Livie

— ¡Yo creo que es demasiado! Además es incómodo pensar que mi hermana va a usar eso Liv — sonrío de lado pensativa.

— Pero, ¿si yo lo usara no te molestaría, no? — Me mira desencajado.

Bueno Gab si te gusto, vamos a darte algo de seguridad, porque a mi también me gustas.

— Emm, bueno... la verdad no lo había pensado y... — lo interrumpo y es que a veces es muy lento y a veces muy descarado no lo entiendo.

— ¿Te gustaría o no verme puesta esa ropa? es una pregunta sencilla. — Se rasca el puente de la nariz.

— ¡Si, me gustaría! — sale del lugar mientras yo recibo las bolsas y salgo tras él.

— ¡Gab! — se gira y me mira notablemente avergonzado. — Me alegra saberlo — sonrío y al parecer eso lo relaja porque se ríe conmigo.

— ¡Sos una caja de sorpresas Li! — Me encojo de hombros y lo agarro del brazo para irnos.

Gabi y yo somos mas que amigos, es raro, porque que clase de amigos seríamos si estamos diciéndonos indirectas todo el tiempo. Alguno de los dos tiene que decirlo, pero... creo que me da miedo perder nuestra amistad si estoy confundida.

¿Y si no funciona? También perderíamos nuestra amistad.

.......

— Yo creo que Connie sigue con el ex y es el que sube por el balcón, pero como el padre no lo quería, para los demás están separados — Miro a Gabi mientras dice su teoría.

— Yo creo que es algo más. Ella parece buena e inocente, creo que Rudolf va a cagar seguro, ella no es lo que parece — Gabi me mira dudoso.

— Las cosas son lo que se ven, no creo que las cosas parezcan una cosa y sean otra — arqueo una ceja y me siento mejor en la cama.

— Entonces vos decís que todo es tal cual se ve a la vista? — asiente— Entonces supongamos, te gusta alguien y no se lo decís por el motivo que sea, la otra persona a la vista creerá que no le gustas, pero en realidad sí, porque no es lo que parece — Me mira dudoso de lo que el acaba de afirmar.

— No es lo que parece entonces — dice en un susurro y luego me mira a los ojos a punto de decir algo y

— ¡Hola Gabi! — nos giramos para ver a Penny en la puerta.

— Hola hermanita — Gabi se para y abraza a Penny. — Feliz cumpleaños,18 años no puedo creerlo! — Penny se ruboriza y sonríe.

— Feliz cumple Penny! — me levanto a saludarla con un abrazo. — ¿Lista para cometer actos ilegales y correr el riesgo de ser arrestada? — Aprieta los labios y se pone roja.

— ¡No podría! — acomoda un mechón de pelo detrás de su oreja.

— ¡Si que podrías! — le guiño un ojo y me vuelvo a sentar.

— ¿Vas a festejar tu cumple? — pregunta Gabi, sentándose al lado mío.

— Emm... bueno, eso venía a decirles... Mañana que es... viernes, voy a hacer una reunión en el departamento de los chicos! —señala en dirección a donde está el departamento de mi hermano Tomi.

— ¡Genial! — responde Gabi. — Te compramos un regalo, pero después Liv te lo da.

— Bueno, me voy porque los chicos... me esperan – se despide y sale.

— ¿Mañana fiesta entonces? — levanto las cejas mirando a Gabi.

— Así parece... Liv yo... — Miro sus ojos tratando de darle confianza para diga lo que sea que quiera decirme. — Liv... — suspira pero sigue mirándome a los ojos, puedo notar que quiere decirme algo — Yo… Yo bueno... — mira sus manos y carraspea — ¿Deberíamos seguir leyendo? — Salgo de mi estúpida nube romántica, es que juro que me quería decir algo importante y que nos involucra a ambos.

— ¡Ah! sii, bueno la verdad no tengo muchas ganas de leer— Suspiro decepcionada — Gabi vos... vos alguna vez... ¿te enamoraste? — me mira sorprendido— Es una pregunta tonta, pero... Me da curiosidad — sonrío tratando de bajar la tensión de la situación.

— No es una pregunta tonta Li, es una pregunta difícil de contestar simplemente — asiento.

— Bueno... yo la podría contestar muy fácil, porque el amor es así, se siente o no se siente y si uno esta enamorado es muy fácil saberlo. — aprieta sus labios mientras asiente.

— Creo que sería difícil hablar eso con vos — Arqueo una ceja.

— ¿Qué tengo de malo? Soy tu amiga, ¿no? — Sonríe y suspira, parece frustrado.

— Ese es el problema Liv, no tenes nada de malo... Y si Liv, yo si me enamoré— Sus ojos brillan y me observan expectantes.

— ¿Y cómo supiste que estabas enamorado? — Se acomoda apoyando los codos en sus muslos.

— Creo que solo me di cuenta que no importa cuantas mujeres tenga, ninguna me hace sentir lo que siento cuando estoy con la persona que amo — él es sin dudas un hombre increíble y necesito entender, necesito saber si él siente eso por mi, porque estoy tan locamente enamorada de él que sería tonto que sea mutuo y no vivirlo.

— ¿Vos te enamoraste, Liv? — asiento y ya está se lo voy a decir.

— Yo estoy enamorada Gabi y..

— ¡Te llama Penny! — es de vos! malditas palabras que no logro terminar porque Demián nos interrumpe.

Gabi lo mira sin entender además de que ambos quedamos tensos por esta rara conversación.

— Hubo un accidente, se mojo la ropa y está en el baño — me levanto porque seguro debe querer ropa y además necesito huir por la vergüenza de casi confesarme.

— Debe querer ropa, yo le busco. — salgo de la habitación y suspiro aliviada.

Tonta ¿cómo vas a confesarte así?

Veo a Penny muy roja, tapándose con una toalla.

— ¿Necesitas una remera?— pregunto y ella asiente.

Entro a mi habitación y le busco una remera, se la alcanzo y la espero afuera.

— ¡Listo! — entro a la habitación con mi habitual sonrisa relajada y Penny entra atrás mío prácticamente como si se escondiera. — Ay Penny no seas vergonzosa, te queda muy lindo. — la empujo para que la vean.

Le queda hermosa la remera que le presté, resalta sus ojos, parecen turquesas.

— ¡Estás linda enana! — le dice Gabi guiñándole un ojo y ella se pone muy roja.

— Aparte te resaltan los ojos Penny, ¡parecen turquesas, Dios! — la elogio para que se relaje.

Demián, se va sin decir nada, este pibe es más antipático, con la tía Sus siendo tan dulce y el tío Ignacio que es más bueno, les salió con fallas este pibe.

— Yo también me voy es que... ¡tengo que ver a los chicos! — Penny se despide — Después te traigo la remera.

— No hace falta, quédatela. — Se va sacudiendo la mano y nos volvemos a quedar solos.

Pero ya no estoy lista para decirlo, me acobardé y todas estas raras señalas que estamos dándonos, no voy a dar el primer paso yo.

Las cosas pasan por algo, si no pude decirlo es porque era mejor así.

— Liv… — miro a Gabi un poco apenada.

— Gab yo... tengo que hacer unas cosas — él va a hablar pero no lo dejo — …Sola en mi habitación, Nos vemos mas tarde o... mañana. — Salgo de la habitación como si estuvieras huyendo de algo o de alguien.

¡Mierda Gab! ¿Por qué no podes ser más claro y por qué no puedo ser menos vueltera e insegura?