—De repente Lizeth, recordó lo que Edgar, le dijo esta mañana de su madre, por un momento quiso llamarla, pero después descartó la idea, aún sentía que la odiaba por no decirle la verdad, y por dejar que creyera que su padre había muerto. —No estoy lista para verte mamá me quitaste a mi padre, no me dejaste estar con él, no sé si pueda verte a la cara y olvidarlo todo, talvez cuando tenga a Alexa, conmigo me vaya a despedir de ti, por ahora no lo creo. —Lizeth, regresó asu casa ya que había olvidado algunas cosas, con lo de la visita inesperada de Edgar, sus pensamientos no estaban en orden, después de pasar por sus cosas se fue directo al aeropuerto y de ahí a los Angeles.
—Unas horas más tarde en los Angeles. —Señor disculpe una señorita llamada Lizeth Ruiz, pide verlo.
—Lizeth, ¡Mmm! ¿Que la traer&aac
Pronto paso el mes y la boda de Camila, y Dante se llevaría a cabo en dos días. Paola, no sabía si Luis, estaba tan feliz con Lizeth, en los Angeles que ya no quería volver, pero ya no le importaba de cualquier forma ya había decidido no asistir con él, en su lugar llevaría a Scott. Antes de irse le dejó el acta de divorcio sobre la cama de la que un día fue su habitación, ella ya se había divorciado de él. Paola, había decidido sederle su mitad del Penthouse a sus hijos, no quería estar más en ese lugar. Si Luis, vendía ese dinero se quedaría en una cuenta que ella había abierto para los gemelos, Paola, ya había sacado todo lo que era de ella, del hogar que un día fue muy especial para ella, y Luis, habían echo muchos planes juntos que no llegaron a cumplir, ahora este lugar ya no era cálido, ahora se había vuelto melanc&oa
Scott, no se despidió de nadie y nadie se dió cuenta cuando él se fue, todos estaban en su mundo, él no tardó mucho en llegar por Paola, ella también se fue sin despedirse de sus amigas, estaban tan embobadas con los stripper que no la vieron irse.—¿Eres adivina como sabías que ya había llegado por ti? Jaja ¿Adónde quieres ir Pao?. —Scott, no podía apartar la mirada de Paola, le parecía la mujer más hermosa del mundo.—Te lo dejó a ti, sorprendeme. —Paola, no recordaba que Scott, era muy bueno jugando bromas por eso tenía que tener cuidado con todo lo que decía, o el lo utilizaría asu favor y así lo hizo.—Bien vamos a casa. —Scott, se estaba riendo de lo ingenua que a veces era Paola, le parecía tan adorable cuando ponía cara de sorpresa.—¿Qué? Cre&iacu
—¿Adónde crees que vas? Me vas a decir ahora mismo de dónde sacas que yo engaño a mi esposa. —Luis, no iba a dejar ir a Kayro, tan fácilmente por dos sencillas razones, la primera porque era un buen asistente, estaba seguro que Paola, había echo algo para hacer que se comportará asi, en segunda porque necesitaba saber de dónde sacaba ese disparate.—Kayro, entre cerró los ojos no podía creer que su jefe negara todo, no después de las pruebas que tenía Paola, y de todo lo que se decía en todos los medios de comunicación de él y Lizeth. —¡Santo cielo! Señor que gana con estar mintiendo, que me dice entonces de esto, va decirme que es su gemelo. —Kayro, hizo una mueca y después le dió su móvil con las fotos, donde mostraba su infidelidad.—Pe... Pero ¿Qué es esto de dónde sacaste
