Lilian— ¿Lilian, vos invitaste a alguien? — Demián me grita desde abajo y recuerdo que Ámbar iba a venir.— Si, ya bajo — me levanto y salgo corriendo para bajar la escalera.Demián me mira frunciendo el ceño y yo sonrío para que no me mate.— Solo es mi amiga, prometo que no haremos nada raro — rueda los ojos y camina a la cocina.— No me gusta que vengan mujeres a mi casa, mucho que te dejo a vos — suspiro.— Okey, será la primera y última vez, aunque mal no te haría socializar. — me mira arqueando una ceja.Lo ignoro y voy a la puerta.— Hola — saludo a mi amiga que sonríe al verme. — Pasa rápido— la estiro para arrastrarla a la habitación.— Hola soy Ámbar — dice ella al pasar a lo que Demián la ignora completamente.— Si no querés morir camina — la estiro mientras entramos a la habitación.— Ay bruta, no vez que creo que me enamoré— la miro negando — ¿Qué? Me tenes buscando el hombre perfecto y lo tenías viviendo con vos, cuando
DannielCierro la puerta y no puedo evitar un bufido. ¿Así que tan importante es su salida que no puede quedarse? Sé que no está bien, pero la escuche fuerte y claro cuando le decía no sé a quién, que la pase a buscar a las tres.Debe ser importante para negarse a solo dos horas de trabajo más. Y tiene el tupe de decirme que no voy a arruinar su fin de semana. Ya veo que lo de sacarse las ganas con otros era totalmente cierto. ¡Bien por ella!Tiro los papeles sobre el escritorio generando que se esparzan por doquier. ¡La odio!Suspiro agitado ¿Cómo logra tenerme en este estado? ¿Cómo es posible que sea tan torturante tenerla cerca? No puedo mirarla sin recordar lo que fue tenerla para mí, su cuerpo temblando, sudando, sus manos apretándome, su maldita vagina tan suave, húmeda y apretada. ¡La odio! Odio saber que alguien más disfrutara de todo eso, sí solo no fuera la hija de mi amigo, sería fácil muy fácil. Me la follaría cada momento que tengo libre en cada rin
LilianDanniel abre la puerta de su departamento y se hace a un lado para que entre.Viajamos en silencio todo el camino, tuvimos que aguantar que prácticamente nos echaron del lugar.Miro un poco el departamento que la otra vez no pude ver, estaba muy concentrada en otras cosas.— Siéntate Lilian — obedezco y él se va a buscar algo para tomar.Lo observo muy tranquilo buscar unos vasos. Este hombre es una maldita caja de sorpresas, mi cuerpo aún tiene vestigios de lo que paso hace tan poco y no puedo pensar claro porque cuando estoy con él solo quiero tenerlo entre mis piernas todo el tiempo.Ahora la pregunta es ¿Qué vamos a hacer con todo este deseo incontrolable?— Espero te guste el vino, es lo único que tenía — asiento tomando la copa que me deja en la mesita ratona.Se sienta a mi lado en el sillón, miro mi copa y doy un sorbo para luego dejarla de nuevo en el lugar. Él me imita y luego nos miramos.— Danniel tenemos qu... — un segundo
LilianAbro la puerta y escucho voces, lo cual es raro, debería entrar rápido y sigilosamente, tengo unas pintas de sexo por donde me mires.Abro la puerta despacio, asomo mi cabeza y al instante veo a Damián parado en la cocina y Ámbar que llora apoyada en el merendero.¿Qué mierda pasó acá?— Al fin llegas Lilian — Demián camina hacia mí, me observa de arriba abajo, frunce el ceño — Esa loca vino a buscarte, hace dos horas, ya te dije que no...— Ya Demián, vos también te emborrachaste e hiciste estupideces, no molestes y ándate que yo me encargo — abre los ojos sorprendido ante mi contestación.— Esta es...— Es tu casa, lo sé Demián— me acerco a Ámbar la cual se ve fatal, está llorando y con el maquillaje todo corrido — Hey Ambi vamos — la ayudo a levantarse — Si te incomodo me disculpo Demián, pero no voy a echarla si está así — Ayudo a Ámbar a subir las escaleras.— No dije nada, solo... solo... olvídalo Lil — subo con mi amiga hasta mi hab
Danniel— También necesita los archivos adjuntos y quiere la lista de inversionistas de la cede de Madrid, también me dijo que agende para cuando vuelva a España una reunión de inversores para actualizar los nuevos productos en fila a incluir— asiento tratando de memorizar todo.— Okey, igual que Erik me lo mande al mail — Ámbar asiente y sigue leyendo unos papeles que tiene en sus manos.— Lo haré yo, hoy Erik está solucionando un problema de producción en la cede de Tandil — ya veo que está semana tendré mucho trabajo.— Entiendo, ¿Te tiene trabajando 24 hs? — niega con una sonrisa avergonzada.— Llegue a las 6, pero él no me lo pidió, solo... solo quiero ayudar y....— Entiendo Ámbar, nos vemos — me voy rápido porque si sigo hablando con esta chica voy a descubrir algo que no quiero saber.Subo al ascensor y veo a Lilian como siempre muy follable, me sonríe muy casual y mira hacía otro lado.— Buenos días Lilian — saludo y miro al frente.
