―Bueno, ya que te interesa, te lo diré. Cambie de novia porque… ―Jonathan, ya estás aquí ―Renata apareció justo a tiempo, se acercó a la pareja y los saludo ― Cristal, Byron, es un placer verlos. Luego se giró para darle una mirada de reproche a su hijo. ―Cariño, no creo que sea el momento para t
Aurora se quedó pasmada, su cara estaba toda mojada y su vestido también. Miro a la chica frente a ella y finalmente la rabia exploto de repente. Sin importarle si hacía un escándalo y aparecía en los tabloides, se abalanzó sobre ella y la agarro del cabello. ―¡Ah! ―Ámbar que, tomada por sorpresa,
CAPÍTULO 15 Cuando Hande llego, Renata la puso al tanto de lo sucedido, respiro aliviada de no haber estado allí cuando Ámbar hizo el espectáculo o de lo contrario correría el riego de que Jonathan le echara de cabeza ante toda la sociedad de Seattle. Sin embargo, todavía tenía que encontrar la ma
―¿El que, cariño? ―Él trató de abusar de mí ― ella lloró ―me siguió hasta el cuarto y cuando fui a cerrar la puerta, metió el pie y cerro la puerta tras él, yo lo enfrenté, pero no pude, sin embargo, luche, Jonathan, luche con todas mis fuerzas. ―ahora el llanto era más desconsolado ―Y no sé si fue
―¿Qué tipo de castigo, esposo? ―era la primera vez que lo llamaba de esa manera y a él, le gusto, le dio esa sensación de posesión sobre ella. ―Lo averiguarás cuando lleguemos ―fue todo lo que dijo antes de abalanzarse sobre los picos rosados, Aurora se tapó la boca para contener sus gemidos, no qu
CAPÍTULO 16 Poniéndose de pie, se inclinó hacia ella para besarla, sus manos recorrieron su cuerpo y pronto sus labios bajaron a través de su pecho, bajando hasta sus pezones. Los chupo, luego, se retiró y soplo aire frío sobre los tiernos y alargados capullos. ―¡Ah! ―Aurora se estremeció de place
CAPÍTULO 17 Aurora hablaba muy en serio, lo sabía en su corazón, él era el único que quería. De repente Jonathan estaba sobre ella, devorándola con un beso profundo, ella arqueó la espalda, presionándose contra él, y sus manos recorrieron sus costados. Le acaricio los pechos y sus besos cálidos rec
Embistió con dureza y ella lo escucho maldecir y gruñir mientras su propio orgasmo se acumulaba. Las embestidas de Jonathan tomaron un ritmo salvaje, eran duras, urgentes y él estaba a punto de deshacerse. Aurora levantó las caderas y lo metió hasta el fondo, haciendo que su polla la golpeara en el