Pov: Tomás
— Soy... soy Azul, mi nombre es Azul. — se aferra al puño de mi camiseta muy aterrorizada.— Tranquila Azul, vamos a ayudarte, Sam y yo somos doctores — Sam se acerca con una sonrisa amistosa.— Azul, necesito que me digas si sos alérgica a algo — Sam intenta revisarla y ella empieza a gritar.— ¡No me toquen, no me toquen! — Sam levanta las manos mostrando que no está tocándola para que se relaje.— No voy a revisarte, tranquila, pero tendrás que dejar que te revisen en el hospital — Azul no me suelta y se ve muy asustada.— ¿Te dijeron cuando tardarán? — le pregunto a Sam.— Están cerca, deberíamos ver si tiene alguna lesión sangrante Tom — asiento y trato de revisarla pero se sobresalta asustada volviendo a cerrar los ojos.— Azul, necesito que me digas si te duele algo — ella me mira, mira a Sam y niega. — ¿Qué sucede? — le pregunto ante su actitud extraña frente a Sam.— No quiero hablar con ella — Sam me hace una seña mientras se aleja.— Mírame Azul, nadie va a lastimarte, ahora ya llega la ambulancia. — puedo escucharla así que está cerca.Y como supuse estacionan a unos metros nuestro y los paramédicos llegan, van a levantarla pero ella se pone histérica.— ¡NO ME DEJES SOLA! — estira mi ropa y comienza a llorar.La situación es complicada y quieren mantenerla quieta pero no lo hace.— Tom anda con ella está muy asustada — sugiere Sam, así que entro a la ambulancia junto con Azul.Está muy alterada y se mueve a pesar de las palabras de los paramédicos. Cuando me ve entrar se tranquiliza y me vuelve a tomar del brazo muy asustada.— No te asustes, solo estamos ayudándote — asiente sin despegar su mirada de mí.Es rubia oscura, tiene ojos entre azules y verdes, tés clara, contextura delgada.En ningún momento de todo el viaje se despegó de mí, me dio mucha pena su desespero y miedo. Ella se ve muy indefensa, los accidentes incluyen un shock psicológico que no a todos nos afecta igual. La parte más importante de ser médico es saber cómo tranquilizar a un paciente.Llegamos al hospital y los paramédicos comienzan a mover la camilla.— Azul, acá tengo que dejarte, tenes que ir con los médicos — ella niega agarrándome más fuerte.— No, no, no voy a ir con nadie — camino al lado de la camilla porque ella no me suelta.— Tranquila, los médicos van a atenderte — niega y comienza a llorar.— ¡Doctor! — los paramédicos llegan a la puerta del hospital y me miran indicándome que no puedo entrar así de civil.— Azul no te preocupes — la fuerzan a soltarme y me quedo con una sensación muy fea.Se la llevan y me quedo en el lugar angustiado por la situación.— Tom amor — Sam va llegando y se acerca a mí preocupada. — ¿Cómo está? — pregunta mientras acaricia mi mejilla.— Bien amor, solo que... está asustada y no podía entrar de civil — me toma de las mejillas.— Tranquilo, ella va a estar bien, vamos a vestirnos y vemos como está — sus ojos afligidos solo me hacen ver que Sam en tan empática o más que yo.— Hagamos eso — le doy un beso y ella sonríe con sus ojos iluminados — Te amo vida — toca la punta de mi nariz con su índice.— Y yo más, vamos a ayudar que el deber espera — entramos juntos para poder cambiarnos a nuestros uniformes.......Terminamos de vestirnos y vamos a hacer las rondas para ver si encontramos a Azul en ellas y ver cómo está, si tuvo alguna contusión grave.— ¡Echeverría! — escucho a la doctora Prieto que es nuestra superior.La miro preocupado, miro a Sam sin entender, porque viene bastante alterada, Sam me mira sorprendida, pienso si hice algo mal.— Dios Mío, acompáñame por favor que tenemos una situación y estamos hace media hora tratando de atender a la paciente — la miro confundido y camino tras ella y Sam junto a mí — Iriarte quédate que necesito vigiles a los pacientes — Sam se queda y con una sonrisa nos despedimos.— ¿Qué paso doctora? — bufa y caminamos por un pasillo.— ¡Eso! — Señala a Azul que no deja que ningún doctor la toque — ¿Conoces a esa chica? — la miro preocupado y asiento frunciendo el ceño.