Avery llegó al edificio de la sede de la marca de joyería donde Susan es la directora ejecutiva.

Luego, siguiendo las indicaciones del personal, entro a la oficina de Susan.

Que tonterías me harán hacer y acosarme hoy...

Avery suspiró para sus adentros y le dijo.

—Me llamaste.

Tan pronto como Susan vio a Avery, la miró fijamente y le arrojó el sobre con los documentos.

Avery preguntó con expresión perpleja.

— ¿Qué es esto?

—Ábrelo.

La expresión de Avery se endureció por un instante mientras sacaba algo del sobre. Lo que tenía en sus manos eran varias fotografías.

Y en esa foto, no eran otros que Daniel y ella.

Fue una escena en la que salía del motel esta mañana.

Susan miró su rostro rígido y preguntó en tono interrogativo.

—Estuviste con este tipo anoche, ¿verdad? Perra. Tu marido debe haberse ido de viaje de negocios. ¿Pensaste que esta era una oportunidad?

Avery sacudió la cabeza violentamente y lo negó.

—Oh, no, es un malentendido. Es cierto que fui al motel, pero no pasó nada. El