Narrador omnisciente.Un matrimonio se llevó a cabo lejos de las leyes de los Manchester, pero eso no es problema para el gran Enzo Cavalli.Empresario por méritos propios, pero mafioso por defecto.Para nadie eran un secreto los alcances que tenía ese hombre.Su suegro no sabía de esos alcances cuando lanzó a su hija a sus brazos, pero los ha ido conociendo poco a poco y de la peor manera.Estamos hablando básicamente de que el mundo que rodea a Olivia está completamente podrido; en cada extremo de este, están los hombres que ahora representan su vida.Un padre abusivo y con pensamientos y creencias cuestionables y un esposo completamente peligroso que se disfraza de cordero.No tiene escapatoria, nació para servir o para liderar.Enzo quiere un líder a su lado, un igual.Su padre quiere una pieza que pueda mover a su antojo.Enzo, estando un paso por delante, convirtió a Olivia en una líder en crecimiento. Él mismo la amoldará a él y a su mundo y cuando dé a conocer esta estrategia,
Olivia Nos encontrábamos los dos dentro de la espaciosa tina, yo recostada en su pecho, mientras él masajeaba mis hombros con el jabón con aroma a lavanda. Me sentía más que relajada, estar en sus brazos era como estar en un refugio cálido y reconfortante, me sentía segura en ellos. —Tengo miedo, Enzo —corté el silencio que había entre los dos. —¿Miedo a qué, muñeca? —sus labios fueron a mi oreja y dejé un beso suave ahí. —A cargar con esta responsabilidad en mi familia —respondí con voz ahogada. —No tienes ninguna responsabilidad, muñeca —me respondió y me ayudó a voltearme hasta quedar sentada en su regazo y dándole completo acceso a mis pechos. Aunque él nunca abandonó mis ojos, me tomó el rostro con ambas manos y me mantuvo firme. —No tienes más responsabilidades con ellos, solo quiero que t
DaemonEsta noche tendría la oportunidad de entrar en su vida, y de la mejor manera.Con su marido entretenido buscándome a mí y a mis hombres en el puerto, tenía el camino libre para por fin tener a mi reina entre mis brazos.Ella no sabía quién era yo, pero yo sí sabía todo de ella y con eso me sentía su puto dueño.Con una sonrisa en el rostro, caminé con sigilo hasta entrar a la casa por la puerta de la lavandería. Tenía casi todo el día ahí esperando el momento correcto para hacer mis movimientos.Cree la distracción perfecta para que Enzo abandonara la cabaña y así poderme quedar yo en ella para hacerle compañía a la mujer de mis sueños más turbios y retorcidos.Aún recuerdo la primera vez que la vi, fue en una noche oscura llena de adrenalina y de carreras clandestinas. Ella se encontraba sentada sobre una motocicleta, viéndose como una completa diosa.No pude evitar imaginármela cubierta de sangre mientras e
EnzoMi corazón palpitaba rápidamente y mi mente me creaba los peores escenarios donde la encontraba malherida. Ella no es una princesa que necesite que yo siempre esté a su lado pero me daba ansiedad pensar que por dejarla sola aquel loco le haya hecho algo malo.—Acelera, maldita sea —le grité al chófer del auto donde iba.Nos habían puesto una trampa en el muelle, pero fuimos más inteligentes y la evitamos. Sin embargo, mis hombres que estaban en la casa me llamaron informando que hubo varias bajas a manos de un maldito desalmado.Pensé lo peor, había dejado a Olivia sola, armada pero sola y sin saber con qué bestia se iba a encontrar.No sabía a quién me estaba enfrentando, tenía varias alarmas dentro de la mafia por su culpa, pero no lograba dar con él o ellos.Me sentía totalmente culpable por exponer a mi mujer a todo esto sin antes haber hecho una limpieza.No era ningún imbécil el que se estaba revelando an
OliviaTodavía seguía alterada y el doctor lo notó en el electro que me estaba haciendo.—Está muy alterada, señorita —habló el doctor.Red aclaró su garganta y corrigió al médico. —Es señora, no señorita.La voz de Red sonó más tenebrosa que de costumbre.—Disculpe, señora —el médico también estaba alterado y se notaba que estaba aquí por obligación.—Solo es por el susto, supongo—le había contado una historia falsa de que habían entrado a robar a la cabaña.No estaba tan alejado de la realidad, pero sabía que no podía dar tantos detalles.El médico siguió haciendo la revisión y luego me tomó muestras de sangre para procesar análisis. Le dio las muestras a Red y las mandó con otro de los escoltas para que las procesaran en un laboratorio recomendado por el doctor.Luego de recetarme analgésicos y antiinflamatorios para el golpe de la cabeza, salió de la habitación escoltado por Red.Me qu
OliviaCada vez podía ver más cerca la mansión donde crecí. Mi corazón se hundió en mi pecho al recordar todo lo que viví con mi mamá en este lugar, con mis hermanos y a duras penas con mi padre.No podía entender por qué actuaba así conmigo, como si no me quisiera, como si siempre hubiera sido una moneda de cambio para él.Si alguna vez llego a tener hijos, espero que no sea como me ha pasado con mi papá. Creo que Enzo sería un buen padre para mis hijos, independientemente de que nazcan dentro de la mafia.A estas alturas de la vida siento que conocer a Enzo fue lo mejor que me pasó. Nunca me había sentido tan libre conmigo misma como ahora, nunca nadie me había aceptado como realmente era hasta que llegó él.Siempre quise que dentro de mi familia me quisieran como lo era o como soy pero a veces no siempre las cosas son como uno las piensa o como uno lo quiere.El día de hoy pondría fin a todo lo malo que me rodeaba hasta a
EnzoLa ayudé a salir de la camioneta, bajó de ella, como la Diosa que es, con esa cara de recién follada y el cabello cayéndole con libertad por la espalda.Mis hombres nos escoltaron sin ver ni por equivocación a su reina; tenían terminantemente prohibido verla de más.Soy muy posesivo con ella y puede ser preocupante ese comportamiento en mí, pero a ella parece no molestarse.Entrelacemos nuestras manos y, escoltados por Red y seis hombres más, caminamos hasta la puerta de roble de la mansión Manchester.Quería salir de todo esto lo más rápido posible.El ama de llaves nos abrió la puerta y nos saludó con respeto. Entramos aún escoltados por nuestros hombres hasta la sala de recibimiento y ahí se encontraba su padre acompañado de su esposa.—Buenas noches, señores —habló mi mujer antes que yo.Estaba altiva y seria, mi sangre estaba hirviendo por la presión que me causaba en el miembro verla así tan entr
OliviaYa no había vuelta atrás, y mi papá eligió de qué lado quedarse. Y si todavía ponía en duda su capacidad para apartarme y pasar sobre mí para obtener lo que quería, estaba muy equivocada. Hoy me volvió a demostrar quién era realmente en mi vida.Aguanté mucho ahí dentro, aguanté porque Enzo tenía razón, no podía bajarle la cabeza. Y lo logré, salí de ahí con la cabeza en alto y con una advertencia sobre la mesa. No me iba a dejar mangonear por nadie, solo estaré para explotar todo mi conocimiento dentro y fuera de la organización. No solo tengo que demostrarle el punto a Enzo, sino que tenía que ponerme un reto de surgir de todo esto por mí misma.Ya se terminó la Olivia, que siempre esperaba las sobras de cariño que podía darle su padre.Hoy le digo adiós a todas esas decisiones que tomé hace mucho tiempo, le digo adiós a mi familia y a mi padre, le digo adiós a toda esa mala vida que pude haber llevado y no hablo de la parte económica sin