La motocicleta se detiene y yo estoy feliz de ver mi hogar. Me apeo en silencio y le entrego el casco al badboy. Me giro por instinto al sentir su mirada sobre mí. Scott está sentado en los pequeños escalones de mi entrada y se pone sobre sus pies.
—¡Logan! —Se me acerca con: ¿preocupación? Me examina como si temiera que me faltara un pedazo y mira a Johnny de mala forma. El chico con lengua deliciosa y destructiva a la vez, se tira de la moto desafiante y me hala por la cintura.
—¿Qué quieres con mi chica? —El estúpido interroga a Scott, pero este lo ignora como basurita y toma mis manos.
—¡Entremos! —Scott me despega del badboy lleva a gloria y me mira con una intensidad que me perturba—. Los señores Logan están preocupados, pudiste sacar tiempo para llamarlos, me imagino que por más que cogieran
Han pasado tres meses y la tensión entre Scott y yo se ha aplacado. Él me ha enseñado muchas cosas en el trabajo, bueno..., en realidad he sobrevivido gracias a él.—¿Lista para la clase de las parafilias? —Patty junta sus manos y yo sonrío cuando se lame los labios. ¡Esta chica es una enferma sexual!—Sabes que las parafilias son trastornos sexuales, ¿cierto? —Entrecierro los ojos esperando su respuesta.—Trastorno o no, es sexo. El delicioso y asqueroso sexo. —Se relame los labios como psicópata pervertida por lo que hago una mueca de asco.Entramos al enorme salón y Patty y yo nos sentamos en la primera fila. Llegamos quince minutos antes de la hora en que debiera empezar la clase, pues no conocemos al profesor de esta materia y es mejor prevenir antes de la desgracia.En la universidad hay diferentes tipos de maestros y uno
Abro y cierro los ojos tratando de asimilar la pregunta de mi padre.—¿Te vas a hacer el tonto ahora? —Mi abuelo sale al patio junto a los demás y mira a papá como si fuera una cosa rara—. ¿Cómo crees que las mujeres quedan embarazadas? Le abres las piernas, tomas tu...—¡Abuelo! / ¡Papá! / ¡Fulgencio! —Los tres gritamos al unísono y mi abuelo hace una mueca.—¡Tú! —Mi padre apunta hacia Scott transformado en Hulk—. ¡¿Embarazaste a mi hija?!—¡Ya quisiera ella! —El idiota aquí presente espeta con todo su cinismo por lo que yo le pego en el pecho.—¡¿Qué dices, mocoso?! —Mi papá aprieta a Scott por el cuello; debido a este acto impulsivo, yo dejo salir un grito.—Pierde su tiempo conmigo, yo
Un nuevo día, un nuevo comienzo. Sí, sé que soné a frase inspiradora de Facebook, pero en realidad es lo que dicta para mí. He cometido errores fatales en mi vida, por ejemplo: seguirle el juego al badboy. Pero hoy dejo esa vida atrás y empiezo de nuevo. Nada va a alterar mi día y voy a tomar sabías decisiones de ahora en adelante...Sí, así empecé mi día hoy, pero ahora estoy con la boca abierta y el contenido en ella a medio masticar y no soy la única sorprendida. Mis abuelos miran a mi padre como si fuera un mutante de los XMen y no es para menos. Hace quince minutos anunció que nos tenía una gran noticia. Todos nos alegramos por diferentes razones: mis abuelos porque por fin dejarían de mantenernos y yo porque por fin mi padre recuperaría su dignidad y podríamos vivir en nuestra propia casa.