— La socorrimos con Sam en la calle y... se la veía muy asustada. — la doctora Prieto camina y yo con ella.— Te tomo como figura de apego, no quiere que nadie la revise si no estás — me acerco a ella.— ¡Déjenme! — solo llora y está totalmente histérica.— Azul — me mira y solo comienza a llorar más, me acerco un poco y me abraza.Miro a la doctora Prieto y ella asiente dándome luz verde para mantener contacto cercano con ella.Acaricio su espalda devolviéndole el abrazo.— Tranquila tenemos que revisarte Azul — se separa de mí y niega. — No te preocupes, ¿Confías en mí? — Asiente sin dudar — Yo me quedaré a cada momento mientras te revisan, son de confianza — lo duda — No me voy a ir, pero tenes que dejar que te revisen — mira a todos dudosa y luego de pensarlo asiente, pero me agarra del ambo sin soltarme.Todos comienzan revisarla y me quedo ahí viendo todo, al parecer solo tuvo algunos golpes y lesiones leves, no tiene ninguna lesión demasiado grave, pero debe quedarse en observación hasta mañana.Luego de colocarle un suero para pasarle un calmante, ella se durmió y solo ahí me soltó.Suspiro aliviado, estas situaciones así son complejas, nunca me había pasado algo así con un paciente.— ¿Cansado amor? — escucho la voz de Sam y la veo en la puerta de la habitación.— Demasiado, no puedo creer que me pase todo el día acá — sonríe mientras se encoje de hombros.— Gajes de oficio, eso es porque sos un buen doctor — camino hacia ella que ya está vestida con su ropa para ir a casa. — Vestite, te espero y vamos a casa — asiento y caminamos hasta los vestidores.........— ¿Me perdí de algo interesante? — pregunto mientras entramos al departamento y como supuse Cali no está.— Nada nuevo, muchos resfriados virales, Mati estuvo con una señora que tenía apendicitis, fue lo más interesante — bueno al parecer no me perdí de nada.— No me perdí de mucho entonces — niega mientras se saca los calzados quedando descalza.Camina por el departamento y sí que la extrañe hoy, todo el día sin verla me hizo extrañarla mucho.— ¿Qué opinas que cocine unos huevos con salchichas? — abre la heladera y me acerco a ella por detrás para abrazarla.— Tengo ganas de comer otra cosa — me mira abanicando sus hermosa pestañas acompañadas de sus ojos verdes tan hermosos.— ¿Cómo qué? — se gira abrazando mi torso mientras yo cierro la heladera para recargarme en ella.— Algo lindo y con una sonrisa preciosa — se sonríe y a eso me refiero con sonrisa preciosa.El beso y pego mi cuerpo al de ella, me abraza más mientras me responde el beso sin dudarlo.El aprieto contra la heladera y sus manos se meten debajo de mi camiseta para quitármela.— Yo también quiero algo lindo con una sonrisa y cara preciosa — susurra sobre mis labios mientras comienzo a desabotonar su camisa.La estiro de su camisa para llevarla hasta la habitación.— Por si llega Cal, no quiero que interrumpa — me siento en la cama y ella a horcajadas sobre mí.Le quito la camisa mientras empiezo a repartir besos por su cuello bajando a su escote.Sus pantalones desaparecen, los míos también y vuelvo a tenerla así sobre mi tan perfecta.Acaricio su cuerpo mientras la beso con ansias y deseo.— ¿Cómo se explica que te extrañe tanto si estábamos en el mismo edificio? — susurro en su oído.— No lo sé, pero créeme que yo también te extraño todo el tiempo — apoya sus manos en mi pecho obligándome a acostarme.Posiciono mis manos en su cintura y la acaricio hasta su espalda para quitarle el brasier, ella es...¡Ring! ¡Ring! ¡Ring!— No voy a contestar — menciono mientras la estiro para besarla.¡Ring! ¡Ring¡ ¡Ring! Mi teléfono no deja de sonar.— Amor... — no dejo que Sam siga hablando callándola con besos.¡Ring! ¡Ring! ¡Ring!— Mmm — me separo de Sam — Quizás es importante — menciona sonriendo de lado.Y tiene razón quizás es importante.Me levanto de la cama solo en bóxer a buscar el molesto teléfono que no deja de sonar.—Hola... — Sam está sentada en la cama cubriéndose con las sábanas.— Tomás, soy la doctora Prieto, necesito que vengan por favor — no entiendo nada.