Por Roque
Volví de un viaje de México y Estados Unidos, fui por trabajo, allí tenemos algunas empresas, en realidad no era necesario tal viaje, ya que el que está instalado en Estados Unidos, es Fabio, mi hermano.
Mi madre no entiende, por suerte, mucho de negocios, por lo que no desconfió, y si lo hizo, debe haber pensado que quería tomarme vacaciones.
No era así.
Soy un cobarde.
Huí.
Sí, pretendí huir de Irina y sobre todo de mí.
Mi comportamiento, esa noche, no lo pude evitar.
Escuché que Rosie quería molestar nuevamente a su media hermana, pensé que había escarmentado aquella vez cuando ¨su chiste¨ se le fue de las manos, porque no creo que verdaderamente haya querido matarla, creo que no midió las consecuencias de sus actos.
Rosie nos comentó a algunos amigos que le había puesto un somnífero muy potente, mezclado con la droga que se usan en algunas violaciones, para que la víctima se relaje y no queden rastros físicos si tiene relaciones con varios hombres.
Estaba invitando a algunos de nuestros amigos a pasar por el dormitorio de Irina.
Pienso que Rosie es joven e imprudente pero creo que a veces se le va la mano al querer molestar a Irina.
Desde el día en que casi la ahoga, Irina apenas sale de su habitación, ese día me asusté, las consecuencias pudieron ser fatales, justo yo estaba haciendo un curso de bañero, sólo para presumir ante mis amigos y por supuesto, ante las chicas que suelen volverse locas por los bañeros y en ese curso aprendí a hacer RCP.
En esa época estaba estudiando abogacía, a nada de recibirme y en breve tenía que dejar mis días de playboy y ponerme a trabajar en las empresas de mi familia.
Por otro lado me cansaba el tema de estar todos los malditos domingos en la mansión de los Kroes.
Iba porque mis amigos solían estar allí ese día, pero Rosie me acorralaba siempre que podía, me besaba desesperada y a veces era incómodo, porque ella era una adolescente y yo no podía seguir más allá de un par de besos, ya que tenía 22 años.
Su madre y la mía son muy amigas, casi parientes, mi abuela era prima segunda de su abuela, a esta altura, entre Rosie y yo no existe parentesco, nuestras madres pretenden que en algún momento me case con Rosie.
Yo no estoy convencido, pero al no ser inmediata esa unión, no opino sobre los comentarios que suelen hacer de una boda a futuro.
El tema es que esa noche, la del 31 de diciembre, estábamos todos reunidos en la mansión de los Kroes y escuché los planes de Rosie.
Le dije que estaba equivocada, pero Franco, Nicolás y Daniel, se entusiasmaron con la idea de tener sexo con Irina.
-Están locos, eso se considera violación.
Les dije para que entraran en razón.
-La tontita no se va a enterar, hasta le puse unas gotas de…
A esta altura me di cuenta que hizo un combo con su bebida, porque aparte de inhibidores y alguna droga para dormir, también le puso unas gotas de un droga que te llama a tener sexo, con ganas que no podés controlar.
-Rosie, no te equivoques tanto, esto va a terminar mal.
-Para ella.
Me dijo mientras se reía.
Recuerdo que estaba molesto y hasta tenía miedo que a Irina le diera un paro
cardiorespiratorio.
En ese momento se acercó un camarero ofreciendo tragos y los seis que estábamos allí, los bebimos, no desconfíe porque tanto Bianca como Rosie también bebieron.
Unos 10 minutos después, se acercó Rosie diciendo que las cámaras del interior estaban desconectadas, ellos volvieron a brindar por eso.
Sonó mi teléfono y me alejé para contestar, era mi hermano desde EEUU, que me estaba deseando Feliz año nuevo.
Cuando corté la comunicación, bastante preocupado, me acerqué a la habitación de Irina, no sabía exactamente cuál era, pero lo deduje porque mil veces la vi en el balcón de su habitación.
