Calzados Kroes

Por Roque

A mediados de enero tuve una conferencia con Máximo Kroes, al principio pensé que todo se había descubierto y juro que atendí el llamado temblando.

Mi conciencia no me dejaba tranquilo.

Odiaba a Rosie.

No entiendo porque ella pretendía hacerle tanto daño a Irina.

Irina nunca se metió con ella ni con nadie, ni siquiera antes de que intentara ahogara, Iri es dulce, apaciguada, siempre me pareció ver dolor o melancolía en su mirada, esa mirada azul, de un azul tan llamativo, que parecería que tuviera un imán y que uno no pudiera dejar de verla.

Era lo único llamativo en ella, al menos era lo único que no podía ocultar, porque esa noche, la del 31, me di cuenta que su cuerpo sí parecía ocultarlo, no se vestía mal, ni como una señora mayor, pero siempre estaba con joggins un talle más grande de lo que correspondía y remeras o buzos holgados.

Al menos así la vi vestida las pocas veces que la crucé.

Ella hasta parecía huir de mí, todo lo contrario de Rosie.

Máximo me dijo que no se
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App