Capitulo 62 Alexander, quien ya iba por su cuarta copa, esperaba ansioso a su asistente. Desde el momento en que vio a Alan, su mal humor se acrecentó. Era obvio que había venido con Ashley. Si no estaba equivocado, esta fiesta fue organizada por él. ¿Pero, que hacía ella a su lado? La ansiedad po
Ashley había salido para contestar una llamada de Alfred. Deseaba enterarse por ella, cómo había sido recibida. Al terminar la llamada, ella tenía una sonrisa cálida en los labios y estaba a punto de darse la vuelta para volver dentro. De repente alguien le golpeo el hombro con fuerza y su teléfono
Capitulo 63 A pesar de estar consciente de eso, se apresuró a seguirlos. Para cuando llego a la salida, Alan ayudaba a subir a Ashley a su auto. La impotencia de ver a la mujer que ama en brazos de otro, le resulto difícil de controlar. En ese momento Alexander tenía sentimientos encontrados, la ra
Capitulo 64 Después de que todos salieran, solo quedaron Ashley y Alexander en la habitación. Ella se levantó y camino hacia la pequeña licorera y se sirvió un poco de agua. Alexander se mantuvo en su sitio, observándola descaradamente. Si era sincero consigo mismo, tenía que confesar que le gusta
Después de decir esto, paso a su lado y camino hacia la puerta. Antes de salir, se giró para mirarlo. Sin embargo, él permaneció en la misma posición y estaba de espaldas a ella. —Le deseo un día estupendo, Sr. Vorosky. Luego salió y cerro la puerta suavemente. Cuando se fue, Alexander abrió la m
Capitulo 65Al día siguiente, el Ferrari rojo de Ashley se estacionó frente a la entrada principal del Grupo Vorosky. Tan pronto como abrió la puerta del auto, los empleados alineados en la puerta la saludaron al unísono. Alexander, después de que ella le llamara para informarle que aceptaba su pro
Luego paso a su lado y volvió a sentarse en el amplio sofá, cruzando sus piernas con elegancia. Zaria giró su mirada para apreciar la tranquilidad en sus ojos y tampoco pasó por alto la confianza con la que se movía por toda la habitación. —No me creas estúpida Ashley. Puedo suponer tus intencione
Ella solo podía mirarlo inmóvil en su sitio, sus ojos luchaban con las lágrimas que amenazaban con salir. Y su corazón jamás había latido tan salvajemente. Su subconsciente casi la traiciona, al igual que su corazón lo hizo. La frase, sí, por poco sale de sus labios. Pero, respirando pausadamente, u