Capitulo 04
POV: Amanda. Mi mundo casi se derrumbó. Esa perra iba a hacer todo lo posible por joderme. Ella era peor que Andy. Se empeñaba hasta que mi caso se veía tan afectado que no era posible volver a arreglarlo. Delante del juez, y con mis clientes a mi lado, me quedé paralizada de la rabia. Cuando me molestaba de esa manera, me costaba enfocar la vista, agache la cabeza , estando sentada sobre la mesa, y cerré los puños. Podía sentir la mirada burlona de Elena en mi nuca. Esa mujer era insufrible. No sabía yo por qué las cosas Me afectaban tanto, ¿por qué tenía que darle el gusto a la estúpida esa? sus acciones me indicaban que ella llevaba algo personal contra mi aunque no entiendo porque. Levanté la cabeza, y mis clientes me miraron preocupados. La ansiedad se había apoderado de mí, pero no iba a rendirme sin dar pelea. Eso nunca. Mis clientes merecían esa herencia. La otra parte solo era una aparecida que decía ser hija de la difunta, pero no era cierto. Yo estaba segura de que aquellos papeles eran falsos. Cosa que se podía hacer con cierta facilidad en la actualidad. Elena fue la primera en hablar, y luego continué yo con agresividad. Ella no se saldría con la suya. Mis clientes estaban al borde de sus asientos. Aquello no se iba a quedar así. ¿Cuántas veces esa mujer me había hecho las cosas difíciles, y había salido airosa? Mas veces de las que a mi me hubiera gustado admitir. No era una opción dejarme llevar por la ansiedad creciente en mí. Di pelea durante todo el litigio. El juez, quien era uno de los mas duro de esa corte, se veía dividido. Elena me hizo la vida imposible, hasta presentó un testigo, quien afirmaba que la difunta había firmado esos papeles delante de él. Después de eso, el caso se fue a pique. Elena ganó, pero pude sacar un porcentaje de la herencia. No era mucho, pero era mejor que nada. Me retiré de esa corte en extremo molesta. Esa mujer era una verdadera arpía. Afuera ella me esperaba, y se burló de mí. “Quizás si te vistieras mejor, les agradarías más a los jueces. “ Decía ella. No sabía yo de qué alardeaba ella, si no ganó del todo. Esa mujer era una envidiosa. “Vete al diablo. Quizás para la próxima tú ganes del todo y no a medias parece que su talento se limita a eso como usted misma afirma licenciada Miller, caerle bien a los jueces. “ Le respondí, con sarcasmo y sonreí para luego continuar mi camino. Ella se quedó con una expresión extraña, como entre ofendida, molesta y algo triste, pues sabía que yo tenía razón. Llegué a la oficina deseando que todos me dejaran en paz. De camino al baño, me encontré a Andy. Era lo único que me faltaba. No pude conseguirme a nadie más. Creía que prefería a Gloria en su lugar. Por lo menos ella me entretenía con chismes. “¿Cómo te fue? “ Preguntó él. Escudriñé su rostro en busca de signos de burla, pero no encontré nada. Por alguna razón, esto me molestó aún más. “No quiero hablar de eso.” Respondí, desviando la mirada, no sin antes poner mis ojos en blanco. “Entonces te fue mal.” En ese momento, no sabía si me estaba dejando arrastrar por la rabia, pero detecté condescendencia en la voz de Andy. Estaba como una fiera, a punto de saltar encima de quien fuera. Sin embargo, no dejé salir esos impulsos. “No del todo, pero… esa perra de Elena ganó la mayor parte de la herencia para sus clientes. “ A pesar de no querer hablar sobre el tema, terminé desahogándome al decir eso. “Sí, entiendo. Elena puede ser despiadada, tú eres buena, por lo menos conseguiste algo.” Dijo Andy. Al escuchar esas palabras, mi sangre hirvió. ¿Ese hombre estaba insinuando lo que yo creía? ¿Cómo se atrevía? Lo