CAPÍTULO 9 Él miró a Stella con condescendencia, pero una gran ira se acumulaba en sus ojos. ―Stella, ¿eres tan mal agradecida? ¿Acaso mi abuelo no ha sido bueno contigo? Acaba de ser operado. ¿Quieres decirle que nuestro matrimonio está roto y matar su última esperanza? ¡Eso sería condenarlo a mu
En el pasado soñaba con ser su esposa, no la Sra. Montgomery, sin embargo, las humillaciones, las torturas y su traición la decepcionaron por completo. «Pero, ahora, este hombre perro se negaba a dejarla ir. ¿Era esta una forma de torturarla?» Está decidido a ir en contra de ella. No obstante, ell
CAPÍTULO 10. Después de terminar de hablar, parpadeo hacia Cristian. ―Los preservativos se venden por separado, ¿va a querer? Stella casi se ahoga en su propia saliva. Por lo que se apresuró a contestar. ―No. ―Sí. Los dos hablaron al mismo tiempo. Cristian la miro a la ligera, y al ver su rost
Él miró a Stella y respondió en voz baja. ―Le pediré a mi asistente que te ayude, tengo algo que hacer… iré más tarde. Su voz era un poco ronca, pero, aun así, no dejo de ser suave. Esto le resulto muy familiar a Stella, muchas veces lo escucho hablar de esa manera, ahora sabia quien era la otra p
CAPÍTULO 11 Antes de darle oportunidad a Stella de responder, continuo. ―Pero no importa, porque hoy es el día en que ocuparé el título de señora en esta casa. Quizás en el futuro, sea buena y te invite a tomar un café. ―se burló. Stella soporto el dolor en su corazón y frunció los labios. En cua
Al terminar de decir eso, se fue resueltamente. Kendra quería ir tras él, pero ya se había subido a su auto. Mirando el auto alejarse, pisoteo el suelo y apretó los puños. ―Todo esto es tu culpa, zorra. ¡Sabía que no lo soltarías tan fácilmente! ¡Pero nunca te permitiré ser feliz con Cristian, él
CAPÍTULO 12. ―Vaya, sí que eres directo. ¿Estás bromeando, verdad?―¿Por qué lo haría? ―respondió serio ―Me gustas y lo sabes. Desde que te uniste a la empresa, te robaste mi corazón, pero luego me dijiste que estabas casada, así que tuve que rendirme. Puede que no lo creas, pero no he dejado de qu
“Pero…” “Limítate a proporcionar un heredero, ¿no fue ese el motivo por el que me case contigo? Si hubiera querido una esposa, te aseguro que no serias tú” Ese día se fue a la empresa y la dejo con los ojos llenos de lágrimas, a decir verdad, Stella nunca había sonreído como hace un momento. Y a p