Lilian¡Mierda! ¡Mierda!Me bajo del escritorio y salgo rápido de la sala de impresiones dejando a Danniel sin siquiera avisarle.— Tía Sus — corro tras ella mientras me acomodo la ropa. — Tía Susan — ella se frena y me mira totalmente roja.— Lilian, yo... te juro que no vi nada, solo tenía que buscar a Danniel para darle un recado de tu papá que me llamo. No puede ser, lo va a matar — ruedo los ojos porque la persona que menos debería enterarse de esto es ella.— Tía, mírame — me mira angustiada. — Solo... solo fue un beso, a quien no le paso de darse un beso con un compañero de trabajo ¿no? — frunce el ceño.— Podría ser tu padre Lil — resoplo.— Vos sos mi madrina, así que deberías ser mi cómplice, nadie puede saber de esto porque no volverá a pasar, fue un pequeño desliz — mejor que crea que esto nunca pasó a mayores.— Eso está muy mal, es poco ético y....— Y fue mi culpa, yo lo bese — ella me mira negando.— Lilian yo tonta no soy
Lilian Veo a Danniel estacionar y miro mi reloj una hora, creo que deberíamos acordar un horario, porque todos los días espero demasiado tiempo fuera estacionada. Bajo para que me vea, aunque claramente sabe que estoy acá, me sonríe al verme y yo igual, Danniel es tan lindo. — Tenemos que acordar un horario Dan — comento mientras entramos. — ¿No te gusta esperar? — pregunta divertido. — Claramente no, además estás muy adicto al trabajo y eso.... — ¿Y eso qué? — entramos al ascensor para subir a su piso. — No me gusta desperdiciar una hora de mi vida sin hacer nada, además... — pienso que decir, pero es simple, no me gusta esperar. — No te gusta esperar, lo sé Lil — suena el ascensor y salimos para entrar a su departamento. — Tengo un problema con la ansiedad — Me saco los zapatos y dejo mis cosas en el sillón. — No me gusta esperar más de 20 min, es como si el tiempo pasara demasiado lento— comienzo a desabotonar mi camisa — ¿A vos
LilianAzoto la puerta y Demián me mira molesto.— No digas nada por favor, solo... solo — no digo nada y subo la escalera.— Lilian — siento sus pasos detrás mío— ¿Estás bien? — me freno en la puerta de mi habitación y asiento.— Solo quiero estar sola Demián, no pasó nada — me meto a la habitación busco algo de ropa me visto sin siquiera bañarme y me tiro en la cama.No tiene sentido, nunca socializamos más de la cuenta, no se mucho de sus gustos, no conozco a profundidad su personalidad. Solo lo conozco en modo trabajo y modo sexo.Solo estoy tonta, es eso, no encuentro otra explicación.Hay otras cosas en las que concentrarse, por ejemplo, mañana es mi cumpleaños y como cada año vamos a salir Liv y yo solas. Solo espero que Liv no me cambie por su novio.Agarro mi teléfono y le hago una video llamada a Liv la cual no contesta así que marco otra vez. Ahora si atiende.— Hola Lil — se la ve agitada y desalineada. Creo que interrumpí— ¿Pasó