Esta declaración hizo que se tensara, camino hacia ella en dos pasos y la rodeo con sus brazos. —No, no vuelvas a decir algo así, ¿entiendes? Ella gimoteó en sus brazos. —No quiero vivir sin ti. Si no estoy contigo, ¿qué sentido tiene? —Me tendrás. Siempre me tendrás, lo prometo. Estas palabras
Capítulo 50Después de cambiarse, Alexander bajo al comedor, Solo Ashley estaba sentada en la mesa; él se acercó temeroso y se sentó frente a ella. Pero, Ashley siguió comiendo, ignorándolo y fingiendo que él no estaba allí.Él la miraba secretamente y de repente pregunto.—¿La abuela no bajará a de
—Creo que esto puede servir — dijo miro la pierna de la mujer, que hasta ahora estaba inconsciente. — Colocaré la palanca al lado de la pierna y la activaré para que suba la parte que está presionando la pierna. Cuando pase eso, tú sacas la pierna enseguida, ¿ok?El hombre asintió rápidamente.Alexa
—Sí. Y no aceptaré que te niegues, cariño, me has cancelado muchas veces.—No creo que pueda, tengo que …Ashley se dio la vuelta y lo miro de repente. Alexander se sintió incómodo y le dijo a Zaria que le volvería a llamar.Él, la miro avergonzado después de colgar, pero Ashley se hizo la indiferen
Capítulo 51 Ese fin de semana recibieron una invitación a un lujoso hotel. Alexander le pidió a Ashley que lo acompañara como su esposa y ella estuvo de acuerdo. Cuando llego, se sorprendió de encontrar a Zaria en el banquete. Ashley, simplemente, la ignoro y ejerció su papel de esposa delante de
…………………………………………………………… Un Aston Martin se detuvo frente al consultorio del Dr. Prescott. Alexander le ordeno a su asistente que pasara a recogerlo exactamente dentro de una hora. El hombre asintió en silencio y acelero el auto. —Buenos días, Sr. Vorosky. — un hombre de algunos cuarenta y cinco a
Capitulo 52 Esa misma noche, Ashley volvió a casa, en cuanto llegó la abuela la recibió y le dio un abrazo, ella estaba pálida, la anciana le pregunto un poco preocupada. —¿Qué pasa? ¿Por qué tienes esa expresión? Ashley bajo su mirada y dijo que no sucedía nada, se excusó diciendo que estaba can
Todo esto, sucedió antes los ojos de Alexander, quien los miraba desde su coche y apretaba el volante con rabia. «¿Ella se atrevió a verlo de nuevo? ¿Qué tan importante era para ella?» Estaba a punto de salir del auto, cuando su teléfono repicó. Miró el identificador de llamadas y resultó ser Zari