Savannah se veía muy preocupada durante toda la comida. Después de la comida, las hermanas se reunieron en el jardín trasero. Cuando Savannah entró en el jardín, el animado ambiente se calmó de inmediato.

Savannah sabía que las otras hermanas no la querían. No se mezcló bien con ellas y se quedó sola en la distancia mientras las lágrimas se deslizaban por su rostro.

Justo en ese momento, escuchó la voz enfurecida de Pequeña Diez: “¡Bah! ¿Se hace la pobre solo para ganarse nuestra simpatía? Si no fuera por ella, Jens no estaría encerrado en el cuarto secreto. Me enteré de que Papi también lo regañó severamente. También le dio una buena paliza”.

Estaba criticando a Savannah indirectamente.

Savannah se acercó furiosa y dijo en tono enfurecido: “Yo también soy una víctima en el incidente de ayer. ¿Por qué no me creen?”.

Pequeña Diez estalló en carcajadas y cuestionó: “¿Eres una víctima? Savannah Jones, ¿quieres decir que Jens estuvo contigo por voluntad propia? ¿Crees que te vamos a c