Aurora, todo lo que podía ver eran estrellas. Jonathan era su dueño, la poseía, tenía que aceptar que le pertenecía. Podía huir las veces que quisiera y siempre volvería aquí. Ella lo sabía. Con la boca en su pecho y su polla atormentándola, la combinación de sensaciones era demasiado intensa y la
CAPÍTULO 51 Al día siguiente, Jonathan se reunió temprano con el grupo de abogados de la empresa, incluso el mismo participaría. ―¡¿Me estás diciendo que en uno de nuestros barcos encontraron mujeres que iban a ser vendidas como esclavas sexuales?! ―Sí, señor. ―informo uno de los abogados. ―Las
Cuando llego a casa había alguien esperándolo. En sala principal, estaba su madre, su esposa, su hermano y dos hombres y una mujer. ―Hijo, al fin llegas. ―Renata se puso de pie, Jonathan beso a su madre en la mejilla y luego camino hacia Aurora y la beso en los labios. Esto no paso desapercibido
CAPÍTULO 52 Dos semanas después… ―Las autoridades de Rumania han puesto bajo arresto a varios miembros del Grupo Cosco. Al parecer venían trabajando con esta organización bastante tiempo. El agente especial Piero informo personalmente a Jonathan, lo que hizo que se tranquilizara, finalmente, una
CAPÍTULO 53 Cuando los agentes policiales llegaron ya Hande había escapado. El detective Taylor estaba hecho una furia. ―¡Son unos inútiles! ―Lo lamento, señor… ―¡Y una m****a! ― señalo al joven ―Quiero a todos los organismos policiales buscando a esa loca por toda la ciudad, ¡¿está claro?! ―S
CAPÍTULO 54 Para sorpresa de todos, los días transcurrieron con total tranquilidad, las autoridades seguían tras la búsqueda de Hande, y afortunadamente, el Grupo King, finalmente salió de todo el escándalo y pudo volver a sus labores habituales, no sin antes de que Jonathan hiciera un gran cambio
CAPÍTULO 55 SIETE MESES DESPUÉS… ―¿Ya colocaste los centros de mesa? ―pregunto Stella a una de sus empleadas. ―Sí, señora, todo está perfectamente organizado. ―Bien, cuando termines allí, quiero que verifiques que los juegos para los niños estén bien. ―Sí, señora. La chica se fue y Stella miro
―Disculpe, ¿A dónde va? ―el hombre la detuvo a pesar de que ella le sonrió amablemente y llevaba el uniforme del hotel. ―Oh, trabajo aquí. ¿Hay algún problema? ―Lo siento, esta entrada está cerrada ―señalo el jardín principal ―Se está dando una fiesta privada y se ordenó que esta entrada estaba ce