miré con unas ganas ardientes de propinarle una bofetada, o mejor aun, un puñetazo. Cerré mi mano, y él abrió mucho los ojos al notar la hostilidad en mí. Di un paso hacia él, pero solo dije: “¿Qué quieres decir con eso?” “Nada, que ella puede ser un verdadero dolor de cabeza, Amanda. Es todo.” Respondió él, bajando el tono, pues quizás se había dado cuenta de que no me sentó bien lo que dijo. “Ella es despiadada.” Agregó. “Es decir, ¿que yo no lo soy, y soy suave y no estoy asu nivel? ¿Eso dices? Vaya…” Mi enojo estaba alcanzando un nuevo nivel, por lo que decidí alejarme para no meterme en problemas. “No, no es lo que quise decir, Amanda. Disculpa, ¿está bien? No fue mi intención molestarte cuando estás tan estresada.” Se disculpó él, y me pareció una disculpa sincera. Tenía que irme de allí, dejarlo atrás, y que se fuera a su m*****a oficina. “Vete a la m****a, Andy. “ Fueron mis palabras finales antes de desaparecer de su vista. Su mirada era la de alguien que no entendía nada, y se había quedado muy confundido. Abrió la boca para decir algo más, pero ya me había ido. Lo odiaba a él, y odiaba a la asquerosa de Elena. Entré en el cubículo, pero no pude hacer pis. Y pensar que tendría que verlo todos los días. Mi frustración estaba llevando a un punto de ebullición. Por lo que a mí respectaba ese Andy y la Elena se podían ir al infierno. Mi trabajo era importante para mí, y ellos no me estaban haciendo las cosas fáciles. Me enojé de pronto conmigo misma, no quería llorar, y no lo haría. “Este baño está sucio de todas maneras.” Pensé en voz alta. “¿En serio? Yo lo veo bastante limpio. “ Dijo una voz femenina. Me sobresalté tanto que casi dejé caer mi teléfono. No estaba consiente de que había alguien en uno de los cubículos. Linda salió con una sonrisa socarrona en sus labios. “Lo dejé limpio para usted, licenciada Castillo. “ Comentó, subiéndose los pantalones. Yo estaba aún con el corazón acelerado, y no dije nada. Ella sabía que yo odiaba las superficies sucias, el baño no lo estaba, pero me preocupaba sentarme a hacer mis necesidades allí. Siempre era una lucha. Me fui echando chispas por los ojos. Cuando llegué hasta el escritorio de Linda, aún tenía esa sonrisa que me irritaba tanto sobre sus labios. Pasé sin mostrar mucho mis emociones, y sin verla demasiado para no darle el gusto. Tomé mi teléfono, y le redacté un mensaje para mi amiga Carolina. “Chica, vamos a vernos esta tarde. Si no estás ocupada, claro…” Una vez enviado el mensaje, dejé caer mi cabeza sobre el escritorio. No podía dejar de pensar en lo que me estaba pasando laboralmente. Tenía que salir de allí. “Cambio de planes, vamos a vernos ya. “ Le escribí a Carolina. Tomé mi chaqueta, y pasé por alto la pregunta que me hacía linda. A mi espalda pude escuchar: “¿cancelo la reunión?“ Sí, que cancelara la m*****a reunión. No podía importarme menos. De hecho, yo no recordaba para qué era la reunión. Me subí a mi auto, y conduje hasta casa de carolina.Capitulo 05 POV Amanda.Al llegar, toqué la corneta para hacerla salir.“Por amor a Cristo, Amanda… ¿por qué la impaciencia? ¿Alguien murió? ¿Es esa mujer insoportable llamada Elena?” preguntaba con sarcasmo, pues casi siempre que estaba irritada el motivo llevaba el nombre de esa perra, mi amiga.“Súbete, vamos a un café a hablar. Después de todo, son las tres de la tarde”, repliqué.Durante todo el camino, ella trató de averiguar más; aún así, yo me mantuve en mis trece y no dije nada. Ella había nombrado a Elena, y no había estado muy alejada de la realidad. Todo residía en que yo deseaba simplemente hablar, no necesariamente de lo que había ocurrido.Fuimos hasta nuestra cafetería favorita. Ordené varios pastelitos y varias tazas de café. Carolina me miraba con la boca abierta, con la taza de café suspendida en el aire.“Es obvio que no estás bien, pero aun así lo preguntaré: ¿estás bien?”, inquirió ella.“Sí… es decir, no… Sin embargo, no quiero hablar de eso, es la segunda vez