Entré para revisar sus signos vitales y si estaba mal, dar aviso a su padre, porque Paty, no haría demasiado por Irina, siempre consintió a Rosie cuando molestaba a su media hermana, aunque en este caso ya no era una travesura.
El caso es que entré a su habitación y trabé la puerta por dentro, quería saber cómo estaba y no quería que ninguno de mis amigos entrara para violarla.
Ya no éramos niños y ellos se comportan como si tuvieran 15 años y no tomaban conciencia de lo que significaba lo que planeaban hacer.
Pensé que si Irina estaba mal, trataría de reanimarla, y que evitaría que la violen.
Irina es dulce, tranquila y siempre evitó los problemas.
Cuando éramos más chicos, me divertía como Rosie la molestaba con tonterías, hasta el día que pretendió ahogarla.
Irina parecía dormida, la sacudí y ella no respondía, la senté y realmente parecía desvanecida, la cacheteé y hasta le hice un RCP.
Luego del RCP ella se movió un poco, yo estaba un poco más tranquilo.
Cuando Irina comenzó a moverse inquieta, aunque no abría los ojos y parecía dormida, le estaba haciendo efecto el combo que Rosie le puso en la bebida.
Yo comencé a sentir mucho calor… en mi zona íntima, me di cuenta que Rosie también puso algo en mi bebida, ella estuvo toda la noche pegada a mí, no dejaba de acariciarme y de besarme y yo, verdaderamente no quería comenzar una relación con ella, porque sentía que si eso sucedía, me iban a agarrar de las pestañas, para casarnos lo antes posible y eso, no estaba en mis planes.
Rosie era una mujer hermosa, que sabía seducir pese a sus 19 años, pero también era egoísta, caprichosa, egocéntrica y su maldad, la que demostraba que tenía para hacerle pasar pésimos momentos a Irina, fue creciendo con los años y ese rasgo no me gustaba para nada.
Mi zona íntima me quemaba, tenía un ardor inmanejable, mi miembro estaba duro y mi excitación era tanta, que estaba temblando.
Irina, pese a estar dormida, también sentía algo parecido, porque se corrió el vestido, dejando su pecho al aire y gemía sin cesar.
La miré y jamás pensé que detrás de las prendas que siempre cubrían su cuerpo hallaría ese perfecto y apetecible seno.
Luego movió sus piernas y su vestido bajó un poco más.
A esa altura yo hasta tenía escalofríos y creo que también estaba así Irina.
Le saqué el vestido, sin intención de nada, pero al tocar su piel desnuda, no pude evitar estremecerme más de lo que ya estaba.
Los gemidos de Irina no me ayudaban a bajar mi excitación, me había sacado los pantalones y hasta la camisa, estaba sudando.
Sin pensarlo dos veces, le corrí su tanguita y entré en ella.
No entiendo como pude tener tanto cuidado al penetrarla, porque yo estaba ardiendo.
Me costó entrar en ella, estaba apretada allí abajo, pero eso hizo que me excitara más.
Su cuerpo estaba casi inerte, y ni eso me frenó, con mi boca la besaba con desesperación, no podía controlarme, no dejé de apretar sus pechos y mis gemidos se acentuaron hasta que pude eyacular, lo hice intensamente.
Me quedé petrificado por mi acción, eso me duró unos segundos, mi falo seguía duro y mis temblores no se habían ido.
¡Maldita Rosie!
Me pareció que alguien quería entrar, pero luego desistió.
Al instante seguí bombeando dentro de Irina, mientras que la besaba como un loco.
Tampoco me ayudaba a bajar los decibeles el cuerpo perfecto que tenía debajo mío, ni su piel tan tersa y suave, y me di cuenta que más allá de esa m*****a bebida, Irina me excitaba como un condenado.
Los gemidos no los podíamos controlar, ni ella ni yo.
En un momento quise que se despertara para que goce conmigo, porque sí, pese a todo lo bizarro de la situación, yo estaba gozando como pocas veces en mi vida lo había hecho.