—¿Quién fue? Dímelo, ¿Quién tiene a mi hija?. —Nancy, estaba impaciente por saber quién se había llevado lo más preciado que tenía, pero daba un poco de miedo.—Perdón por no haberla reconocido antes, lo siento, fue Lizeth, la prima o mejor dicho la hermana de Patricia, esta tan cambiada que no pude reconocerla se que tú nunca la viste, por eso no sabías quien era esa mujer, hablé con Marcus y me contó que días después fue a despedirse de Alejandro, y juro vengarse de todos los que tuvieron algo que ver con su muerte, o más bien con los que ella creía que tenían algo que ver, con todo lo que le pasó a él, cuando estuve en la empresa de Luis, y la ví, no pude reconocerla, porque a cambiado mucho, pero después de ver con más detenimiento las fotos donde salía con Luis, en los Angeles, me
Mientras tanto en casa de Paola, ella seguía dormida, después de a ver disfrutado de una magnífica vista en helicóptero, acompañada de Scott, llegaron al amanecer, y en cuanto tocó su cama cayó rendida, Scott, también estaba cansado pues últimamente había tenido muchos pacientes, y con lo del próximo nombramiento, para presidente del hospital, que era de su padre, estaba agotado, aún así no pudo pegar los ojos en todo la noche, pues desde que entró a la habitación y se quedó solo, se quedó pensando en todo lo que había echo este mes, para conquistar a Paola, pero sin éxito alguno y como si eso fuera poco Luis, regresó de los Ángeles, Scott, sabía que Paola, amaba a Luis, y que no tenía ninguna oportunidad con ella, así que pensó en disfrutar el poco tiempo que le quedaba con ella, ya que lo más seguro er
Mientras Kayro, perseguía a Tommy, en un lugar cercano....—Waldo, está es la segunda vez que pasamos por aquí dime ¿Qué pasa?, Dame eso yo me encargo, estás muy extraño y estás actuando muy raro, dime ¿Tienes algún problema?. —Luis, no entendía lo que le ocurría a Waldo, él era el mejor usando la tecnología, hasta que vio que lo estaba haciendo intencionalmente.—Señor no esperé por favor... —Waldo, era un veterano de las fuerzas especiales, estaba entrenado para proteger a Luis, en cualquier tipo de situación, pero esto lo estaba haciendo por Paola, no podía permitir que Luis, hiciera que algo malo ocurriera, tratando de protegerla, estaban en juego sus vidas, un error y todo acabaría mal.—Dime, ¿Qué sucede? ¿Y qué significa esto? ¿Por qué? Dime, ¿T&u
—Lizeth, aún no se enteraba de nada de lo que había ocurrído, y mucho menos que ya sabían que era ella quien tenía a Alexa, en este momento ella se encontraba afuera de la casa de su madre, estaba indecisa no sabía lo que tenía que hacer, por un momento quiso darse la vuelta e irse, pero tenía que despedirse de ella, antes de desaparecer, también tenía que ver qué lo que Edgar, dijo fuera cierto, mil recuerdos pasaron por su mente que solo quería olvidar. —Bien Alexa, vamos a ver a la abuela, después nos iremos y no volveremos nunca más, tú serás mi amada hija Sara y yo Rebeca tu madre, seremos muy felices te lo prometo.—Karla, estaba viendo el paisaje por la ventana de su habitación cuando vio asu hija Lizeth, tenía 10 años que no había visto asu hija, y aún no podía creer que de verdad estuviera ah&iacut
—En San Francisco, Edgar, estaba de paso solo iba a ver cómo se encontraba Karla, ya que unos días antes, Fernando, su padre, había hablado con el antes de irse de viaje, le había pedido que pasará seguido a visitar a Karla, y viera que no le faltará nada, pero jamás esperó encontrarse con Lizeth, se alegraba de verla ahí, pues eso solo significaba que si le preocupaba su madre. —¿Qué? ¡Wow! ¡Lizeth! ¿De verdad estás aquí? Lo veo y no me lo creo, jaja pero me alegró de que vinieras a ver a tu madre, dicen que nunca es demasiado tarde para perdonar, ¿O tu no lo crees así? Espera, ¿Qué pasa por qué lloras?. — Edgar, se preguntó que había ocurrido con Lizeth, volteó en busca de una respuesta con Karla, pero ella enseguida volteó hacia otro lado, se sentía mal de haber roto la promesa