La incomodidad del pequeño sofá y la tensión de mis músculos me hacen dejar mi pereza y levantarme. Tomo mi ropa y me dirijo al baño, me miro en el espejo buscando algo raro o diferente en mi cuerpo. No sé, tal vez me salió otra cabeza u otra nariz.¡Soy una payasa! Ni siquiera esto me lo tomo en serio, ¿qué rayos hice? Se supone que iba a cortar la rara relación con el badboy y a concentrarme en mi futuro, pero he hecho todo lo contrario.Suspiro y abro la ducha. Por suerte tiene agua, creí que solo había polvo en este lugar. Me baño con rudeza, como si quisiera borrar lo que sucedió hace un rato. ¿Qué voy a hacer ahora? Mi parte íntima arde un poco y mi piel está sensible. Por lo menos fue delicado y me trató bien. No voy a negar que disfruté la experiencia, sin embargo, me siento la persona más malvada y su
Daniel¡Me lleva Chucky y me destripa Freddy Krueger! Estoy hecho vómito y para peor de males, hoy tengo dos exámenes y me toca trabajar. Aparte de que me siento el pendejo más pendejo de todo el mundo.Suspiro...Dejo de mirar la asquerosidad de mi rostro y me siento sobre la cama. Además de las malditas ojeras, me salieron granos. Ahora parezco un pez globo que, en vez de tener puyas, tiene asquerosas espinillas todas cargadas y a punto de explotar e inundar la ciudad con pus. Asco.Suele pasarme que, cuando estoy muy deprimido o ansioso, se me llena la cara de espinillas. ¡Rayos! Parezco una piña ahora mismo; pues aparte de los granos, mi cabello está todo desordenado y no tengo ganas de peinarlo.Se preguntarán qué me tiene vuelto un asco, pues la causa tiene nombre y apellido: Madison Logan. Esa niña va a volverme loco. S&eacu
Madison¡Estoy que sudo fuego! Scott es un pervertido y maniático sexual de lo peor. ¿Cómo se atrevió? ¡Rayos! Parezco gelatina y no puedo sacar de mi cabeza lo que sucedió. ¿Por qué me afecta tanto?—¡Hola! —Vaya. Hasta que esta supuesta amiga da señal de vida.—Creí que te habían llevado los extraterrestres —me quejo por su abandono y ella juega con su cabello.—Lo siento, he estado ocupada. —Se sonroja. Por alguna extraña razón, tengo un mal presentimiento.Nos pasamos todas las clases hablando tonterías y “prestando atención”. Me intriga lo feliz y distraída que está Patty, también que se la pasa escribiendo en su teléfono. Todo me es sospechoso, sin embargo, no estoy de humor para indagar.***
—Patty, dime la verdad. —La tomo por el brazo y la confronto con la mirada, esta vez no lo dejaré pasar—. ¿Qué te traes con el profesor sexy?Juega con su cabello y esboza una risita nerviosa.—Pues... —Suspira—. Nada malo, solo que... —Una lágrima corre por su mejilla y mi sangre arde, espero no sea lo que me imagino. La arrastro para el baño y me aseguro de que estemos solas, entonces cierro la puerta.—Habla...—Tenemos una relación y nos hemos acostado, pero...—¿Pero? —Me siento rara preguntando por el “pero” cuando todo esto está mal.—Yo... —Limpia otra lágrima—. Yo estoy embarazada.Ok... Madison, respira...—¡¿Estás embarazada?!—¡Oigan! ¡Abran el maldito ba&ntil
—Toma, Logan. —Scott me pasa un café con leche, aunque no es mi favorito, no sabe mal. No sé cómo es que este niño especial lo logra, es decir, no es un galán y es todo un payaso. Tomo otro sorbo para calmar mis nervios, nunca en mi vida había estado en una cárcel, pero otra vez debo agradecer a mi padre por arruinar mi vida.—Ya tuve suficiente, bebe o la policía me va a sacar los ojos. —Le paso el café a Scott y él se carcajea. ¿Cómo puede reír en un momento así? ¡Estamos preso con un carajo!—Es mi café y puedo dártelo si quiero.—¡Eres un descarado! Puteas con la policía y ella te regala café, ¿cómo crees que se siente al verme tragarme su regalo?—Nadie la obligó. —Scott rueda los ojos—. No me dijo que no