Terminé por segunda vez y mi miembro seguía duro, no se enteraba que había eyaculado dos veces.
Cuando por tercera vez eyaculé, sentí que mis temblores estaban pasando y aunque mi miembro no estaba en reposo total, ya no era la piedra del principio y busqué voluntad, no sé de dónde y salí de la vagina de Irina.
¡Había sangre!
Era virgen…
Por eso estaba apretadita.
Me enjuagué en el baño de su habitación y con papel higiénico la limpié, le acomodé su tanguita y hasta acomodé sus sábanas, tapándola con cuidado.
Me sentía terrible.
Violé a una mujer… que estaba inerte.
Porque pese a sus gemidos, ella jamás me devolvió un beso ni una caricia, ni siquiera se enteró que sucedió.
Esta vez no puedo dejar pasar la m****a que organizó Rosie.
Siento que su plan era que yo tuviera relaciones con ella y así concretar el noviazgo.
Quería matar dos pájaros de un tiro.
Está loca de remate y sé que hasta yo me tengo que cuidar de ella.
Mi mirada viajó por el cuerpo de Irina y terminó en su carita, tan dulce, tan pura…
¡Mierda!
¡Me quedé con su virginidad!
No soy un santo, claro que no, pero jamás forcé a una mujer para tener relaciones.
Me encanta poder seducirlas, por eso es que tampoco me gusta la sopapa que Rosie es conmigo.
No se deja seducir, se rebaja continuamente, claro que le devuelvo los besos, pero no voy a avanzar.
Esa noche huí de sus garras, pero tomé la inocencia de Irina.
Salí de ese cuarto con una de las peores sensaciones que tuve en mi vida.
Al pasar por la puerta de la habitación de Rosie, se escuchaban gemidos y risas de varias personas, la puerta estaba entreabierta y me asomé discretamente.
Estaban haciendo una orgía entre Rosie, Bianca, Daniel, Nico y Franco.
No quise mirar demasiado, pero me pareció que Nico estaba penetrando a Daniel, y con ellos estaba Rosie, no puedo describir más lo que vi, porque di un paso para atrás y salí de allí.
No tengo nada contra los homosexuales o los bisexules, pero estoy seguro que ninguno de los dos eran ni siquiera bisexuales, eso lo provocó las drogas que usó Rosie.
Todo eso va a traer consecuencias.
Al menos estaban entretenidos y no iban a molestar a Irina.
Sin saludar a nadie, subí a mi auto y fui a mi departamento.
No vivía en forma permanente allí, lo usaba cuándo necesitaba estar solo o como departamento de soltero.
Al día siguiente pasaría por la mansión de mi madre.
El primero de año, por la noche, con mi grupo de amigos estábamos en una discoteca.
Me preguntaron en dónde me metí la noche anterior, porque no me vieron en gran parte de la noche.
Dios, si supieran que yo, precisamente yo, terminé calmando mi fiebre con Irina.
-Nosotros terminamos todos juntos y vos no estabas.
Noté que Nico estaba bastante incómodo, Daniel no estaba presente.
Dice sin ningún pudor Rosie.
-La pasé genial con una amiga que me llamó, me retiré enseguida de la fiesta.
Le dije tratando de ser indiferente.
A Rosie no le gustó nada, no me hice cargo, tampoco iba a confesar que estuve con Irina.
Al día siguiente inventé un viaje por negocios.
