Ante la franqueza de Jens, Angeline suspiró de forma melancólica. La primera impresión de todo el mundo es siempre la más fuerte. Angeline también tenía una impresión favorable de Savannah.

Si tanto Savannah como Whitney gustaban de Jens, y Jens solo podía elegir entre una de las dos, sería simplemente devastador.

Como buena madre, Angeline solo podía revertir este asunto a su hijo. “No lastimes a Savannah, Jens”.

Jens procedió a suspirar ligeramente.

¿Cómo podría la persona no elegida permanecer ilesa en esta situación? Él realmente no tenía ni idea de cómo preservar la autoestima de Savannah.

“Haré lo mejor que pueda”, dijo Jens.

Cuando Jens terminó de hablar con Angeline, salió de la sala de estar. Whitney miró a Jens con culpabilidad y dijo: “¿Te he causado problemas, Jens?”.

Jens asintió. “Bueno, tenía que enfrentarlo tarde o temprano”.

De repente, Whitney sonrió alegremente por sus palabras y dijo: “No te preocupes, Jens. Te compensaré bien en el futuro”.

Jens le pregunt