—¿De verdad? Ahora no pudo contener su indignación, resoplo molesto. —Si eso fuera verdad, ¿Por qué nunca hiciste el mínimo intento de buscarme? Un año Zaria, te tardaste un año en rectificar. Ella se quedó sin palabras. Si bien había pensado en él todo este tiempo. Su carrera, que crecía como l
Capítulo 15 Ashley dormía profundamente, pero una voz que le resulto conocida, la despertó de su sueño. —¡Ashley! ¡Ashley despierta! Ella dio vuelta en la cama y se tapó los oídos con una de las almohadas, pero la seductora voz, seguía llamándola. —Ashley, deja ser tan holgazana. ¡Despierta! Dá
Zaria fue rodeada por un grupo de admiradores. Ella los atendió uno a uno y firmo algunas fotografías, al parecer era admirada en la empresa de Alexander. Sus ojos miraron alrededor y buscando su oficina, dejo atrás el grupo de personas y camino directamente allí. La chica junto Ashley susurró sua
La rubia abrió los ojos con evidente sorpresa. —¿Qué? ¿No te lo esperabas? — Ashley se acercó y de pronto agarro con fuerza su barbilla — Es una de las ventajas de llevar una vida patética. Diciendo esto se dio la vuelta y salió. El susurro de la furiosa mujer llego a sus oídos, su amiga la miro c
—Siento lo que sucedió — susurro Ashley mientras Alexander aplicaba un ungüento — No tenía intenciones de chocar con tu novia. Alexander detuvo el movimiento de su mano y alzo su rostro. —¿Mi novia? —Sí. Todos en la empresa hablan de ello. No sé por qué lo ocultaste, no era como si fuera a reclam
Capitulo 16 Una semana después, Ashley viajaba en primera clase con destino a Cleveland. Hoy su madre tendría su primera revisión médica después de la cirugía y Alexander le permitió estar presente. Cuando llego, Margaret paseaba por el jardín con una enfermera, y se emocionó al ver a su hija. —¡
Parpadeo sorprendida, cuando vio a Alexander con un hermoso ramo de rosas amarillas en sus brazos y una cesta llena de todo tipo de frutas. Su cara se volvió roja de repente. La madre de Ashley le dio una amplia sonrisa y le dijo que entrara. —¡Qué sorpresa! Pasa, pasa. Entró y dejo la cesta lle
Cuando llegaron a Seattle, empezaba a anochecer. Alexander la llevo a la empresa y espero en el estacionamiento a que regresara, al ver que había transcurrido más de una hora, subió al área de diseño. La oficina de Ashley estaba hecha un desastre y su cordura estaba a punto de perderse. Cuando desc