro, puede que sea porque hable alto o porque no entiendan español. Aun no asimilaba lo que estaba sintiendo.—Ya cálmate, Max. Te gusta Raúl, acéptalo — se encoge de hombros, lo mire, empezaba a tener un tic nervioso en mi ojo izquierdo, aquello no podía aceptarlo así