Por RoqueA mediados de enero tuve una conferencia con Máximo Kroes, al principio pensé que todo se había descubierto y juro que atendí el llamado temblando.Mi conciencia no me dejaba tranquilo.Odiaba a Rosie.No entiendo porque ella pretendía hacerle tanto daño a Irina.Irina nunca se metió con ella ni con nadie, ni siquiera antes de que intentara ahogara, Iri es dulce, apaciguada, siempre me pareció ver dolor o melancolía en su mirada, esa mirada azul, de un azul tan llamativo, que parecería que tuviera un imán y que uno no pudiera dejar de verla.Era lo único llamativo en ella, al menos era lo único que no podía ocultar, porque esa noche, la del 31, me di cuenta que su cuerpo sí parecía ocultarlo, no se vestía mal, ni como una señora mayor, pero siempre estaba con joggins un talle más grande de lo que correspondía y remeras o buzos holgados.Al menos así la vi vestida las pocas veces que la crucé.Ella hasta parecía huir de mí, todo lo contrario de Rosie.Máximo me dijo que no se
Por Roque-Yo…Comienza a decir y sus lágrimas caen como una cascada.Inmediatamente me paré y rodeé mi escritorio.-Linda…Le dije, tomándola del brazo, para que se pare y poder consolarla por medio de un abrazo.Al tenerla en mis brazos, sentí una locura en mi vientre.No puede sucederme eso.Sin dejar de abrazarla, porque ella necesitaba de esa contención, me separé un poco de su cuerpo, no quería que sienta todo lo que se estaba despertando en mí.-Perdón… estoy muy sensible, haber perdido a mi padre, me cambió la vida.-Te entiendo, cuando perdí a mi padre, también cambió mi vida y eso que contaba con mi madre y mi hermano.-Tenés suerte.Realmente debe ser difícil quedarse sola y no solo eso, sino tener que liar con Rosie y Paty debe volver su vida un calvario.Asiento con la cabeza a su comentario.Ella elevó la cabeza y me miró a los ojos, yo no pude sostener su mirada, no obstante tampoco evité mirarle la boca.¡Tenía ganas de devorarla!Me acerqué a ella, aunque reaccioné a
Por IrinaSalí de la oficina de Roque, sintiendo que la vida estaba equivocada, que el mundo en donde me movía, era paralelo a una realidad mejor.Por un momento pensé que él había cambiado, que no se iba a dejar envolver por las mentiras de Rosie y por la maldad de Paty.Por lo que charlamos con respecto al tema económico me quedé bastante tranquila, eso si es que no me mintió. No me gustó cuando me dijo que ningún beso significaba nada para él.No esperé su beso, si ese beso hubiera sido verdadero, me habría puesto a sus pies, sin pensar en mucho más.Suspiré profundamente.Supongo que cuando se entere que estoy embarazada, va a pensar que soy muy falsa y hasta promiscua, si es que eso lo dice Rosie. Había negado ser el novio de Rosie y ella entró a la oficina como si lo hiciera a diario y de esa manera también lo besó.Le preguntó porqué yo estaba allí.Yo también tengo preguntas.¿Por qué me besó?¿Por qué me lo pregunto?Él mismo me dijo que un beso no significa nada. Yo no p
Por RoqueMás allá de lo que le dije a Irina, siento que ella, lentamente se apodera de mis deseos y que ese beso, dominó mis sentidos.Estoy seguro que ella se entregaría totalmente, sin pedir más que amor…Me imagino recibir su dulzura día a día y tener acceso a su boca y a sus besos.Pienso en eso y me vuelvo loco.Me encantaría ser el dueño de sus anhelos.Ser el hombre que reciba sus besos noche a noche.Quiero ser el dueño de sus caricias.Si alguien entrara a mis pensamientos, pensaría que estoy loco, por pensar así.Pero ese beso, el que le di en mi oficina, me llevó a la locura.No puedo alejarla de mi mente.Ella no volvió por la empresa, las que van a cada rato, son Paty y Rosie.Más allá del compromiso con Máximo, tengo ganas de renunciar, pero si lo hago, entre las dos, van a tratar de quedarse con la parte de Irina y eso sería totalmente injusto.No entiendo por qué su padre la dejó prácticamente en la calle.Siento que la tengo que proteger y eso es culpa.¡Maldita seas
