LucíaCorro de regreso a casa con ganas de llorar, paso una mano por mi rostro para limpiar mis lágrimas y me dejo caer en el sofá de mi casa. Me doy cuenta de que mi hermano se ha marchado, la casa cae sobre mi cabeza con la soledad atronadora que puedo ver ahora.Me doy cuenta de la nota que está sobre la mesa del café frente al sofá. La tomo en mis manos temblando para leer las letras en el papel. Tardo unos minutos en calmarme lo suficiente como para poder entender lo que dice la nota de mi hermano.«Lulú no quiero discutir más, te quiero y sabes que todos ustedes son importantes para mí, así que espero que dejes esto entre los dos. Te amo tu hermano M»Las lágrimas caen por mis ojos aún más fuerte, me digo que debería estar bien, ya que he tenido días peores en el pasado, pero la forma en que Roger me gritó, la forma en que me echó de su casa fue demasiado cruda y mi corazón está desesperado porque lo amo. Sería absurdo no admitir que le quiero, pero ahora incluso él ha malinterp
RogerSiento algo contra mi cabeza, tardo un minuto en reaccionar, pero cuando lo hago prácticamente me quedo de piedra, el hombre que vi ayer está parado frente a la cama con un revólver apuntando directamente a mi cabeza. Trago grueso mientras él no deja de apuntarme y miro con preocupación a mi hija.— Lucía… — responde — Lucía, tú… tu hermano ha regresado.Trato de hablar claro, ella me mira con ojos furiosos y zarandeo ligeramente a la mujer dormida más allá de mi hija. Ella tarda un minuto en despertarse, pero cuando lo hace deja salir un grito ahogado. Su frente se frunce antes de ponerse en pie para rodear la cama y me parece increíble que ella empuje al sujeto unos cuantos centímetros más que ella.— Mateo, deja de hacer estas cosas — masculla — hay una niña en la cama.— Sí, y un tipo que no conozco está durmiendo con mi hermanita.— No soy una adolescente — masculla ella tratando de que baje el brazo que me apunta a la cara — además, de que te fuiste, ¿Por qué volviste?Él
LucíaMiro a mi hermano pelar una manzana a unos metros de mí, con una navaja militar en las escaleras del porche. Suspiro antes de hojear la revista en mis manos sin realmente estar muy interesada en ella. Es solo que no puedo hablar con mi hermano sobre lo que le dijo a Roger porque aún siento vergüenza.Tampoco puedo pintar porque él sigue enfadado con el cuadro que le regalé y Roger está tratando de darme espacio, aunque no le dije nada. Pero supongo que tampoco quiere estar cerca de mi hermano.— ¿Entonces este vecino tuyo…? — mi hermano me mira — ¿Te paga con sexo que seas su niñera?— ¡Mat!— ¿Qué Lulú? — sonríe — esa niña se despertó, desayunó, fue a su casa, se cambió de ropa y luego regresó — señala a Amy que dibuja alguna cosa en una silla cerca de mis flores — aunque ella es encantadora, la verdad me recuerda a… — su voz se entristece — nuestro hermano…— También lo extraño Mat, pero de verdad nadie cree que tienes la culpa de lo que pasó— insisto— te prometo que todos en
Roger— Sé que le dije que tomaría un poco más de tiempo — el doctor de Amy habla calmadamente sentado desde el otro lado del sofá — pero hemos visto que la lesión de su hija ha mejorado ligeramente y también pudimos comprobar que el dos por ciento de posibilidades de recuperar la audición del oído menos dañado ha subido a un treinta por ciento.— ¿Qué quiere decir, doctor?, podremos hacer que vuelva a escuchar.— Realmente es algo complicado — me dice — pero con un treinta por ciento es algo que nos permite operar en unos cuatro meses — el alza una mano para evitar que diga alguna cosa — esta operación sólo le permitirá escuchar un cincuenta por ciento a su hija, pero podemos mejorarlo progresivamente cuando su cuerpo crezca si las cosas siguen como hasta ahora — sonríe — podemos operar el otro oído quizás en un futuro, pero como ya dije todo lleva su tiempo.— Esas sin muy buenas noticias doctor — admito — dígame que necesita y lo tendrá, firmaré cualquier documento, así podremos ag
