Cuando Jenson fue regañado por su madre, bajó inmediatamente la cabeza.

Whitney inmediatamente dio un paso adelante para ayudar a Jens. “Es una bendición para mí poder compartir las penas con Jens y resolverle problemas, Tía Angeline”.

Angeline miró a Whitney, que sonreía alegremente. Recordó que siempre que posaba los ojos en esta chica, ella siempre se veía muy alegre. Incluso a primera vista, Angeline podía decir que la chica había crecido en un ambiente sin preocupaciones.

A Angeline le agradaba la inocencia de Whitney y su infinita valentía cuando se trataba del amor. Sin embargo, también le preocupaba que una chica tan inocente sufriera muchas desilusiones al enfrentarse al temperamento hosco e indiferente de Jens.

Angeline quería que Jens y Whitney pasaran más tiempo juntos, así que dijo: “Si ese es el caso, Jens y tú deberían ir a la casa Banners y llevarle algunos regalos a Roxie”.

“Claro que sí, Tía Angeline”, Whitney respondió rápidamente.

Después de salir del Chalet d