Las leo.
CAPÍTULO 7 ―No te guardo rencor, después de todo, me salvaste indirectamente. ―Ya que no me odias, ¿Por qué…? ―la voz de Silas cayó repentinamente y la desolación, así como la decepción, se podían percibir a través del teléfono. Amara tenía que reconocer que era un poco blanda de corazón, pero en
CAPÍTULO 8 Camino lentamente hacia el borde la cama de su lado y ya había levantado la mano para desabotonarse la camisa uno por uno. Sus movimientos fueron lentos, como si estuviera probando algo deliberadamente. La habitación estaba tan silenciosa que se podía escuchar el sonido de sus respiracio
Afortunadamente, el golpe no cayó sobre Amara, sino en la cabecera de la cama. Ella lo miro con la respiración agitada y su cuerpo temblando. El tampoco sabio que le paso, sus ojos la miraron fijamente y al verla tensa y obviamente muy asustada, con los ojos llenos de lágrimas, sintió una sensación
CAPÍTULO 9 Amara es consciente de que los verdaderos amigos se conocen en las dificultades y son esos los que de verdad vale la pena apreciar en la vida. Por eso, llamo a Sergio y quedaron para cenar. Al ver que estaba tan silenciosa esta noche, él supo que debía tener algo en mente, por lo que ex
Pero si es una niña… Por lo general, las niñas son sensibles, y en una familia como los Kingston, es inevitable que todavía haya un pensamiento patriarcal. Por lo que su destino será unirse a quien su padre considere digno de ella. Amara de repente tuvo un poco de miedo por esta suposición y por u
CAPÍTULO 10 ―¿Divorcio? ―Elliot repitió esta palabra, sintiéndose muy molesto, sin razón. «¿No debería estar contento al saber que podrá ser libre de estar con Ana Paula? Entonces, porque la idea de no volver a verla, lo llena de… ¿Desesperación? No, incluso si decido divorciarme, solo yo, ¡seré q
CAPÍTULO 11 Bianca inmediatamente dio un paso adelante y pregunto con preocupación ―Suegro, ¿Cómo se siente? En este momento Silas obviamente estaba débil, la enfermedad lentamente ha ido entumeciendo su cuerpo, por lo que solo asintió. Detrás de ella, las expresiones de Elliot y Cameron eran fer
Sin embargo, el hombre detrás de ella no pensaba igual, estiro sus brazos y la giro con fuerza, luego la presiono contra el auto. ―¿Qué haces? ¡Déjame, Elliot! ¡No voy a ser partícipe de esta locura! ―¿Locura? ¿Tener un hijo con tu marido es una locura? ―la presiono con más fuerza y ella percibió