Lucía— ¿De verdad no quieres venir?Pregunto a mi hermano acostado en mi sofá bebiendo un poco de café mientras come también unas palomitas de maíz que definitivamente son de la noche anterior.— No, quiero ocuparme de mis propios asuntos — me mira — ¿Por qué no invitas a tu novio?El habla con firmeza, aunque después sé que se está burlando. Me decepciona que no quiera ir conmigo, pero no puedo obligarlo, tampoco quiero hacerlo, así que tomo mi bolsa del sofá— De verdad que deberías ir a casa conmigo Mat — coloco la bolsa en mi hombro — y Jerry está muy ocupado, además de que es demasiado pronto.— ¿Pronto? — él niega — tienes casi treinta, duermes con él y él ya tiene una hija, así que no es nada pronto.— No voy a hablar de estas tonterías contigo — mascullo — no cuando no quieres ir a ver a nuestros padres, preocúpate por tu propia vida Mateo.— Como quieras.Salgo de casa completamente molesta, camino hacia la casa de Roger porque realmente quiero hablar con él antes de irme a
RogerRecibo un mensaje de Lucía que dice que su hermano irá a casa para hablar con su otro hermano, me digo que debo quedarme en casa para que ella tenga su tiempo de reconciliación. Le pido a mi hija que no vaya a molestarla explicándole lo que está pasando y salgo al porche de mi casa cuando mi móvil comienza a sonar con el número del abogado.— ¿Qué sucede?— Tengo todos los documentos listos en casa para comenzar el proceso — sonríe — sé que te dije que tomaría un tiempo, pero moví algunas influencias para tratar de acortar el proceso, la sentencia, en cambio, sí es algo que no puedo apresurar.— Con que tengas los papeles listos es más que suficiente, puedo ir a firmarlos cuando quieras.— Me parece que puede hacerlo pasado mañana, luego estaré más ocupado aún con los divorcios pre navidad — suena divertido — es bastante complicado esta época.— Comprendo, entonces iré pasado mañana.— Excelente, tenga buen día.Mi abogado cuelga, el número de mi madre aparece entonces en la pan
LucíaMe quedo congelada mientras la escena que transcurre frente a mí es simplemente surrealista, Roger tiene sujeto del cuello a mi antiguo profesor de fotografía. Él me mira sorprendido desde su posesión y siento mi corazón detenerse mientras observo sin poder hacer otra cosa, sus rasgos, están un poco más marcados, pero no cabe duda de que es él.— ¡Tu bastardo!Mi hermano grita antes de alejarse de mí, Roger corre hasta donde estoy apartando el cuadro que se ha roto en mil pedazos a mis pies. No puedo respirar, mis manos se sienten frías y quiero gritar, pero no puedo simplemente decir una sola palabra.— ¡Mírame Lucía! — grita Roger que se escucha demasiado lejos — ¡Respira!, ¡Respira!Quiero hacerlo, pero no soy capaz, él masculla alguna cosa mientras me toma del brazo, me lleva fuera de la casa y me sujeta fuertemente contra su pecho. Su olor me hace comenzar a calmar el ataque de pánico que estoy teniendo, siento poco a poco que mi cuerpo recupera la compostura, así que cuand
RogerNo puedo creer que las cosas estén sucediendo de esta manera, dejo a Lucía dormida junto a Amy en mi cama antes de salir de casa, he conseguido que se calme un poco, pero sé que debo hacer algo. Lo que me dijo mi hermano sobre saber dónde ha estado mi mujer es mucho más de lo que puedo soportar.También odio saber que fue capaz de publicar fotografías de alguien más, había visto ese libro, pero pensé que era solo una modelo. Peino mi cabello hacia atrás antes de camino hacia la casa de Lucía, necesito al menos disculparme con su hermano, si es que sigue en casa. Toco en la puerta sin saber exactamente qué hacer, pero no necesito decir nada cuando abren mi puerta.Simplemente, entro, me siento en una de las sillas de la sala y los dos hombres en la habitación me hacen sentir un poco incómodo. Me sirven una cerveza antes de que obviamente esperen una explicación o algo que incluso yo se debo dar— Le prometo que no sabía nada de esto — les digo — tampoco tengo una buena relación c