Capitulo 06 POV Amanda. —Claro que te buscaba. Se ha presentado una gran oportunidad para esta firma. Una empresa importante quiere trabajar con nosotros. Verás, quien tome ese puesto y haga un buen trabajo, nos beneficiará mucho —mientras el socio hablaba, yo miraba a Andy. Este estaba sentado con las manos entrelazadas sobre el regazo. Miraba un punto situado encima de mi cabeza, como si no quisiera verme. —Y esa persona, por supuesto, debo ser yo. Fuera de toda discusión —dije de forma tajante y miré a Andy. Este no me devolvió la mirada. Como si alguien hubiera sacado todo el oxígeno de la oficina, todos dejaron de respirar. El socio no me miraba, y hasta se había puesto incómodo. Él era el jefe, y estaba incómodo ante mis ojos escrutadores. —Verá, licenciada Castillo. Andy es un elemento importante en la firma y... —¿Disculpe? ¿Un elemento importante? ¡Acaba de entrar a trabajar aquí! ¿Le dará el trabajo a él? ¿Esto es en serio? Yo he trabajado aquí durante años, ¿y m
Capítulo 07 POV Andy “Pero… él… ¡estaba desesperado y podría tener problemas para conseguir un buen empleo en el futuro! En fin, esto no lleva a ninguna parte. Trabajaré contigo, pero solo porque no me queda otra opción. De poder elegir, tú no estarías aquí. Ya nos las arreglaremos." Estoy tan molesta, que ni siquiera tengo ganas de pelear en estos momentos. “Ahí está la puerta, puedes irte, idiota,” —terminó de hablar ella. Me encogí de hombros, sin responder, lo cual la hizo molestar más y me corrió de su oficina con más ímpetu. Algo bueno se había sacado de esa visita a la oficina de Amanda. Ya sabía mejor por qué ese odio hacia mí. Nunca pensé que ella se interesara tanto por sus clientes. Aquello me agradó, pues era una mujer con integridad. No me fue posible no ver su trasero cuando salí de la oficina. Ella era atractiva, aunque estaba seguro de que no tenía ni la menor idea de eso. Fui a casa, me preparé un sándwich, y me senté a ver un juego de béisbol. Durante to
Capitulo 08POV: ANDYElla se veía dura. Estuve pensando, y hasta había olvidado dónde estaba. David llamó mi atención y desperté de mi distracción.—Si tienes que pensarlo tanto, entonces no lo es —dijo él más para sí mismo.—¿Qué? Sí, lo es. Es muy bella, pero no creo que yo le guste. Me odia. Me llamó pelmazo, idiota, imbécil, y hasta malparido, ¿puedes creer? —le conté.—Está en negación. ¿No conoces a las mujeres? Es todo. Vámonos a una discoteca, hermano. No hacemos nada aquí. No somos mujeres como para conversar de sentimientos y este lugar es muy aburrido —dijo David.Dejé de escuchar sus frases machistas y sus quejas; me concentré en lo que había dicho antes. ¿Yo le gustaba a Amanda? Imposible. A pesar de llegar a esa conclusión, no dejé de pensar en eso en todo el fin de semana. Me estaba taladrando el cerebro, por lo que el lunes me comporté extraño delante de ella. Esto hizo que Amanda me preguntara si tenía un retraso mental. Esa mujer no se guardaba nada.—¿Siempre tien
