Margarte acaricio las manos de su hija en un gesto tranquilizador. —¿Tienen sexo? La pregunta hizo que Ashley se volviera nerviosa. —Mama… —Ashley Rose, soy tu madre. Tomo una gran cantidad de aire y respondió. —Sí. Hemos… hemos hecho el amor. La madre siguió asintiendo sin decir una palabra.
Capítulo 24 Ashley. Los vestidos eran absolutamente impresionantes. Sophie, la elegante mujer encargada de nuestra cita en el Dolce Gabbana, nos sonrió mientras mostraba los estantes. —¡Wow! — fue todo lo que pude decir. Éramos los únicos clientes en la exclusiva tienda, que solo se abría con cit
—No podemos tener sexo aquí, Alexander — susurro, sabiendo en mi interior lo que está a punto de pasar. Me hace a un lado las bragas, pasando un dedo por encima de mi coño palpitante, y una sonrisa seductora adorna su cara. — Tu coño no piensa lo mismo. Ríe, mientras comienza a jugar conmigo. —O
Capítulo 25 En el salón principal de la familia Volkov, la música era melodiosa y los invitados sostenían sus copas de vino y se reunían en pequeños grupos de dos y tres para hablar sobre la reciente boda. “Aparentemente, se casó. Y regresó para ocuparse de la sucursal local. Pero no hay mayores d
Capítulo 26 Bajo las miradas curiosas de los invitados, Ashley lucio su vestido y camino lentamente hacia el salón principal, sosteniendo el brazo de Alexander. “¡Vaya, es tan hermosa!” ¡¿Es ella?! En medio los murmullos, Ashley giro la cabeza y, en el momento en que vio venir a la persona, sus
Capítulo 27De repente alguien llamo a Alexander. Se trataba de un nuevo inversionista que estaba interesado en hacerse socio de la empresa. Él estaba a punto de negarse a hablar de negocios, cuando Ashley lo tranquilizo y le dijo que esperaría.—¿Seguro estarás bien?—Sí, no te preocupes. Ve no pie
Todos los invitados miraban la escena con asombro, y creyeron que Alexander se había lanzado para rescatar a Zaria.Ashley hizo el último esfuerzo por sacar la tela de su vestido, pero pronto sintió la falta de aire y un bloqueo en su garganta que le generaba presión. De repente, todo se volvió negr
—No. Mamá, es mi culpa, no debí haber venido hoy.—¿Cómo te atreves a culparte? No es nuestro problema que esta chica no sepa controlar sus celos. No voy a dejar pasar esto, voy a…Antes de que terminara de hablar, la voz indiferente de Alexander se escuchó.—¿Y qué piensas hacer? ¿Acusar a mi espos