Por IrinaVan pasando los días y para entretenerme y no pensar demasiado, decidí cursar dos materias más, una en cada carrera, al menos en el primer cuatrimestre, es que quería comprender todo sobre el mundo empresarial, más allá de que mi proyecto con el instituto de idiomas, sigue en pie.Al llegar de la facultad, decidí darme una ducha caliente, es que tomé bastante frío y sé que por mi estado no puedo tomar ningún medicamento y no quería engriparme.Escucho un ruido y debo decir que tuve miedo, la parte de abajo del edificio está deshabitada, aunque fui comprando muebles para el instituto, el frente del edificio no tiene el mejor aspecto, tuve miedo de que haya entrado alguna visita que no deseaba.Me envolví con el toallón y con el celular en una mano, dispuesta a llamar a la policía, en la otra mano tenía un desodorante en aerosol, aunque sea le iba a tirar a los ojos de quién haya entrado, mientras marcaba el 911.Salí de mi dormitorio y me encontré con Fernando.Él tenía llave
El lunes por la tarde, cuando estaba por llegar a mi casa, recibo un mensaje de Fernando, diciendo que no me asuste, que él estaba en casa y con una sorpresa.Espero que esas caricias hayan quedado atrás, porque de verdad creo que va a ser un error si hacemos algo.Supongo que seríamos amantes y a eso se refería él cuando decía que me merecía otra cosa.A esta altura debo estar más que confundida, porque pienso que no estaría mal ser la amante de Fernando, él es un caballero, es dulce, bondadoso y es la persona que mejor me trató, aparte de mis padres.Sin embargo tiene razón, le fallaríamos a mi padre y a su novia.Siento cierta envidia por esa mujer.Eso tampoco me gusta sentir.Sólo quiero un gran amor, alguien que me quiera, que no busque lastimarme, que mis besos signifiquen mucho para él.Pero que sea libre y que quiera a mi bebé.Supongo que quiero muchas cosas y todas son imposibles.Al llegar a casa, me encuentro con Fernando y con ¡Rosita!Mi mucama, realmente siempre la apr
Por RoqueJuro que no quiero tener nada con Rosie, pero ella no deja de pasar por mi oficina, buscando quién sabe qué.Dejé de ir a su casa los domingos, aunque mi grupo sigue encontrándose allí.Es que ni siquiera está Irina.Me doy cuenta de que iba muchas veces sólo porque tenía la posibilidad de verla.Entiendo que Irina en esa época era menor y jamás se me ocurrió acercarme a ella, pero supongo que inconscientemente lo deseaba.Creo que lo hacía desde que le di respiración boca a boca, el día en que Rosie casi la ahoga, pasaron cinco años y aún se me pone la piel de gallina al pensar que Irina pudo haber muerto, rodeada de personas que ninguna pensó en salvarla.Estaba en la oficina de Kroes, cuando entró Rosie.Ella no entendía que no éramos nada.Nunca salimos solos a cenar o a bailar, si estábamos con nuestros amigos, alguna que otra vez, coincidimos, pero yo huía enseguida.Me ahoga su comportamiento.Esa vez, como siempre comenzó besarme y yo, como idiota, no la aparte, es
Pasaron los meses e Irina no volvió a comunicarse conmigo, eso me volvía loco.Varias veces por semana me desviaba camino hacía algún lugar y pasaba por la puerta de su domicilio, ahí fue cuando la vi hablando con obreros y unos días después vi un cartel inmenso que decía IrKro, tu instituto de idiomas.Había pequeñas banderas de varios países, y una dirección de la página web del lugar y como se la ubicaba en las distintas redes sociales.Estaba emocionado, pensando que ella saldría adelante con o sin la empresa de su padre.A los pocos días Rosie entró a mi oficina.-La mosquita muerta es maestra, es una idiota, pensá bien que hacer, porque quiero sus acciones en esta empresa.-¿Otra vez con lo mismo?Le pregunto enojado.-Es lo de siempre, sos mi novio, y no me querés ayudar, ni siquiera salimos a cenar.-No somos novios.-¡Lo somos! Y ella no va a ser la única que tenga una empresa propia.-Basta Rosie, vos lo dijiste, es una simple maestra, dejala en paz.Le digo para que no haga