— ¿Pasó algo grave? Yo ya termine mi horario y...— La paciente Azul Velázquez...¿Ahora qué sucedió?Pov: Tomás Los gritos de Azul se escuchan desde el pasillo, está situación es bastante complicada, la doctora Prieto jamás me llamaría fuera de mi horario.Sam ni siquiera se molestó, como siempre con una sonrisa y un beso me dijo que no me preocupara, que así era el trabajo, que no puede luchar contra lo buen doctor que soy, ella exagera. Sonrío recordando a mi bella Sam y que luego de esta interrupción solo quiero volver a casa para darle mucha atención a ese cuerpo precioso que tiene. Llego a la habitación y Azul está con su muñeca ensangrentada mientras la enfermera intenta calmarla pero ella no quiere que se acerque. — No quiero que me toquen, ¿Cómo sé que no vas a volver a dormirme? — La doctora Prieto llega a mi lado.— Está súper alterada, no te hubiera llamado si no fuera grave, se lastimó arrancándose la vía, necesitamos limpiarla porque se le puede infectar — asiento y me acerco a ella tranquilo.— ¡Hola Azul! — me mira con desconfianza. — ¿Por qué no dejas que la enfer
Pov: Samanta— Tom amor, ¿Estás listo? — lo llamo porque se nos hace tarde. — Lo siento Sam — sale listo para salir — Siento que me faltan mil horas de sueño — me da un beso rápido mientras agarra sus cosas y salimos camino al hospital.— ¿Ayer cómo te fue? — cuando llego creo ya estaba muy dormida. — Difícil vida, esa chica está sola, se arrancó la vía, fue complicado, pero luego se quedó tranquila — Tomo su mano dándole apoyo. — Hiciste bien, ella necesitaba alguien que la apoye — él sonríe y asiente. — Sus padres murieron y se crío en un orfanato, dice que tenía una amiga que hace un año se suicidó, es nueva acá y le pasa algo así — Tomi suspira angustiado. — Me hizo pensar en lo de tus papás — me mira afligido. A Tom siempre le da angustia pensar que cuando yo tenía 3 años me quede sin mis papás, pero mi hermano y mi tía han sido una familia increíble, duele y los extraño a veces, los he necesitado otras veces, pero la vida me lleno de gente preciosa. — Es complicado, a vece
Pov: Tomás — Tom— me giro al escuchar la voz de Sam — Ya se hizo tu hora, ¿Salís o te quedas? — Sonrío y me levanto.— Nos vemos Azul, mucha suerte — ella me mira afligida, miro a Sam que me sonríe como siempre.Me da un poco de pesar que esta chica esté tan sola. Camino hacia Sam y miro a Azul que nos observa a todo momento, solo le hago un gesto a Sam para que salgamos, no me gustaría mostrar que no solo tengo una buena familia, sino también tengo a Sam que es la mejor compañía, no frente a alguien que no tiene nada. Caminamos un poco alejándonos de la habitación y tomo la mano de Sam frenándome. — Te extrañe amor — acomodo su pelo y le doy un beso rápido, ella me sonríe de lado. — Y yo Tom, ¿Cómo está la chica? — pregunta mirándome curiosa. — Sola Sam, muy sola, le pase mi número por si se encuentra en algún apuro, una situación muy triste es en la que está — ella asiente apretando los labios — Por eso no quise ser demasiado pegajoso con vos, me pareció mal presumir que tengo
Pov: TomásEstoy terminando de prepararme, estoy muy preocupado por Azul, ¿Qué le habrá pasado? — Ey Tom — miro a Sam y ella me mira preocupada. — Anda a verla, sé que estás preocupado, ella es tu paciente prácticamente — Asiento mientras termino de ponerme el ambo. —Voy a ir a verla — me acerco a Sam y le doy un beso rápido — Nos vemos después vida. Camino por el hospital tratando de encontrarla y por suerte la localizo rápido, está en una camilla con un suero, se ve ojerosa, los labios resecos, la piel pálida, como si estuviera deshidratada. Me ve y sonríe como si apenas tuviera energía.— ¡Azul! — Tomo su parte médico para revisar que le están dando y que le sucede. Lo sabía, deshidratada. — ¿Qué pasó Azul? —me siento a su lado y se la ve realmente mal. —Tomás — suspira —Solo una pequeña deshidratación, un poco de suero y estaré como nueva — frunzo el ceño, porque para deshidratarse al menos dos días tuvo que estar sin tomar bien agua. — ¿Estuviste con vómitos? — asiente y
