Recuerden que mañana hay maratón de la historia: Los mellizos comprados del Ceo.
Capítulo 44 Alexander no durmió mucho por la noche. Cada vez que intentaba conciliar el sueño, pequeñas escenas distorsionadas inundaban su mente. También le preocupaba la situación con Ashley, necesitaba que lo acompañara a la fiesta y la terca mujer se negaba a cooperar. Bajo las escaleras para
—Iván… ¿Escuchaste? Miro a su cuñada confundido. —¿Escuchar qué? —Creo que hay ratas. —¿Ratas? —¿Sí, no la escuchaste? Iván por poco se atraganta con el jamón. Si entendió bien, Ashley acababa de insultar a su hermano. Pero, él solo apretó los labios para evitar reírse, la mirada de Alexander
Capitulo 45 Dos horas después, Alexander llamo a su hermano. Le informo cuál había sido su itinerario cuando viajo con Ashley a los Ángeles. Iván, pensó que sería ideal que su hermano reviviera las mismas experiencias, con un poco de suerte, volverían los recuerdos. Pero, había un gran problema. A
Por su parte, Alexander no se perdía ningún detalle. Anhelo en secreto poder recordar esta parte de su vida, quería comprender cómo se había enamorado de su esposa. La primera parada fue el parque de diversiones. De acuerdo con la investigación de su asistente, él había alquilado el parque por una
Capítulo 46 Cuando Ashley, bajo del vagón, se fue directamente por un taxi. Rosa e Iván se miraron confundidos.—¿Qué sucedió?—Todo parece apuntar que no recordó nada — dijo Iván haciendo una mueca. Luego se giró para ver venir a su hermano con una expresión complicada. Se acercó de inmediato.—¿Q
Iván guardó silencio, solo asintió y se lamentó por su hermano.Cuando llegaron a la mansión, Ashley subió directamente a su habitación. Se había estado conteniendo desde anoche. Ahora, en soledad se permitiría llorar. Sentía que le arrancaban el corazón, cuando aceptó este acuerdo, y se juró a sí m
Capítulo 47 La mujer se miró por última vez en el espejo. El vestido rojo de encaje y escote en V resaltaba su figura de reloj de arena. Con una espalda abierta en forma ovalada muy coqueta y una falda larga ajustada hasta el piso con una pequeña cola y una abertura lateral hasta el muslo, hacían q
—Alexander Vorosky — dijo y se giró para mirar a Ashley —Supongo que no hay necesidad de presentar a mi esposa. Los ojos de Alan se abrieron sorprendidos. «¿Esposa? ¿Está casada?» Era una eventualidad que no había considerado, se había sentido tan atraído por ella que no pudo imaginar que pertene