Capítulo 09 POV: ANDY Estuvimos discutiendo todo el camino. Ella estaba acostumbrada a que nadie le respondiera. Y allí estaba yo, defendiendo mi posición, pero a la vez, no dejaba de ver sus senos proporcionales que subían y bajaban. Ella estaba tan molesta que no notó ese detalle y gracias adiós sino también pensaría mucho peor de mí ella. Gritaba como desquiciada, me señaló, y patinamos en una calle. En ese instante, ella se detuvo, de golpe su pecho se notaba visiblemente agitado. No hablé más para no empeorar la situación porque yo también estaba molesto. La miré, y fui consciente de que estaba a punto de llorar, pero ella no lo dejaba salir. Decidí dar mi brazo a torcer. ―Tranquila, si quieres, yo puedo manejar. Disculpa, estoy seguro de que podemos encontrar una mejor dinámica que nos funcione a ambos ―dije por fin, y ella seguía con la vista fija, mirando al frente. Por suerte, no venía ningún coche cerca. Ella no me miraba para nada. De repente dijo: ―No dej
Capítulo 10: POV Amanda ¿Qué estaba pasando? ¿Andy y yo nos estábamos besando? ¿Cómo llegamos a esto? Traté de recordar, y no pude. Solo sabía que en este momento su lengua recorría mi boca con saña. Su mano se había posado sobre mi pierna, pero pronto él la fue subiendo hasta mi muslo. Mi interior era un torbellino de emociones mi mente estaba nublada. No pensaba, solo sentía. Andy acercó más su cuerpo al mío. Sentí su calor, y se me escapó un leve gemido, me aferré a su nuca como un salvavidas y el beso se profundizó. La situación estaba avanzando a pasos agigantados. De repente, caí en cuenta de lo que pasaba. Aunque al hacerlo, me pesó en el alma, pues me había gustado muchísimo. Lo empujé y me levanté a toda prisa con la respiración entrecortada. —¿Qué coño se supone que haces? —grité. Andy me miró sin comprender. Era evidente su confusión, pero yo no di tregua. A pesar de que había dejado que el beso continuara, yo... no sabía qué sentía. Entretanto, la pagué con And
Capitulo 01—Bien guardado te lo tenías, ¿eh, Andy Berr? Esa impresión de hombre culto solo fue una maldita fachada para engañarme, para hacerme caer en tus malditas garras. Pero te duró poco...Los labios de Amanda empezaban a temblar. La rabia y la ansiedad se apoderaban de ella mientras observaba a su novio ir de brazos de otra mujer. Y para colmo, embarazada. Aunque su vientre apenas parecía de unos pocos meses, era evidente para cualquiera.—Explíca esto, Andy. ¿Quién es esta mujer? ¿Por qué estás cuidando a otra que no es mi amiga? —Carolina, su mejor amiga quién la acompañaba, intervino, pues pensó que seguro Andy tendría una buena explicación. . ella siempre lo vió como un hombre tranquilo y en extremo tolerante, lo suficiente como para lidiar con la compleja personalidad de Amanda.Carolina tomó las manos de Amanda, sintiendo cómo esta. temblaban.—No hay nada que explicar —respondió Andy finalmente, con un tono cortante—. Esta es mi esposa y, como pueden ver, pronto tendr
Capitulo 02 POV:Amanda. El sol se colaba por mi ventana, dándome de lleno en el rostro. No hacía mucho que me había quedado dormida. O eso pensaba… Me levanté harta de aquello. Al salir de la cama, me di en un dedo del pie, y mi grito se escuchó en toda la cuadra. Fui hasta el baño, molesta, y aún no eran las siete de la mañana. Al regresar al cuarto me di cuenta de que la cortina de mi ventana se había caído. El sol era inclemente y me lastimaba los ojos. —Por lo menos puedo volver a dormir —comento hacia la habitación vacía. Poco después escuché la alarma de mi teléfono. Al tocar la cama, abrí los ojos asustada. Yo había pensado que era sábado, pero no era así. Debía estar en la corte en media hora. Tenía un caso sobre un chico que había robado un auto, pero nunca antes había tenido ningún otro delito. Salí de la cama tan rápido como pude. ¿Cómo era posible que fuese yo tan tonta y olvidadiza? Me bañé en menos de un minuto, me embutí en el primer traje de chaqueta y