Pov: TomásNos sentamos y el restaurante es muy lindo, creo que lo eligió mi hermana Lilian, la gemela de Liv. Sam está a mi lado tan hermosa como siempre tiene un vestido floreado un poco traslúcido con las mangas princesa, ella parece una princesa hada, amo su sonrisa avergonzada, su cabello rubio, en realidad lo amaría del color que fuera. Azul: Hola Tomi, ¿Cómo va la cena? Azul me manda mensajes supongo que se sentirá sola, me da pena no contestarle, no debería porque quiero disfrutar la cena, pero... luego pienso que ella está todo el día sola sin hablar con nadie. ¡Qué mierda! Yo: Bien, acá todavía no arrancamos, esperamos a mi amiga. Azul: La que vino de Francia ¿no? Yo: Si, la misma.Azul: Ustedes son muy unidos, yo me pondría súper celosa si tuviera un novio y su amiga francesa llega jajajajajaEse tipo de comentarios me ponen algo ¿Incomodo? No lo sé, ella a veces bromea así, supongo que es su forma de ser amigable y hacer un chiste. Yo: Ella es como mi hermana, está
Pov: TomásEspero unos minutos fuera de su casa, es una casa grande, se ve lúgubre desde afuera. Ella sale para abrirme. — Hola Tomi ¿Cómo estás? — sonrío y la saludo con un beso en la mejilla.— Bien, ¿Tu pie? — entramos y nos sentamos en el sillón.— Mejor, cada vez mejor por suerte, cuando me dijiste que venías me sorprendí un poco, pero me gustar tener visitas, nunca tengo visitas, fuiste el primero en venir el día que se cortó la energía — eso sin dudas es muy feo, no puede ser que esté en esta casa sola siempre. Pero me concentro en mi objetivo, dejarle claro la información que no mencioné, no quiero volver a ver a Sam tan enojada y celosa, ella no debería sentirse así nunca más. — Yo la verdad vine a ver como estabas antes de ir a buscar a mi novia al trabajo — ella me mira confundida.— ¿Tu novia? Yo... bueno no pensé y... no sabía que tenías novia — sonrío de lado. — Si tengo novia, la conoces vos, es la chica que estaba conmigo el día del accidente — asiente con una mir
Pov: Tomás Camino de un lado al otro preocupado, no sé cuantos minutos pasaron, pero se hizo bastante pesada la espera. No dejo de pensar en lo que sucedió, ¿Por qué ella se haría daño? No puedo dejar de sentirme algo culpable, ella está sola, yo me aleje, lo sé, fue por Sam y no me arrepiento de eso, pero tampoco es que yo me haya alejado de ella simplemente Azul dejo de llamarme cuando necesitaba ayuda y yo no me acerque porque no quería ser invasivo.Nunca imagine que ella estuviera tan mal que haría algo así. Siento que si yo no me hubiera alejado tan abruptamente esto no sucedía ¡Maldición! La culpa me mata, me mata saber que ella está sola, sin nadie, que el único amigo por decirlo así he sido yo y no estaba. Esto es complicado, yo solo quería preservar mi relación, pero fui extremista, uno puede tener amigos y una pareja, pero yo solo me aleje sin más, no me importo que no me hablara en semanas, seguí mi vida como si nada y ella necesitaba a alguien. ¡Esto es terrible!Llegar
Pov: Tomás Golpeo la puerta preocupado y no atiende, como siempre, voy a la maceta de al lado de la puerta y saco la llave de emergencia como vengo haciéndolo toda la semana. Entro a la casa de Azul y voy hasta la cocina para encontrarla en un rincón llorando y respirando descontroladamente. Suspiro angustiado porque esto no debe ser nada bueno, lleva una semana con ataques de pánico diarios, normalmente le agarran en las noches y vengo a calmarla, pero a veces está horas así, termino durmiendo en el sillón por si vuelve a arrancar uno. Lo que me preocupa realmente es que se haga daño. —Azul tranquila, ya sabes lo que debes hacer — me siento a su lado y froto su espalda — Inhala y Exhala — respiro con ella para ir calmándola. —Yo... no... puedo... — sigo respirando para que ella me imite. —Vamos Azul es fácil, inhala, exhala — hago el mismo procedimiento que cada vez.Azul tarda una media hora en calmarse, está vez fue rápido realmente, la veo sentada en. suelo abrazando sus ro