ALFA RASTUS:

Esa noche vi a Agnes salir del apartamento por primera vez en días y la seguí, con cuidado de no asustarla mientras ella se adentraba sin pensar en el bosque. Me había propuesto hacer guardia en el edificio durante los últimos días, aunque tenía hombres apostados alrededor.

Si Kyle fue secuestrado bajo mis narices y Katie fue acosada hasta casi matarla, era justo reforzar la seguridad. También he comenzado a investigar a los niños que casi mataron a mi hija. Los usaría como ejemplo para los demás cuando me toque castigarlos.

La búsqueda de Kyle me había quitado todo el tiempo, pero encontrar a los agresores también era importante. Necesito hacer de mi manada un lugar mejor y más seguro para todos.

Después de ver a Agnes sentada junto al agua quieta, moviendo las manos y finalmente estallando en lágrimas, me acerqué a ella.

—Tienes una debilidad por llorar en medio del bosque a una hora intempestiva, Agnes —anuncié mi presencia.

Los ojos de Agnes estaban hinchados y tení